Domingo
veintiuno de abril, mañana ventosa y “fresquillo” en las primeras horas. Doce
caballeros veleños (“entre gamoninos y nuevos-sin nombramiento homologado-“)
bien armados, con los “aperos” preparados
y sus “burricletas” dispuestas, acudimos a la “llamada” concertada. Junta
extraordinaria en la “plazoleta”, consultamos la “agenda” y las “cartas de
ruta”, “¿para dónde nos indica la brújula?”; unos por aquí, otros por allá, que
si el aire atiza, varias propuestas sobre la mesa, pero ninguna concreta.” No
se hable más…” –dice Martín “ El Fiero”, con autoridad, “hoy, al rescate de la princesa, pero por sendas
marrupejas….” . “¿Pero, cómo se van
haber llevado allí a la heredera?”, “Si está retenida en el castillo de
Oropesa”, se comenta.
Comenzamos la jornada por la amplia
avenida de la villa, con vítores y honores para la osada “cuadrilla”. Buscamos
“el cordel” para la primera muralla “gatear”; por “el alto de la cantera”, parada en la retaguardia, la “burricleta” de
Martín se espanta, “¡¡¡¡las “herraduras” están algo desgastadas!!!!” –dice el
amigo Roberto "El Bueno"-, unas “palmaditas y en breve, visita al herrero”. Seguimos la marcha por los
caminos del reino, entre cerros y vistas de praderas y lomas coloridas, sin novedad ni incidentes que destacar en las
“filas bicigrinas”; eso sí, “con más
temperatura” que al empezar. Cruzamos las aldeas conocidas, en alguna, con restos
de “fiesta y verbena”. “¿ Y, si han
tenido aquí a la “moza” retenida? ”. Bordeamos la villa “cagarrache”, entre
cultivos, "antiguos corrales" y amplios prados a nuestro paso; por sinuosas sendas
y muretes de piedras nos guían a la búsqueda de la “princesa cautiva”.
Entramos en “valle del terror”, por una alfombra de verde teñida, entre
espigadas retamas, un pastizal variado, chaparras poco esmeradas y piedras
“descolocadas”; ¿dónde se habrá metido
la doncella “secuestrada”? “Tienen que estar muy mal, si la retienen por estas
murallas”, se comenta en la escuadra. Exploramos otras aldeas y “algún” repecho encontramos, para meternos en las “entrañas del Marrupejo”; una
“lengua” de encharcadas piedras y la
vereda con un “hilo de agua”, entre
cercados estrechos y tramos quebrados
“¿habrá “dragones” en estos senderos?” o “¿será una sala de tortura para
los indiscretos….?”. La magia y el encanto presiden estos “rincones olvidados”, la quietud y el
reposo vigilan la fortaleza laureada y la intrépida mesnada para tan noble
hazaña se prepara. Por la senda de la tranquilidad y la espera, llegamos al
silencio espantoso del “inframundo”, delante del
“excelso monumento” nos postramos; pedimos por esta gesta y “el rescate de la princesa”. Mientras tanto,
es la hora de la “merienda”, abrimos las alforjas, hay que alimentar y cuidar
“la andorga”; comentamos la jugada y los
siguientes “feudos” para rastrear.
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"Por la Cañada Real" |
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"Subida de las Canteras" |
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Camino de Velada a Mejorada |
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"Francis y Diego salvando repechos" |
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"....continuamos subiendo en grupo." |
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"Bordeando la villa de Segurilla" |
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"Por cerros cagarraches..." |
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"Caballeros veleños entre rejas" |
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"Senda de los leñadores" |
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"....entre tradicionales cercados..." |
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"Kuman" reconociendo el terreno |
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"....por la pradera, ¿dónde nos lleva?" |
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"Hacia la senda del terror..." |
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"¡¡¡Esto es mtbbbbbb!!!" |
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Alberto con estilo y esmero. |
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"Dentro del rincón idílico..." |
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¡¡¡Vaya "parejita"!!! |
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"Sendero de Cervera a Segurilla" |
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Roberto, encantado en "su huerto" |
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"¿Y después qué?" |
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"Bajada del Marrupejo corto" |
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"Reunión de pastores...." |
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"Puente del Arroyo Marrupejo" |
Retomamos la etapa, al empezar, toca
escalar para escapar de este “andurrial”; la ceñida senda nos guía y orienta
por vallados de piedras minuciosamente
“colocadas”, una calma atronadora en un místico reposo que “embriaga” al
grupo sigiloso, para cruzar el “pórtico”
del paraíso. Subimos por la “fortaleza” y otras torretas, “¿pero, dónde se habrán llevado a “ la príncipa
escarriada”? Ya no sabemos dónde buscar, escuchamos propuestas (“La gran
muralla”, ermitas abandonadas, sendero de maroteras); “pues nada, en Mejorada
por la “trocha marrupeja esa”, comenta
Martín con firmeza. “Ratoneamos” por unos “vericuetos rurales”, para adentrarnos
en la ceñida vereda, formando una hilera
“perfecta”, el hechizo rezuma de entre las piedras y en “colgajos” de las
exuberantes encinas. Por una
frondosa moqueta de cardos, ortigas y otros “hierbajos” que nos abren paso y “tobajo”, llegamos a caminos más anchos. Entre extensas
huertas, árboles frutales y
esparragueras en las cunetas, avistamos las cumbres de Gredos de nieve
cubiertas. Momentos para la expansión y el recreo por los “huertos zorreros”,
mientras tanto, aparecemos en las “llanuras interminables del Baldío” y en sus
conocidos arenales, seguimos hacia
adelante. Al final, ni rescate, ni princesa “¿dónde se habrá metido la muy
“pelleja”?” "¿será verdad que estaba en la villa de Oropesa?". Eso sí, la mochila de mansa “liebres” llena y remojones en charcas y “zaguanes”.
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"Subida por el Marrupejo largo" |
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"Camino tradicional..." |
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"Camino del Hituero: Segurilla" |
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"Senda de las Carbonera: Mejorada" |
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"Bajando con estilo......y mucho brío" |
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"Camino de los Huertos" |
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"Baldío: Cañada Real" |
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"Subida de las Casillas" |
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"En grupo...y Velada al fondo" |
Resumiendo, ruta circular de 46 kms, ha transcurrido por
la Cañada Real, Camino de Velada a Mejorada, Senda de los leñadores, “Senda del terror”, Camino de
la Merejil, “Póquer de Marrupejos” (Los
Barrancos), Cerros La Cervera, Camino
del Hituero, “Senda de las Carboneras”, Camino de los Huertos, Baldío de Velada
(Cañada Real). Hemos cruzado el Arroyo Marrupejo y hemos pasado por las
localidades de Mejorada y Segurilla (ida y vuelta) y también hemos estado por
las inmediaciones de Cervera de los Montes.
Pd: Martín, Roberto, muchas gracias por la
aportación fotográfica.
Buen día……….SALUD
“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido
sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni
sitio….”