lunes, 9 de junio de 2025

Ruta circular “Mini-Piélago”: Mejorada-Segurilla-Marrupe-Navamorcuende-Sotillo de las Palomas-Cervera-Pepino-Talavera-El Casar-Gamonal.

 

Domingo (08-06-2025), con las burricletas prestas y bien dispuestas, cinco caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de encuentro; en el día de hoy,  con notables ausencias -por distintos motivos- en la consagrada escuadra. Dos alternativas sobre la mesa, al final,  optamos por “el mini-Piélago” para buscar el frescor serrano y estar “cinco horas en el tajo”;  la opción B, la dejamos para ¿la próxima semana?, ya que hay compañeros que no conocen dicho desafío cerrero.

Comenzamos la etapa,  con “el ritmo” de cuando tenemos kilometrada; tranquilos, sin prisas para empezar y comentando asuntos varios; escalamos “el izado torreón”, mientras nos escurrimos por el agraciado e irregular  callejón, aprovechando las gratas temperaturas mañaneras, “para calentar y adaptar las piernas. ”Atravesamos las villas vecinas, para enlazar con parajes más asilvestrados y agraciados; tramos rotos, zarzas casi cerrándonos el paso, entretenidos toboganes de subes-y bajas, el arroyuelo que todavía tenemos que cruzar por encima de las piedras, altos pastizales tapando el camino, algunos pasos que en estas fechas todavía se mantienen frescos, mientras nos  “nos perdemos” por el desnivelado encinar. Antes de arribar en Marrupe, despedimos a los amigos Roberto “El Bueno” y Gabriel “Schweeping” que no quieren meterse en más “jaleos”, para estar más pronto en casa.

Desde aquí, iniciamos la continua escalada; a nuestro paso la pista hormigonada, abrazando enebros y jaras, antes de virar en el panel informativo de “La Bermeja”. A nuestro paso, subidas de todos los colores, “empinados sustos repentinos” entre callejas y repechos a la sombra. “La cuesta Pelleja”, en esta ocasión “algo más descolocada”, nos hace desmontar, pero, Alberto “El Maestro Ceramista”, con pericia y solvencia “la salva a la primera”. Más tramos a media ladera, que dejan al descubierto idílicos escenarios, oteamos aprovechando el frescor de la umbría, mientras “sin disimulo” no paramos de escalar por el apacible rincón. A nuestro paso, el espeso robledal -nos enfoca a las antenas-, pero en esta ocasión, el efímero descenso es hacia “el repleto embalse”. “Otro susto” en el inicio de la removida cuesta,  suelta y empinada, para adentrarnos en el profuso bosque; “al tran-tran, tampoco hace falta apretar”, echamos la vista atrás y nos agrupamos” en el afortunado museo arbolado. Para no perder tiempo, optamos por la vía rápida -para no entretener- saludamos a bastantes ciclistas “sofocados” en pleno ascenso, antes de aterrizar en la localidad de Navamorcuende. Unos minutos para reponer fuerzas y comentar las mejores jugadas,  en modo distendido;  refrescos, café y pinchos de tortilla, antes de rellenar las botijas.

El camino de vuelta, dirección a Sotillo, “nos ponemos el mono de trabajo” -si es que no lo llevábamos puesto ya-, salvando los escollos que encontramos, algunas “tachuelas”, pasos bastantes rasgados y el revirado riachuelo, poco a poco bajando su caudal por el variado circuito. Entrada “triunfal” a la localidad “palomera”, y aquí, el amigo Martín “El Fiero”, nos invita a alargar el corral; “así sea, comentamos obligados.” Más subidas a la sombra, escalamos reservones, sin gastar – la experiencia es un grado en estas lides- cuando todavía no aprieta el calor -vamos a tener suerte de salvar la jornada sin achicharrarnos-, cabalgamos con soltura y  alegría, mientras vamos tachando localidades por los relajados caminos; poco a poco vamos “estirando la alambrada para cerrar el combinado corral”; amenas conversaciones y buen rollo sobre la marcha, ya va apareciendo el reto anual, “ya queda menos y na.”; pistas alternativas y algo de canal antes de entrar en la Ciudad de la Cerámica. Desde aquí, sin novedad, a estas horas y después de “la tupa que llevamos”, notamos algo de calor, pero “todavía nos quedan pilas” y cabalgamos con presteza; algún “calentón” antes de entrar en “la pequeña barriada”; “al final, llegamos antes de la hora prevista y no hacemos el tiempo pactado” -comentamos-. Por lo que, antes de finalizar la jornada, concretamos, “cabalgar más tranquilos para alargar el mapa y evitar otro arreón”; atravesamos la localidad “gamona”, mientras estiramos el cercado por nuestras inmediaciones, llegamos al punto de partida -circular, circular- y nos despedimos hasta la próxima semana.  

Destacar de la ruta, además del bonito y espectacular recorrido; utilizamos y unimos diferentes rutas para conseguir realizar estas kilometradas. Además, resaltar la diversidad paisajística que nos brinda la privilegiada zona del Piélago, con sus agradables temperaturas, pasos entretenidos y considerables desniveles. “En cada paso por la naturaleza, uno recibe mucho más de lo que andamos buscando.” “Es todo un privilegio, el poder disfrutar al aire libre de entornos maravillosos y de los placeres que nos regala la naturaleza.”     

En definitiva, ruta  circular de 87 kms (1.200 m. D+). Los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla-Camino del Hituero-Antiguo Camino de Sotillo-Senda Cervera- Camino del Lomo- Los Dornajos- Camino de Marrupe-Hinojosa-Navamorcuende-Sotillo-Cervera-Pepino-Talavera-Cordel-Vía de Servicio N-V, Canal Bajo del Alberche-La Portiña-Talavera- Camino del Pino- Mesa Alta- Antiguo Camino de Oropesa-El Casar-Torrehierro-Gamonal-Camino de CasaQuemá-Laguna del Conejo-Velada.


                                                     

                                                   














SALUD………….y TIEMPO.


“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin sabe a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”

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