Miércoles
(28-12-2022), toca ruta de senderismo. En esta ocasión, nos desplazamos a la
localidad de Candeleda (Ávila) para realizar una “pateada” por los senderos más
recónditos y ocultos, serpenteando por el profuso, variado y pintoresco bosque.
Me acompaña Óscar “Boliche”, experimentado y con galones, se conoce cada gota
de agua y le saludan hasta los helechos.
Antes
de iniciar la jornada, preparamos los achiperres necesarios, revisamos las
mochilas, ponemos, quitamos, nos “apretamos las herraduras” y comenzamos la
marcha. Buena temperatura, “ideal” diría, para la época del año en la que estamos. Para
no perder las buenas costumbres, “toca escalar”; una tendida y cómoda subida “para
calentar”, entre piedras rodadas y sueltas, por un circuito de angostas trochas, compartido con otras etapas
conocidas.
A
nuestro paso, un castillo multiaventura de senderos muy llevaderos y
espectaculares, plantados y surcando la abundante arboleda; un mar de robles y
a sus pies, una alfombra de hojas secas, todo un lujo para andar, delirar y
dejar a los sentidos divagar; cambio de pantalla y nos colamos en el pausado
pinar, con sus apacibles callejas, impregnadas de silencio y un remanso de aire limpio y cristalino, coqueteando con el bosque encantado. A estas
horas, el amigo “Boliche” ya va en manga corta.
Nos
movemos por las idílicas postales, los flashes saltan por todas partes y los vigilantes sentidos no dan abasto para
asimilar tanta grandeza; comenzamos a sentir y “oler” la humedad, pero lo mejor
estar por llegar. Escuchamos el estruendo del agua al caer, nos escurrimos por
el engalanado rincón, tupido de hojarascas y disfraces de musgo dando brillo a la frondosa arboleda. Nos
acercamos a “la salvaje cascada”, minutos de relax, deleite y bienestar delante
de la estampa tan singular; la parte más romántica de la ruta no deja de
aullar.
Perdemos
la noción del tiempo por los aledaños del arroyuelo, será la abundancia de
tanta agua, sus hipnóticas melodías y el fantasioso lugar que nos hacen
delirar. Anda, que si tenía razón Tales cuando decía que, “el agua es el
principio de todas las cosas, es el elemento primero, el arché. Todo es agua,
arché del universo.” Cuando reemprendemos la marcha, siguiendo el curso del
enfurecido arroyo, un paso más húmedo y empapado, erizos y hojas de castaño mojadas y árboles bien
ataviados, asoman con sus mejores galas, antes de salir a la amplia esplanada.
Desde
aquí, la dirección es garganta “arriba” con pasos bien balizados y para dar emoción a la
aventura, hacemos algunos tramos por “las
sogas habilitadas”, con caída libre “al chapuzón”. Camino cómodo, amenas conversaciones
y puentes de todos los colores a nuestro paso, antes de parar a repostar; bocatas, frutas,
refrescos y dulces de navidad al sol, ¿qué más se puede pedir? Impresionantes
vistas, al fondo “algo de nieve” se deja ver, para hacer la digestión, acoplados en un punto intermedio para “enlazar con otras
rutas.”
En
el camino de vuelta, nos recreamos, las
vistas a media ladera invitan a “ojear”, hablamos de otras posibles rutas, sin
perder el foco de la que llevamos encima; identificamos otros cimas y pistas
(conocidas con nuestras burricletas). Saludamos a otros caminantes, que se dejan ver por la parte más noble del
itinerario; imagino, que buscando el refugio
de la montaña como abrigo y los rayos de sol como principal alivio.
Destacar de la ruta la variedad de su arboleda; robles, pinos, castaños y enebros principalmente. Un porcentaje bastante alto de la ruta ha sido a través de senderos estrechos, lo que hace la etapa más bonita y atractiva todavía. Por lo que, hemos ido en todo momento encajonados entre el frondoso bosque, la cadena montañosa de Gredos, gargantas y arroyos, lo que hace de la ruta en general, todavía más especial y espectacular. “Es mejor equivocarse siguiendo tu propio camino que tener razón siguiendo el camino de otro.” “Cuantos más apegos dejes caer por el camino de la vida…..más cerca estarás de encontrarte a ti mismo.”
Resumiendo, ruta circular de 19 kms (800 m D+). Hemos recorrido las sendas del Cabrero- Tío Ruperto, Arroyo Castañarejo-Senda de los Pescadores- Puerto de Candeleda- El Reventón.
Pd: Óscar, gracias por tu aportación fotográfica (7).
Pd1: El orden de las fotografías están a la inversa de la realización de la ruta.
Pd2:
¡¡¡Cuidado!!! Si ha llovido, extremar la precaución en la segunda parte (Garganta
arriba), las piedras mojadas, nos pueden dar algún susto.
Buen
día……….SALUD.
“….mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…”