lunes, 25 de noviembre de 2024

Ruta circular; Subidas Gamonal-Mejorada-El Mojosal-“La Gran Muralla”-El Lomo- La Atalaya.

 Domingo (24-11-2024), por “días moscosos y asuntos propios”, “ni altos cargos, ni escuderos”, hoy me toca cabalgar en solitario. Con la burricleta presta –a medias- y bien dispuesta, preparado para afrontar la contienda de rigor. Fuertes rachas de viento, para no variar; toca diseñar  un recorrido para minimizar y burlar las embestidas del Eolo. Tarea sencilla, cerros y cuestas, para “despistar” al habitual invitado.

Agradables temperaturas al inicio de la jornada, tenemos “la inmensa suerte”, que podemos diseñar etapas para esquivar las amenazantes y molestas ventiscas, “escuchando y hablando” con el tiempo; sólo, hay que evitar “el llano”, asunto sencillo y,  resuelto. Pues lo dicho, la primera escalada por el pueblo “gamón”; acurrucado y arropado entre los acogedores cerros; escalando –con las piernas ligeras y  sueltas-, me voy entreteniendo “con las musarañas”, ensimismado con los pequeños detalles que nos brinda el bucólico paisaje, haciendo más amena y llevadera  la cristalina ascensión. 

Circunvalamos las villas vecinas, la apacible mañana se presenta perfumada y  bonita por Segurilla; desde aquí, enlazo con “territorios más románticos”; la fugaz bajada “del vertedero”, para adentrarme en “un reguero de piedras” que empina la angosta e impracticable vereda. Eso sí, la estampa es digna  de admiración y recupero recuerdos –de otros tiempos- cuando se podía “cabalgar” –en ambos sentidos- sin ninguna dificultad. Aprovecho la estancia por  la onírica catedral, para recrearme y disfrutar del atronador silencio, de los rincones engalanados  y de las fabulosas vistas que “me regalan” desde  la ceñida y profana  balconada. 

Aterrizo en la serena cañada, después de abandonar el empedrado templo; desde aquí, “me remango”, para adentrarme en la exigente trepada que nos brinda “la empinada muralla”; “al tran-tran, sin apretar”, “amansando los duros desniveles”, columpiado sin vértigo por la sobrecargada estampa voy avanzando, recortando y retorciéndome sobre la eficiente montura, para merendarme la guinda del pastel, con cuidado para no atragantarme. Después de “este susto”, vuelvo a entrar en la localidad “cagarrache”; desde aquí, busco la profundidad cerrera, sosegada y serena, que me transporta “a otra dimensión cósmica”; para añadir  más “subidas” a la etapa, que me ponen a prueba por “la exuberante e idílica  vía marrupeja”. Breve parada en la localidad “montesa”, saludo a algunos burriclistas que “van de paso”  y desde aquí, “siento el aire a mis espaldas”, planeando por la rápida avenida y coger “carrerilla” para “conquistar la atalaya segurillana.” 

Jornada para alimentar los sentidos y rescatar “los lúcidos fragmentos” en directo, que nos ofrece el plácido entorno; rústicos vallados empedrados, colchones de musgo estirados por el sendero; espesas “barbas de viejo” limpiando y aireando el terreno, unos cuantos terneros jugando entre las chaparras, postales “vacías, sin presencia” inundadas de vida, cargadas de pureza y tranquilidad y verdosos prados con lujosos  aposentos, rodeados de longevas encinas. De vuelta para casa, “algunos goterones coqueteando con el día soleado”; oteo a mi alrededor para completar el delirante lienzo, ni rastro “del  arcoíris”, ya que iba a utilizar sus carriles y portera  para clausurar la entretenida etapa. 

Destacar de la ruta, la agradable mañana, rincones, indómitas trochas, subidas desniveladas,  compactados caminos y la sutil belleza del campo para ataviar las privilegiadas panorámicas. . Al falta de largas subidas por la zona, pues “juntamos unas pocas”, y  problema resuelto. “¿Secreto? Ilusión, constancia, paciencia y confianza. No lo llames casualidad.”  

Resumiendo, ruta circular de 56 kms. Los principales caminos recorridos han sido, Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla-Camino del Vertedero (Montesclaros)-Camino del Mojosal-Cañada Real Leonesa Oriental-Camino de Buenaventura-Segurilla (“Gran Muralla”)-Camino del Hituero-Antiguo Camino de Sotillo-Camino del Lomo-Cervera de los Montes-Segurilla-Subida La Atalaya-Camino de Mejorada-Velada. 


                                                









SALUD…………….y TIEMPO.


“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…” 


lunes, 18 de noviembre de 2024

Ruta: Circular Sotillo-Cervera de los Montes-Talavera.

 Domingo (17-11-2024), cuatro caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro, con las burricletas prestas y bien dispuestas, preparados para la nueva contienda. A primeras horas de la mañana,  agradables temperaturas y ráfagas de aire de cara nos amenazan, por lo que, hay acuerdo entre los convocados; “para arriba y resguardarnos” y sobre la marcha, vamos improvisando y estirando “el corral”. 

Comenzamos la jornada, “animados, otra semana más”, continuamos con “las pachangas” fin de temporada, ¡¡¡estamos de rebajas!!!; buscamos la estirada cañada y allí, nos encontramos con “el Eolo”, atizándonos con tesón; cabalgamos “distendidos”, soportando “el pasajero sopetón”; en nada, nos resguardamos entre los vallados de “los huertos”, parcelas de vides, higueras acicaladas, mientras se intuye la inminente ascensión.   

Nos remangamos por “la subida asfaltada”, con oficio y disimulo, afrontamos los repechos hormigonados; sendas abandonadas con la puerta “entreabierta”,  pedruscos engalanados de vistoso musgo, encinas haciendo cunetas perfiladas, mientras el cuarteto veleño “nos retorcemos” acurrucados en el amigable  ascenso. De uno en uno, vamos coronando la reconocida subida, antes de “montar” en el ágil descenso, para circunvalar las villas cerreras y “colarnos” en parajes más solitarios y serenos. 

Cabalgamos por privilegiadas callejuelas, para descender “al inframundo” y despedirnos del amigo Roberto “El Bueno”; la hora y  asuntos familiares le aguardan. Los demás, nos adentramos “en el idílico paso”,  afortunado rincón,  engullido por el romance de la palpable tranquilidad y el desconcertante silencio; nos colgamos y destrepamos por los continuos subes y bajas que “surcamos” por estos lares, arropados por la profundidad del profuso encinar. Otra localidad que circunvalamos “¿para qué vamos a entrar?”, pero no dejamos de escalar; los exigentes repechos de “Sotillo” y el entretenido parque de atracciones, antes de arribar en Cervera. En este punto, unos minutos de descanso, nos refrescamos y “algo picamos”, mientras proponemos, para alargar el itinerario. 

¿La vuelta? Lo más amena posible, de todo un poco vamos hablando, en “modo relajado” – ya vendrán días de apuros y arreones- , mientras vamos sumando tiempo y kms, los fotogramas se van solapando “en modo pachanga”; a nuestro paso, más poblaciones, un tramo de canal para enlazar y más “biciclistas”,  asomándose durante toda la etapa. Sin apenas hacer ruido, llegamos a Talavera, entramos un instante  a los campos de fútbol “del barrio”, saludamos a la cantera y a sus responsables, antes de  partir  por el solicitado “carril bici”,  que nos ha de llevar –sin paradas- hasta el vecino pueblo gamón, antes de dar por finalizada la variada etapa. 

Destacar de la ruta, la variedad del recorrido, tramos de llano, subidas, continuos subes y bajas y profundidad del bosque mediterráneo por las inmediaciones de Sotillo de las Palomas. No menos importante, la agradable mañana, soleada y temperaturas benévolas, para la época del año en la que nos encontramos. “No dejes que los farolillos te impidan disfrutar  la oscuridad.” 


Resumiendo, ruta circular de 62 kms. Los principales caminos transitados han sido, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos, Subida “La Asfaltá”, Camino de Segurilla-Camino del Hituero, Senda de Cervera,  Antiguo Camino de Sotillo de Las Palomas-Cervera-Pepino-Vía de Servicio, Cordel, Canal Bajo del Alberche, Camino de La Portiña-Talavera, Camino de Los Pinos, Camino de La Mesa Alta, Antiguo Camino de Oropesa, El Casar, Polígono Torrehierro-Gamonal-Velada.









SALUD………………………..y TIEMPO.


“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”


martes, 12 de noviembre de 2024

Ruta circular: Subidas Herrería-Vertedero-Riscal-Gran Muralla-Valdecolmenares.

Domingo (10-11-2024), cuatro caballeros nos presentamos en el habitual punto de encuentro; el amigo Francis “Sevilla”, se ha quedado “acamao”, le informamos del recorrido y nos comenta,  que sale a nuestro encuentro. Con las burriclestas prestas “pero casi dispuestas”, preparados para otra contienda; les informo a mis compañeros de fatiga,  sobre “mi monoplato obligado para evitar llanear” y la propuesta andorrera que me permite;  “es hacer cuestas”.  Solidarios y comprensibles, los caballeros presentes, aceptan dicha petición, conscientes del “hartón.” 

Comenzamos la etapa, temperaturas agradables, templadas, sin movimiento de aire, la orilla se presenta serena, por lo que,  auguramos una jornada apacible. Enseguida,  nos ponemos a “escalar” por “la tempranera Gamonosa”, sabemos que desde ya, entramos rápidamente en calor, al abrigo del paisaje cerrero y “el aguazo” rezumando en la vistosa alfombra otoñal. En  modo distendido, cabalgamos por los compactados caminos y el entretenido sube y baja, antes de entrar en la localidad “zorrera”.

Desde aquí, nos adentramos en “la especial atracción”, la estirada “montaña rusa”, repleta de entretenidos y vertiginosos alicientes; a nuestro paso, los irregulares paisajes y dignos fotogramas, antes de aterrizar en la relajada cañada; amenas conversaciones entre los integrantes que nos guían hasta la acogedora senda, silenciada, sin los rumores del arroyuelo, ni los trinos que hacen mención a su nombre. Por la  umbría de la ceñida callejuela, giro de izquierdas y nos ponemos a  dibujar garabatos para enlazar varias subidas. 

Con tablas en estos escenarios, nos ponemos el mono de faena y nos apretamos “los machos”; “al tran-tran, sin apretar”, vamos cogiendo altura y nos juntamos “el quinteto titular.” Serpenteamos esta llevadera subida, curvas que nos abren hacia agraciadas vistas y de reojo, “asoma la magra picante del día”; subimos “sin desgastarnos” –la mañana es larga-. Esperamos y nos agrupamos en “el observatorio”, para enlazar con la localidad “cagarrache.” Aquí, tramos más relajados y cómodos hasta el conocido arroyo, donde comenzamos a picar “otro poco más”. Cornisas de piedras, el frondoso encinar, camuflando “las cochineras” y el fugaz descenso, para coger impulso y afrontar “la reconquista de La Gran Muralla”; quebrados y empinados tramos de hormigón,  que nos ponen a prueba y templan nuestra paciencia. Todavía, viene a mi mente, “la primera vez de esta exigente subida”, entre niebla y una fina lluvia (ya, hace años); Martín “El Fiero”, también lo comenta, “subiendo sin forzar, ni te enteras….”, mientras “planeamos futuras batallas.” Nos agrupamos en la cima y entramos en la ermita de la población, para hidratarnos y tomar un algo,  para reponer fuerzas, mientras comentamos sobre gastronomía ibérica y de paso, preparamos la mesa. 

Después del breve descanso, “nos remangamos” para continuar “con el repóquer de subidas.” Después de callejear, el efímero descenso, orientado hacia la lustrosa Sierra de Gredos en la soleada mañana; entre chaparas y encinas, algunas vacas “repanchingadas” en mitad de camino, antes de “currarnos” los exigentes repechones que nos reciben con los brazos abiertos; “esta magra si que tiene una exquisita beta blanca”; el amigo Roberto “El Bueno”, nos amenaza, “al final, me vengo con la eléctrica” y Alberto “El Maestro Ceramista”, lidera en cabeza. Sin perder de vista la retaguardia, vamos llegando a tramos más benévolos que nos permiten hablar y “dejar de bufar.” De uno en uno vamos coronando y esperamos, inmortalizamos –una vez más- estos lares y cuando emprendemos el relajado camino de vuelta, “comentando los porcentajes” nos tragamos el disimulado badén; ¡¡¡zas, llantazo!!!, y pinchazo que se anota “El Relatero”. Unos minutos para solucionar el entuerto al sol  y “arriando velas”; atravesamos las villas vecinas y sin más novedades por el solicitado camino, clausuramos la jornada has la próxima semana (si el tiempo y las circunstancias lo permiten.)

Destacar de la ruta, la mañana tranquila que hemos tenido, agradables temperaturas –en pleno invierno- y la espectacular ruta de subidas (55 kms sin salir de Segurilla) que hemos realizado. “El que se conquista a sí mismo es el guerrero más poderoso….” 


Resumiendo, ruta circular de 55 kms (1100 m. D+), los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada, Camino de los Huertos, Camino de la Herrería, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del Ruisesor, Subida del Vertedero, Camino del Hituero- El Riscal, Camino de las Cochineras, Camino de Buenaventura (Gran Muralla), Camino del Vertedero-Camino del Mojosal, Camino de Valdecolmenares-Segurilla-Mejorada-Velada. 















SALUD………………………..y TIEMPO.


“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”