Ruta: Embalse de Cazalegas.

 

Domingo (24-04-2022), cuatro caballeros veleños nos presentamos a nuestro habitual punto de encuentro. Con las burricletas prestas y  bien dispuestas, nos disponemos para la nueva contienda. No lo vemos nada claro, después de las abundantes lluvias caídas, queremos evitar los caminos embarrados "ya vendrán jornadas de altos vuelos, ya"; propuestas sobre la mesa, alternativas más llevaderas y “compramos” la jornada del pantano de Cazalegas.

Ruta cómoda y tranquila  para los congregados, llana, sobre una estirada  y monótona  moqueta de asfalto. Esto, nos permite ir ligeros y hablando todo el rato; “hay corte y cunden los kms”. A nuestro paso,  nos encontramos con “andarines y carreristas”, una gran multitud de  burriclistas y bastantes  esparragueros a lo largo y ancho del canal.

Cabalgamos con soltura y brío, con temperaturas “engañosas” y algunos nublados que aparecen de vez en cuando. Durante el trayecto, divisamos antiguas construcciones “ya caídas”, distintas urbanizaciones, una copiosa estampa, de verde barnizada, la canaleta bien abastecida de agua  y el entorno que nos envuelve, configurado “en modo pausa”.

Sin sobresaltos reseñables, arribamos en el imponente pantano; minutos de relax, que aprovechamos para avituallar y recrearnos con las vistas de la repleta balsa. La vuelta, de todo, menos “cómoda”; otro días más,  nos amarramos a las jornadas con “el aire en contra”,  para darle algo de emoción con el incómodo  ingrediente en  la anodina etapa.

Sobre la marcha,  relevos para “cortar y progegernos del aire”; el Lobo “gamón” con ahínco  “ataca” desde la primera línea; los amigos “Gabrieles” también entran en la fila delantera y a pesar de las embestidas del “Eolo”, damos la talla y cabalgamos agrupados y con soltura. Para rematar la faena –una vez más- el alto de “Las Zuecas y la Gineta”, por eso de empinar algo “el mapa”.

Destacar de la ruta, el impresionante cambio que ha dado el campo con las últimas lluvias caídas. Hace un mes, ya empezaba a destacar el preocupante secarral y éste ha dado paso a frondosos sembrados, estampas verdosas y multicolores, así como pequeñas charcas y estanques repletos de agua. “No hay mal que por bien no venga.” “Sin lluvia nada crecería, aprende a amar las tormentas de tu vida.”

                                           

                                         

                                         

                                       

                                       

                                       

Resumiendo, ruta lineal –ida y vuelta- de 65 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Gamonal, Torrehierro, Alto de las Zuecas, Canal Bajo del Alberche-Cazalegas (ida y vuelta).

 

Buen día……SALUD.

 

 “…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

Ruta: Circular San Román de los Montes.

Domingo (10-04-2022), seis caballeros veleños nos juntamos en el habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, vamos a ver qué nos depara la nueva contienda. “El Presi”,  de café y gestiones administrativas, se presenta a pasar lista. Alberto “El Maestro Ceramista” llega con ganas –para no variar- y nos propone,  “una ruta de calidad”; estiramos el mapa, echamos un vistazo al corral y partimos  hacia San Román.

Comenzamos, “cogiendo las vueltas ” al temeroso aire de cara, “esta vez,  no nos pilla”; calculamos y echamos bien las cuentas,  para burlar la deidad del guerrero Eolo. Conocidas cuestas por Gamonal, cerros agazapados  en pleno reposo y un agradable olor a “campo fresco y  mojado”,  que sale a nuestro encuentro. Afrontamos los primeros repechos, en modo distendido,  sin prisa –“sin apretar”- degustando los exquisitos placeres que nos brindan los afortunados parajes.

Sobre la marcha, salvamos charcos, embadurnamos a las pacientes burricletas y a pata “cruzamos el crecido Marrupejo”; Gabriel “Machaque”, se hace el valiente y montado sobre su acemila, desafía a la intrépida corriente. Surfeamos por el acogedor tobogán, piedras empapadas y tramos agrietados,  haciendo de alfombra por el tupido encinar.  Sin precio, con nuestra presencia,  pagamos tributo por  la palpable tranquilidad y el escandaloso silencio que gobierna la privilegiada postal.

Amenas conversaciones para hacer más lúdica la marcha. Algunos compañeros, desde la prudencia, “hacen un recortes” y  nos dejan “en cuatro caminos”,  -ya vendrán días de hartazgo-: Gabriel el amigo, va cogiendo la forma “a pico y pala.” Sin darnos cuenta,  Marrupe dejamos atrás, mientras nos adentramos en el rincón encantado del “enebral”;  de bajada, con las alarmas bien despiertas, ya que, por todas partes hay tráfico fluido de burriclistas. Como siempre, este recoveco, no defrauda con su “duende especial.”

Después del merecido ágape, atravesamos las concurridas urbanizaciones y desde el canal, comienza la contrarreloj “oficial”; kilómetros “a destajo”,  sin tregua,  de vez en cuando,  cogemos aire para “volver a empezar”. Luci “Fromme”,  no baja la guardia y da los relevos más largos y  fuertes. Tramos para los especialistas  contrarrelojistas, que se lucen y poner las cartas sobre la mesa. “El Lobo”,  también es rodador y se siente cómodo por este salón. Para rematar la faena, “dos tachuelas”, “Las Zuecas y la Gineta” para “que piquen las piernas.”

Destacar de esta jornada , las preciosas estampas que nos ofrece el campo, agua y charcas y color verde ondeando  por el camino, así como la alegría con la que luce el arroyo del Marrupejo, sin olvidar el espectacular microclima y fotogramas con los que nos deleita el placentero enebral. “Ves cosas y dices:  ¿Por qué? Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo: ¿Por qué no?

                                                  

                                                 

                                               

                                               

                                               

                                              

                                             

                                            

                                           

                                           

                                         

En conclusión, ruta circular de 72 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Antiguo Camino de Sotillo, Senda Cervera, Camino del Lomo-Meregil-Los Dornajos, Camino de Segurilla-Marrupe-San Román de los Montes-Reguerones- Serranillos Playa- Canal Bajo del Alberche- Alto de las Zuecas-Torrehierro-Gamonal-Velada.

 

Buen día………….SALUD.

 

 “…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

Ruta: El Rescate de la Princesa. Circular Oropesa.

 

Domingo (3-4-2022), siete caballeros veleños acudimos al pactado punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas,  nos presentamos  a filas para la tradicional contienda. Acuerdo por mayoría en el grupo, toca jornada llana y de paso, nos vamos a Oropesa a rescatar a la princesa. Capitanea  la cuadrilla, JoseMa “El Gran Maestre”,  con el estandarte al viento  y a los convocados,  pasando revista.

La primera parte de la jornada, transcurre al resguardo del copioso encinar;  alegres y verdosos campos, debido a las generosas lluvias caídas en estos últimos días. Cabalgamos bien agrupados, hermanados, disfrutando del fructífero y agradable  paisaje mediterráneo; amenas chácharas entre los presentes,  armonía repartida,   entre el campo agradecido y los caballeros reunidos. Agradables sensaciones por estos lares, rincones “de antaño” que a pesar del tiempo y veces tanteados, todavía  conservan su digno encanto.

La conquista de la villa oropesina , es fácil y no opone resistencia; entramos por la retaguardia y “pillamos” a todos “acamados”; nobleza, siervos y también, a la perezosa  princesa, todavía sin acicalar, “me da, que todos han rondado.” Recorremos sus pintorescas callejuelas, todavía sin concurrencia,  pero los tenderetes, preparando el género y  abriendo sus cortinas. A las puertas del castillo, nos encontramos con el cuantioso comando talaverano;  saludos y novedades delante de la fortaleza amurallada.

Durante el camino de  vuelta, volamos  -unos, más que otros- por las anchurosas pistas , siguiendo el rastro de la visible polvareda. Otra jornada más, el feroz Eolo, arremete contra el estirado pelotón. Pájaras, averías y  la desperdigada grupeta, hacen que nos agrupemos “en uno”. Nos refugiamos en el remanso del canal, para protegernos de los zarpazos del violento airazo. Miramos la hora y nos despedimos –hasta la próxima- , “cada mochuelo a su olivo”.

Mis compañeros de fatiga,  están a la altura de la sonada  conquista; Francis “Sevilla”, sobresale, preparando el inminente reto de la comarca; Roberto “El Bueno”, liderando la comitiva gamona y  estirando la goma de cabeza; mis amigos “Los Gabrieles” y  “El Gran Maestre”, prudentes y con tablas en cientos de batallas, “para no penar” recortan la cómoda etapa; poco a poco, nos vamos poniendo a tono, echando tiempo y sumando los kilómetros. Ya vendrán días y combates  “de más entidad y calidad.”

Otra de nuestras rutas clásicas “a la saca”, la visita a la villa de Oropesa en sus populares  fiestas medievales. Destacar,  el copioso paisaje adehesado y todas las lindeces que nos  ofrece y brinda para  los sentidos. Fue una inmensa alegría, el  volver a coincidir con Diego, Medina, Marta y ver a cadete Luis en plena acción, todo una promesa.  “Lo más bonito de la vida es que soñamos cuando dormimos, pero también lo hacemos despiertos, y eso nos permite llegar lejos.” “Celebra tus propias victorias, porque nadie más entiende lo que te costó conseguirlas….”

                                                 

                                               

                                               

                                              

                                             

                                                     

                                                   

                                                   

                                                 

                                                  

                                                  

En definitiva, ruta circular de 65 kms. Los principales caminos transitados han sido, Cuadros de la Vega, Cañada Real Leonesa Oriental, Carril de las Mulas, Camino Real, Camino de  Velada-Torralba-Oropesa-Alcañizo-Calera-Canal bajo del Alberche- Alto de las Zuecas, Polígono Torrehierro-Gamonal-Velada.

 

Buen día…………SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.