Sábado veinticuatro de diciembre, en el
lugar de costumbre, cuatro caballeros veleños
acudimos a la cita navideña; Ilde
“El Suegro”-como está en forma- desde
Talavera se nos presenta montado en “su
flamante burricleta”. Sin rumbo fijo, ni nada planificado para el día señalado, momentos y rincones de diversión
pactamos.
Comenzamos la etapa, la agradable
temperatura también nos acompaña desde el inicio de la festiva jornada; caminos
adormilados a nuestro paso, hacia la vasta cañada nos lanzan; en modo
distendido marchamos, de todo un poco vamos
hablamos, temas de actualidad
-“no veáis cómo está el
patio”-, para desperezarnos por el
aletargado llano. Sobre la marcha, fotografías y vídeos para el recuerdo. El
amigo Ilde “propone juerga” y nos invita
pasar a “la tasca de las Carboneras”; se abren las puertas de colores de la mágica senda y entre muretes de piedras engalanadas, “cabalgamos ensimismados” y con la boca
abierta, ante el torrente de belleza que nos “emboba y atrapa” con las redes de su correa más delicada.
Cristobalón se nos adelanta, quiere secuestrar minutos de gala, con su buen
hacer y la moderna cámara ; escalamos un
tramo de “la pina mata burras” y en la villa zorrera, dulces
y café para “reponer” y cuidarnos bien. Reemprendemos la marcha,
dejando atrás Mejorada, nos enfilamos hacia el territorio gamón; salvamos los
repechos tantas veces reconocidos, damos vida a los deslucidos cuadros cerreros y con “un asalto” en toda regla les propinamos a
nuestros amigos y vecinos; profanamos “la fortaleza de La Atalaya” por una ejército de robustas encinas,
parapetada; El monumento de “La
Encarnación” y sus ceñidas veredas y
también se quedan sin “La Cruz del Niño”
y otras sendas “más coquetas”. Fotos de rigor y vistazo por aquí, otro por allá,
escuchamos armoniosas melodías “bicicleteras” y nos sentimos privilegiados por la sutil estampa
que nos rodea, su sentida calma y embriagadores
olores cerreros que hacia otra dimensión nos elevan. Ángel “El Guerrero”
está “to desatao” y toma el timón, apuesta fuerte y un campo a través nos prepara con bastante
ilusión; entre tomillos, piedras escondidas,
chaparras enanas y enredadas esparteras, mantenemos el equilibrio,
“hacemos el cabra” y nos echamos unas
risas, al final, es de lo que se trata,
de disfrutar. Descendemos relajados y muy animados, surcamos
la entretenida vereda, pero todavía queremos conquistar la aldea y su lujosa
plazoleta. Salimos del circuito ratonero y por la tranquila avenida “una liebre
echamos a la mochila”; saludamos a conocidos y amigos gamoninos, en “El
Hogar” brindamos por nuestra
camaradería, por muchas rutas y por la agradable compañía.
En definitiva, ruta circular de treinta
kilómetros, los principales caminos transitados han sido: Camino de Velada a
Mejorada; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos; Senda de Las
Carboneras; Camino de Mejorada Gamonal, Subida a la Atalaya de Gamonal; Senda
de la Encarnación-Cruz del Niño Perdido; Camino de la “Colá”; Camino de Gamonal
a Velada.
Pd: Cristóbal, muchas gracias por tu
aportación fotográfica (2).
Buen día…………..SALUD.
“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde
ir, no tengo tiempo ni sitio….”