Ruta: Circular El Bonal-Mataburras-Vertedero-Cervera-Pepino-Gamonal.

Domingo (24-03-2024), cinco caballeros veleños nos presentamos en el  habitual punto de encuentro; con nuestras  burricletas prestas y bien dispuestas, afrontamos la recién estrenada “temporada de primavera.”  Temperaturas llevaderas a primeras horas de la mañana, pero “el fuerte Eolo” es  la principal amenaza para la jornada. Por lo tanto, acuerdo entre los integrantes para subir a Mejorada y sus alrededores  y resguardarnos de las inclemencias del  tiempo.

Comenzamos la  etapa, saludos y novedades entre los integrantes, ya que, poco a poco  se “van dejando ver los más fieles”; cabalgamos tan tranquilos y relajados por la travesía del Baldío y los huertos, que hasta nos entretenemos “ojeando” las esparragueras de las aceras del campo y las vistosas  imágenes floridas, que el tupido callejón nos regala. Nos refugiamos por estos lares, para configurarnos en modo escalada.

Sin prisa pero sin pausa, salvamos los primeros tramos empinados, ocultos entre paredes cerreras, camuflados entre encinas y piedras; desde este punto, continuos subes y bajas, pasando por la localidad “zorrera”. Caminos limpios y peinados, que hacen nuestro paso más ligero y entretenido. Mosaicos de flores de todos los colores, engalanando nuestra alfombra y los risueños coros de las aves, dando brillo a la angosta  senda y al sonoro arroyuelo. 

Bastante agradable,  la sensación de “cabalgar” en grupo,  –aunque, de momento sea reducido-, con los colores oficiales ondeando por caminos y localidades  y,  en armonía con los convocados;  más repechos que echamos “al talego” y, ¿ahora “pa” dónde vamos? El amigo Gabriel “Machaque” (que sale del laboratorio), nos comenta,  “que hasta aquí ha llegado”. Los demás, queremos estirar la ruta – “sin matarnos”-  y nos enfilamos por la vía directa hacia Cervera.

Sobre la marcha, paramos unos minutos para “repostar” y decidir, por dónde continuar; dirección Pepino por la desaliñada pista y desde aquí, “cogemos el aire a favor” cuando nos adentramos en el cómodo canal; más burriclistas  y carreristas por el tapiz asfaltado, mientras el grupo veleño cabalgamos sin sobresaltos. “Con servicio a domicilio”,  despedimos y “soltamos”  a cada integrante en la puerta de su casa, para “quedar”  hasta la próxima semana (si el tiempo lo permite).

Destacar de la ruta, la recién llegada de la primavera, que aunque ya se dejaba notar, es todo un regalo para los sentidos el poder disfrutar de “la feliz estación y sus alegres paisajes”. No menos importante, el que, poco a poco se van incorporando los demás miembros de “la cuadrilla” y esperamos,  que en las próximas semanas, seamos más. “La vida se encoge o expande en proporción a  tu coraje.”

En definitiva, ruta circular de 60 kms. Los principales caminos transitados han sido, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos-Camino del Bonal-Camino de Velada-Mejorada, Los Huertos, Camino del Madroño (Mataburras-Herrería), Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del Ruiseñor, Subida del Vertedero- Segurilla-Cervera-Pepino, Cordel, Canal Bajo del Alberche, Alto de las Zuecas, Polígono Torrehierro, Gamonal-Velada.

Pd: Las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta. 

 

                                               

                                               

                                               

                                               

                                               

                                               

                                               

                                              

                                             

                                            

                                            

                                            

Buen día…………SALUD.

 

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”

Ruta: Circular Los Pinos-Herrería-Vertedero-Arenal del Lobo.

 

Domingo (17-03-2024), -bajo mínimos-  dos caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro. Con nuestras burricletas prestas y bien dispuestas, ni desmontamos, “somos los que estamos”. Tampoco,  hacen falta propuestas, la montura de Roberto “El Bueno”, apunta hacia territorios cerreros;  ya toca, dejarnos de circuitos con asfalto e itinerarios llanos. Tenemos ganas,  muchas ganas de paisajes abiertos  y  de montaña.

Comenzamos la etapa circunvalando la villa, dirección hacia “la gran Cañada”; por estos lares, pasos agrietados, agua corriente, también estancada y barro “endulzando” el olor campo. Sobre la marcha, amenas conversaciones, antes que el terreno  comience a empinarse. Desde “el púlpito arriero”, impresionantes vistas nevadas de Gredos, luciendo con todo  su esplendor. Bicheamos por pasos irregulares, disfrutando de la multitud de  alicientes cerreros, que el generoso rincón nos brinda.

“Contrareloj” en el descenso “limpio y  efímero”,  para aterrizar en el acicalado y compactado cordel; el conquistado Piélago, nos reta desde la distancia, antes de adentrarnos en la acogedora senda, amenizada con la bulliciosa melodía del bravío arroyuelo. La romántica subida nos aguarda, con el camino reposando “en un riachuelo”; los convocados, disfrutamos de lo lindo, nuestro hábitat está en los pasos asilvestrados y más agraciados. ¿La subida? Al tran-tran, ¡¡¡que ni tan mal!!!!, será por la emoción de salir a andorrear. Oteamos a nuestro alrededor, preparando “otros aperitivos” para las próximas jornadas; entre “pitos y flautas”, sin fatigarnos,  coronamos, mientras nos columpiamos por la encorsetada estampa.

Sin novedad, cruzamos la villas vecinas, para acompañar al amigo gamón –va con hora- ; a nuestro paso, la primavera se deja ver en la antesala, antes de la llegada “oficial”;  por “el parque de atracciones”, nos desenvolvemos con solvencia, los continuos subes y bajas nos abren sus coloridas puertas,  para alegrar nuestra presencia. Desde la Atalaya, ¡¡precaución!!, el camino está demasiado rasgado, con algunos tramos blandos, teniendo en cuenta a los posibles burriclistas que suban, con la alfombra repleta de  cantos rodados que sorteamos con estilo y pericia.

Según el horario estimado “por la dirección”, llegamos dentro del tiempo pactado; despedida hasta las próximas jornadas, pero antes de clausurar, “estiro la ruta” con una hora de propina. Me adentro, entre las dehesas locales, a mi paso, aire cristalino y un apacible silencio, gobernando la llanura del apaciguado camino. Antes de volver a casa,  unos minutos para respirar, recrearme “en directo” con las espectaculares vistas de la blanquecina sierra, para  “embobarme” entre las encinas.

Destacar de la ruta, la fantástica estampa que nos brinda el campo; arroyuelos bien cargados, cunetas todavía de agua repletas, además,  de ver los paisajes luciendo sus mejores galas coloridas.  “La primavera, que cante o que llore, no viene nunca sin flores.”

 

Resumiendo, ruta circular de 57 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Los Perales, Camino de Mejorada, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos- Cerro Arriero-Los Pinos- Camino de la Herrería, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del Ruiseñor, Subida del Vertedero-Segurilla-Mejorada-Gamonal-Camino de Montenuevo-Casa Quemá-Carril de las Mulas-Velada.

                                           

                                                     

                                                     

                                                     

                                                    

                                                   

                                                   

Buen día…………SALUD.

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”

Ruta: Embalse de Cazalegas.

 

Domingo (3-03-2024), cuatro caballeros veleños nos presentamos la habitual punto de encuentro; por los privilegios de los “altos cargos”,  a Roberto “El Bueno” (“presidente en prácticas), le tenemos que recoger a las puertas de su casa. En esta ocasión, continuamos con la “lección de llanear”, por terrenos cómodos, para hacer una tirada de media distancia.

Comenzamos la etapa, con el tiempo templado y comentando “alguna improvisación sobre la marcha”; en la villa vecina, se incorpora el laureado amigo gamón, para adentrarnos por caminos cómodos y distendidos. Nos damos novedades por estos lares,  varios temas nos mantienen entretenidos, mientras, avistamos amplias parcelas, árboles silvestres en flor y un arcoíris de tonalidades que resaltan ante nuestra presencia.

Abrimos las puertas del “estirado canal” y aquí, aparecen burriclistas-ciclistas de todos los colores, nos saludamos y cada cual “a su empresa pactada”. Sin prisa pero sin pausa, cabalgamos por la facilona alfombra asfaltada; un profuso campo de esparragueras, fornidos eucaliptos, la encarcela dehesa y una hilera de hospitalarios pinos, nos acompañan en la confortable jornada.

Sin novedad, arribamos en el ajetreado embalse, fotografías de rigor, un picoteo rápido –creo, que no hemos hecho hambre- , intercambio de impresiones y arriando velas “que nos enfriamos”. Deshacemos la recta trazada, continuamos regalando saludos por el concurrido canal, “aparranados” entre recortes de tranquilidad y apacible silencio. Hasta que un “conductor” poco solitario, pega un susto a una pareja de ciclistas que iban delante de nosotros.

Tras “el incidente sin nada que lamentar”, intercambio de puntos de vista, entre los afectados directos. Al final, se llama a la G.C, para que medien en el caso. En este caso, como testigos,  nos quedamos para acompañar a los implicados. Denuncia, por dos motivos; para que otra vez,  lo pensemos mejor  y vayamos más atentos (todas las partes) ,  por la distancia de seguridad –en un cruce con STOP- (nos puede pasar a cualquiera) y porque, la próxima vez,  puede ser peor. Acompañando a los afectados directos, entablamos conversación, vemos que no son de la zona, doble motivo para esperar. Al final, después de varias llamadas, casi dos horas de espera,  hasta que llega la autoridad; se levanta acta, recogida de datos, damos testimonio de los hechos y nos despedimos de los nuevos compañeros y “cada mochuelo a su olivo”. Es necesario denunciar. Desde aquí, comienza otra etapa, nos calentamos “nada más arrancar”, pero ahora,  tenemos “otro enemigo”, con los fuertes zarpazos del aire atizando de cara, una vez más,  nos sobreponemos a la adversidad y llegamos “fuera de hora” cada cual a su punto de partida.

Destacar de la ruta, en primer lugar la jornada  plácida y tranquila por el tipo de recorrido, este año nos estamos hartando a llanear (ya llegarán días más ajetreados), objetivo cumplido de tres horas y el demostrar solidaridad con otros compañeros-as. “Los científicos dicen que estamos hechos de àtomos pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias.”

Pd. Francis, muchas gracias por tu aportación fotográfica (2).

Resumiendo ruta lineal (ida y vuelta) de 64 kms. Los principales caminos transitados han sido: Cuadros de la Vega, Camino de Chilines (“Rompeolas”), Polígono Torrehierro, Canal Bajo del Alberche.

                                                  

                                                  

                                                 

                                                        

                                                 

                                                 

                                                

                                                

Buen día………..        SALUD.

 

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”