lunes, 30 de enero de 2023

Ruta circular: "El Puente de los Duendes".

 

Domingo (29-01-2023), ocho caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de encuentro; hasta las cejas, ataviados y con las burricletas prestas y bien dispuestas para afrontar la festiva contienda. Temperaturas por debajo de cero para iniciar la jornada, un pequeño detalle que no  amedranta a los convocados; con  la firme  propuesta sobre la mesa, para entrar en calor  “nos vamos de cuestas”.

Comenzamos la etapa, sobre el alambre afilada con los dígitos del termómetro en negativo, cabalgamos por la extensa llanura del “Baldío”, buscando territorios más favorables y “calentillos”. A nuestro paso, cruje la tierra y también, las placas de hielo se hacen añicos, mientras aguantamos las embestidas de la penúltima pelona de la noche pasada. Como los mejores jamones, “nos curamos en la troje del llanazo con el belicoso frío” para hacer calidad; agradable, la sensación de comenzar a escalar por la vía compactada, sutilmente mecida y mimada por “el remonte cerrero”.

Nuestra pintoresca etapa está jalonada y engalanada con un recorrido variado, con exquisitos y placenteros ingredientes; subidas de todos los colores, -heladas, hormigonadas, quebradas e inundadas-,  bajadas divertidas que enfriaban el ambiente, las fantásticas panorámicas del Piélago y sus antenas ondeando –que nos llevan a recurrentes ideas- angostas veredas que han hecho las delicias de los congregados, estrechos pasos embarrados que nos han puesto a prueba y para rematar la faena, atravesar el crecido río con las burricletas a cuestas.

Sobre la marcha, amenas conversaciones, para templar la jornada y hacerla más llevadera; algunos compañeros, personalizan la ruta –genial,  rutas adaptadas- y por diferentes motivos se van saliendo de la propuesta inicial. Atravesamos el bosque asilvestrado de  enebros, chaparras y jaras en las tupidas aceras, “a tope de barro y pasos inundados”, con sus benévolas pendientes y su fantasiosa senda, antes de arribar en el vetusto y acogedor puente. Unos minutos de relax, para reponer fuerzas y recrearnos con la singular estampa que nos rodea; un recorte de la Sierra de Gredos, pedruscos abrigados con un manto de musgo y la dinámica corriente,  engullendo a  la placentera mañana.

La vuelta, más animada entre andurriales, patatales, pistas en mal estado, esquivando charcos  y más pendientes “para ahogar las penas”; nos desenvolvemos con solvencia por estos lares, dando la talla mis compañeros de fatiga, cogiendo sensaciones y dibujando  “las cuestas,  más llanas”. Recogemos los caminos y las pendientes salteadas que nos encontramos por el abigarrado paisaje, aunque a estas horas y a pesar de “la que llevamos” –no nos habremos calentado suficiente-, el gélido aire,  todavía se deja notar a nuestro paso. 

Destacar de la ruta, esta visita anual al “Puente de los Duendes” y su digno entorno,  el espectacular y maravilloso rincón, oculto en las entrañas del copioso encinar, bien acompañado con el paso del río Guadyerbas y las genuinas vistas con las que nos agasaja el generoso recoveco. No menos destacable, los vistosos y transparentes  atuendos que comienzan a asomar por la variada postal. “Para apreciar la belleza de los copos de nieve, es necesario estar en medio del frío”. “En las profundidades del invierno,  finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible”.


En definitiva, ruta circular de 64 kms (1100 m.aprox. D+). Los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de los Huertos, Camino del Bonal, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla-Cervera-Sotillo-Marrupe, Camino de Cervera- Cordelillo- Navamorcuende- (Cañada) Sotillo, Antiguo Camino de Segurilla-Mejorada-Gamonal-Velada.
















Pd: Francis, muchas gracias por tu aportación fotográfica (2).

Pd1: Fotografías en orden inverso a la ruta realizada. 


Buen día……….SALUD.


“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

 

lunes, 23 de enero de 2023

Ruta circular: Sotillo de las Palomas.

 

Domingo (22-01-2023), seis caballeros veleños nos presentamos a nuestro habitual punto de encuentro; el trío más longevo de la aristocracia,  también hace acto de presencia; saludos y novedades a los altos cargos al inicio de su pretemporada: unos, a llanear, otros tantos, a escalar. Con las burricletas prestas y bien dispuestas, hasta los ojos, ataviados, afrontamos otra jornada invernal, aunque las temperaturas se presentan menos agresivas;  “si subimos, antes nos vamos a calentar.”

Comenzamos la etapa resoplando, con algo de frío en los dedos de las manos, pero es ponerse a “subir” y se olvidan todos los “males”. De un plumazo, entramos en calor y disfrutamos por los tramos empinados; después de unas cuantas jornadas llaneando, vamos a ver cómo nos desenvolvemos por los andurriales cerreros. El  amigo Roberto “El Bueno”,  nos propone llegar a Sotillo, en vez de “otra partida más larga”, por eso de no demorar la hora de llegada.

Danzamos por “la Gamonosa”, al ritmo que nos marca la chorrera del margen izquierdo; salvamos las demás “cuestas”, recogiendo los detalles que salen a nuestro encuentro; amplias praderas encharcadas, pasos agrietados, rasgados y embarrados,  y el simple esplendor que se descuelga de los sutiles recovecos,  todavía acurrucados. Cruzamos de puntillas las villas vecinas, sin apenas darnos cuenta, desde “el carreterín”, otra invitación para continuar trepando hasta la cima del depósito.

Desde Cervera, más de lo mismo, fotografías para inmortalizar, pasos más llevaderos y una continua y tendida subida. Amenas conversaciones durante el trayecto, bien resguardados entre encinas y enebros, nos deslizamos por el discontinuo tobogán en la placentera sesión  “ bailonga de escalar”. Nos postramos ante el ameno discurrir del arroyo del Marrupejo, que nos empuja y nos da brío por la agraciada panorámica. Francis “Sevilla” escala con desparpajo, a pesar de no llevar “su acémila oficial”; no se resisten estos tramos ascendentes, hacemos bien “los deberes” y en Sotillo, paramos a repostar y unos minutos para reponer fuerzas, que al sol “ni tan mal”.

Desde aquí, optamos por el recorrido “más salvaje”, que no decepciona por el decorado engalanado; más tramos empinados, pasos agrietados y ahondados por “ la tupa de agua caída”,  para poner a prueba  la pericia de los convocados. El frondoso y abigarrado bosque mediterráneo,  nos abre sus puertas y nos brinda su apacible serenidad y lúcida transparencia, que se hace visible a lo largo de la “andanza”. Nos encontramos con “otras bandas de burriclistas y más senderistas” a lo largo de la concurrida pista; sin más dilación y por consenso general,  nos detenemos en el antiguo “puente del Marrupejo”, para recrearnos con su animada corriente y de paso, inmortalizamos el momento “en el monumento del Lomo”, para que nuestras revoltosas imaginaciones, salten por las nubes y echen a volar. Todavía, tenemos que sumar metros de desnivel, encajonados entre peraltadas praderas, un desfile de chaparras y una hilera de exótica alambrada.  

Destacar de la ruta, la suave temperatura de la mañana, las cristalinas aguas del arroyo  Marrupejo –por distintos pasos- y su generosa corriente –cómo hacía años- que nos hace disfrutar y supone un ingrediente bastante singular para ruta. No menos destacable, el camino de vuelta desde Sotillo a Segurilla, por la parte más asilvestrada, con sus exigentes pendientes y un escenario muy ameno, divertido y particular.  “Seamos siempre esencia, nunca apariencia. Eso hace la diferencia.” “No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo.”

 












Resumiendo, ruta circular de 54 kms (900 m aprox. D+). Los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Mejorada-Segurilla-Cervera de los Montes-Sotillo de las Palomas-Antiguo Camino de Segurilla-Camino del Hituero-Segurilla-Mejorada-Gamonal-Velada.

 

Pd: Roberto, Francis, muchas gracias por vuestra aportación fotográfica (1,1).

Pd1: Las fotografías están en orden inverso a la ruta.

 

Buen día……..SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.