lunes, 31 de octubre de 2022

Ruta: Subida al Puerto del Peón-Peñón del Mediodía

 

Sábado (29-10-2022) toca aventura de montaña, esto es,  “pateo” por la Sierra de Gredos. Nos desplazamos hasta la localidad del Hornillo (Ávila), dirección “La Francisca”,  para iniciar la  ruta propuesta  desde el aparcamiento de “Mingo Fernando”. Llegamos entre dos luces a la “mini-plataforma”  y  mientras preparamos los achiperres, nos calzamos y ultimamos los últimos detalles, somos testigos del amanecer del nuevo día. El amigo Óscar “Boliche”, experimentado y titulado en estos corrales y   lides de altura, bien pertrecho, se presenta de “corto y a pecho descubierto.”

Comenzamos la jornada siguiendo la senda balizada; entre el copioso pinar, disimuladamente “subiendo y sumando desnivel”; la vieja trocha, empinada con descaro y continua, nos invita al primer apretón, zigzagueando por la acogedora arboleda, escuchando los susurros de las relajantes corrientes de agua,  que a nuestro paso nos acompañan. Cuando salimos “al calvero”, nos recreamos con las genuinas vistas que se muestran ante nosotros; “La Gallina, El Covacho, la canal Seca y la Reseca, que  también nos saludan y “nos obligan” a recrearnos con sus imponentes y brutales pasos, a la vez que,  rememoramos  las épicas jornadas vividas.

Delante,  se nos muestra el impresionante cordal, continuamos “escalando” por la serpenteante vereda; animados, amenas conversaciones y anécdotas de rutas pasadas para hacer más llevadera “la pateada”. A nuestro paso, las fuentes correspondientes (Tío Feolo, Peón Bajo, Los Herveros) y nos permitimos “el lujo de grabar un documental sobre el  macho cabrío de Gredos”; fotografías de postal, poses ensayados, elegantes desfiles y choque de cuernos  que resuenan en nuestra entretenida  ascensión. Ante nosotros, se nos muestran “el museo de piedra”, con la peculiar mole   que “Sísifo” olvidó durante su castigo. Gigantescos pedruscos colgados “pendiendo de un hilo” y multi-formas que se camuflan y cambian su figura según vamos avanzando. Después de la agradable y entretenida ascensión, nos encaramamos “al Peón”, foto de rigor, “marcamos” el collado, echamos un vistazo de 360 grados,  para recrearnos con la panorámica que nos envuelve  y continuamos hacia el objetivo planteado.

Continuamos subiendo, sobre una lona de piedra suelta y un cuadro de piornos que nos guían por la cómoda y engalanada trocha. Poco a poco  vamos coronando, nos atiza el aire fresco de cara y notamos, como las temperaturas de golpe se han desplomado (menos de  5 grados). Por el frondoso laberinto del piornal, nos dirigimos hasta alcanzar  el  punto más elevado;  nos acomodamos para hidratarnos y recuperar fuerzas. Después, minutos para continuar con el reportaje fotográfico, recrearnos con las privilegiadas vistas y localizar las principales cumbres de la cara norte y otras,   más conocidas  de la vertiente sur. Nos asomamos al cautivador precipicio, los ávidos sentidos no dan abasto a asimilar tanta grandeza y belleza que se extiende y despliega por la descomunal sierra. Merece la penar coronar, para asomarnos por los precipicios, caída libre y balconadas, que nos permiten dibujar lienzos imaginarios y juagar a  detener el tiempo. Muy difícil explicar esta agradable sensación….tendré que continuar subiendo por estas cumbres, a ver si puedo mejorar la expresión….

Preparamos el camino de vuelta, para deshacer el camino andando;  recogemos las mejores vistas al fondo, plegamos las trochas extendidas y con soltura,  nos descolgamos de las lustrosas alturas. Sobre la marcha, viramos por  la técnica bajada,  para llegar a “la urbanización del Pío”;  antiguos chozos de pastores, donde nos asomamos a sus acogedoras instalaciones,  para disfrutar del mágico entorno. Sin hacer ruido,  nos vamos saliendo de la “zona pelada”, para adentrarnos en el confortable y tranquilo callejón tupido de pinos; descenso doblemente entretenido,  cruzamos el riachuelo –dos veces- para esquivar la zona de caza y nos deslizamos por la asilvestrada y encantadora senda. Desde la ancha pista, tomamos “la ruta original”  para andorrear  por la fantasiosa trocha y arribar en el punto de partida.

¿Destacar de la ruta? Todo. El mágico pinar, las antiguas trochas, piedra suelta por la continua subida, la cantidad de agua que encontramos a lo largo del camino (fuentes, chorreras, arroyos….), el grandioso espectáculo que nos ofrecen las cabras con las que nos vamos encontrando en plena subida   y las impresionantes vistas de las que podemos disfrutar durante todo el recorrido (ver fotografías, aunque es mejor disfrutarlo en directo). “Cualquier salida a la montaña es para autodescubrirnos.””La ley que rige el universo es la lucha de contrarios….”































Resumiendo, ruta semicircular de 18 kms (1300 m. D+). “Mingo Fernando”, Puerto El Peón, Peñón del Mediodía, Puerto El Peón, Puesto El Pío, Vertiente del Pinarejo, Senda Ecológica,  “Mingo Fernando”.


Pd: Óscar, muchas gracias por tu maravillosa aportación fotográfica (14)

Pd1: El orden de las fotografías están a la inversa, de fin a principio. 

 

Buen día…………SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.