lunes, 25 de diciembre de 2023

Ruta Navideña 24D.

 

Domingo (24-12-2023), entre aspirantes en prácticas, consolidados y los de antaño, seis caballeros veleños-as nos presentamos al habitual punto de encuentro. Con las burricletas prestas y bien dispuestas, las ganas e ilusión de siempre, preparados para “la pachanga navideña”. Rufo “El Eterno”, en pleno protocolo y espera, nos da su bendición y emplaza a la vuelta -previa invitación al café en Alberche- si vamos "pallá". Martín “El Fiero”, tampoco se quiere perder la anual cita y comenta,  “a Mejorada”: mensaje captado, para entrar pronto en calor, interpretamos. 

Comenzamos la jornada, lo de menos es la ruta, como cada año -con permiso del tiempo- queremos enmarcar este día con  amigos y compañeros-as,  que se animan a acompañar a  la longeva escuadra veleña, por eso de no  perder las buenas costumbres. Lo dicho, en el recién estrenado invierno, bajas temperaturas para iniciar la etapa, “pero la magia mana por los repechos gamones”, ¿qué misterio se oculta entre las tupidas encinas y por la sucesión de curvas?, que en dos minutos, encendemos la calefacción.

Amenas conversaciones sobre la marcha, nos damos novedades, presentaciones, anécdotas varias, bromas y risas, propósitos renovados,  mucha confianza y “pájaros en la cabeza” para la nueva temporada. Por los continuos subes y bajas, acurrucados en la bucólica estampa, nos adueñamos de los sutiles placeres que nos brinda la cómoda mañana. Cruzamos las localidades vecinas, saludamos a sus paisanos y a otros burriclistas que vamos encontrando,  y que también han madrugado en la festiva jornada.

El primer brindis, lo hacemos subiendo el empinado muro de  “La Atalaya”, mítico altar, testigo de  grandes batallas, para “titular a los-as aspirantes”; con Raquel “McGregor” sobrasaliente,  César “El Campeador, bravío y juventud ”y los-as que vendrán,  como canteranos promesas, el relevo generacional está asegurado; es ley de vida, “unos vienen, otros van”. Desde las alturas, vistas a 360º en la límpida y clara mañana y al fondo, la transparente cadena serrana, tirando invitaciones gratuitas para las visitas venideras.

Desde aquí, emprendemos la distendida marcha y en la villa zorrera, en su engalanada plaza -jugamos en casa- , unos minutos para abrevar, brindar y continuar intercambiando impresiones ; cafés, churros, magdalenas, dulces y los más valientes,  con chupitos de la casa, “la ocasión lo merece”. La vuelta, por la fugaz bajada de “Los Huertos”, para aterrizar en el estirado Baldío y plegamos los caminos antes de llegar al punto de partida. Aquí, nos encontramos -sincronizados- con el amigo Rufo, aparece como un pincel con “su flaca”; entre los congregados, buenos deseos y armonía en las mesas familiares y antes de despedirnos, nos “citamos” para la etapa de fin de año.

Destacar de la ruta, que nos seguimos juntando en estas señaladas fechas, para continuar con la sana tradición implantada hace años. Armonía y buen rollo -de esto se trata-, además,  de disfrutar de la compañía de los presentes. “El ayer es la memoria de hoy y el mañana es el sueño de hoy”….”aunque tienes que soñar antes de que tus sueños se hagan realidad…”

Resumiendo, ruta circular de 40 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Circunvalación S-V, subida a la Atalaya-Camino de Mejorada-Camino de los Huertos-Baldío-Camino de la Mojeda-Velada.

Pd: Francis, mucha gracias por tu aportación fotográfica (5).

Pd: Las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta. 

 









Buen día………SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido, sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

 

 

lunes, 18 de diciembre de 2023

Ruta Circular: Subidas “La Asfaltá”, La Herrería-El Vertedero-El Riscal-La Gran Muralla.

 

Domingo (17-12-2024), en el habitual punto de encuentro “ni escuderos, ni becarios ni gallos”, en esta jornada me toca cabalgar en solitario; descansos y asuntos varios para los demás caballeros activos. Para afrontar las bajas temperaturas de la gélida mañana, sesión cerrera de cuestas y desniveles.

En vísperas del inminente invierno, ya se dejan notar las primeras  heladas; circunvalación por la villa veleña, para salir al “infinito terralgo”, donde se agradece la presencia del madrugador solano, aunque,  se va a notar más “calor” por “el surtido de cuestas que me esperan acamás”.   Primero, hay que cruzar “la llanura siberiana”, aunque, por lo menos está bien asentada.

Si tengo que guardar algún recuerdo de esta ruta, es por la continua y agradable melodía del agua corriente, síntomas evidentes de la resaca que nos dejaron  las lluvias pasadas; charcas clandestinas, cunetas rebosadas, arroyos bravíos con banda sonora propia y caminos soportando los sobrantes de “las aceras”  con cristalinos susurros que cuelgan de las zarzas y chaparras. Tiene su encanto “andorrear en solitario” de vez en cuando (pero que conste, prefiero salir bien acompañado); atrapando  pequeños detalles que nos brinda el pausado paisaje; algunos hielos en las charcas, asomando, disfrutando de la quietud y tranquilidad que rezuma en cada palmo del abigarrado itinerario.

Se van sucediendo las subidas, tramos más empinados, ¿dónde se quedó el amenazante frío?; por la acogedora senda, ensimismado se levita al pasar; el conocido arroyuelo atrapado entre fresnos y piedras, me embelesa; sin darme cuenta, -saliendo de la nada- aparece “un jabato con prisa”, atraviesa alambreras, marullagos y  el bullicioso regato empedrado, “el bicho, viene escapao”. Me retuerzo por estos lares empinados, alimento los sentidos por el agraciado escenario, mientras me acomodo y me recreo  por el desnivel seleccionado.

Sobre la marcha, saludo a otros intrépidos burriclistas, andarines que se “adueñan” del ancho camino, antes de aterrizar en la zona de los barrancos. Unos minutos de relax, para reponer fuerzas en el solicitado altar. Desde aquí, “el postre” para rematar; ¿qué vamos a decir?, de los rampones del “ recto torreón”,  que me pone a prueba en estos días de “descanso y recreo” , sumando exagerados porcentajes, sereno y administrando esfuerzos. Después del repertorio de cuestas, el camino de vuelta,  se hace ameno y llevadero, me encuentro con Lhesem “La Gacela del Sáhara” y “su equipo” de carreristas -parecen que van de paseo por el camino zorrero-, intercambiamos impresiones sobre la marcha y desde aquí, planeo con alegría por el tobogán cerrero,  para finiquitar la plácida y elevada jornada.   

Destacar de la etapa, que ya hacen acto de presencia “las pelonas” de la época, claros indicadores del venidero invierno; la tranquilidad que se respira por el entorno enmarcado, multivariado,  y resaltar –una vez más- la cantidad de agua –vida- que “abastece” a cunetas, charcas, sembrados y principales arroyos visitados. “El tiempo contesta a tus preguntas o hace que ya no te importen las respuestas.” 

 En definitiva, ruta circular de 50 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Los Perales-El Molino, Camino de La Mojeda, Camino de Los Huertos – Subida de “La Asfaltá”-Mejorada-La Herrería-Cañada Leonesa Oriental-Senda del Ruiseñor, El Vertedero-Segurilla-Camino del Hituero-El Riscal-Camino de Buenaventura (La Gran Muralla)-Segurilla-Mejorada-Velada.


                                                   

                                                 

                                                








“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”


Buen día…………..SALUD.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Ruta: Embalse de Cazalegas.

 

Domingo (10-12-2023), los dos caballeros veleños “de guardia”,  nos presentamos al habitual punto de encuentro, con las burricletas prestas y bien dispuestas,  para continuar con las buenas costumbres del fin de semana. Propuesta clara, “otra clásica en  la temporada más relajada;  al embalse de Cazalegas por el canal.”

Iniciamos la etapa, mañana grisácea y bastante templada, con temperaturas altas –a pesar,  de las fechas en las que estamos- acompañando a la intermitentes rachas de niebla,  por las que nos dejamos llevar. A nuestro paso, extensas parcelas y cunetas, encharcadas, “a timbote” de agua, dando brillo y alegría a la vistosa estampa.

A nuestro paso, más biciclistas y “carreristas” por la monótona pista; cabalgamos animados y con soltura, con distendidas conversaciones, “repanchingados” en la terraza de casa; jóvenes olivares, secaderos en reforma y granjas anegadas de barro, cubriendo a las vacas hasta las patas. Recolectamos un surtido de embriagadores olores,  a hierba fresca por toda la cuneta, los estirados chopos impregnados de humedad y las chimeneas encendidas de las urbanizaciones que nos transportan a “otro lugar”.

Por estos lares, salpicado de ingredientes variados, arribamos en el imponente embalse; aguas bravas saltando y rebosadas corrientes,  siguiendo su curso por la frondosa arboleda. Unos minutos para reponer fuerzas –con un plátano lo arreglamos-, mientras nos recreamos con la imponente postal,  que nos brinda el interminable pantano. Inmortalizamos algunos momentos, a la vez, que nos relajamos en la acogedora zona recreativa; no sabemos, cuándo puede ser nuestra última aventura burriclista, aunque somos conscientes de la cuenta atrás.

El camino de vuelta, más de lo mismo por la estirada vía, “sin prisas pero sin pausa”, cabalgando embelesados; sobre la marcha, nos salimos de la ruta y paramos  a recargar  “la botija”; poco a poco,  nos vamos acercando al objetivo mínimo –tres horas-, sin sobresaltos ni apreturas por la cómoda y placentera avenida. Sin novedad, entramos en la localidad vecina de Gamonal y nos despedimos, hasta la próxima semana. Antes de llegar a casa, me entretengo por “el rompeolas” con “El Gato Gamón”, unos minutos para intercambiar impresiones, después,  cada cual sigue con su camino.

Destacar de la ruta, además de ver todo el campo empapado y cargado de agua, arroyos vivos de corrientes y la variedad de arboleda (encinas, chopos y pinos) engalanando el recorrido con  las impresionantes vistas que nos brinda “el pantano” y sus aledaños. Recomendable para pasar una jornada de campo, situado en un entorno natural. “La tranquilidad perfecta consiste en el buen orden de la mente, en tu propio reino.”

En definitiva, ruta lineal (ida y vuelta) de 68 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de la Vega, Camino Chilines, Polígono Torrehierro, Canal Bajo del Alberche, Embalse de Cazalegas.”

Pd: Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica (2).








Buen día……..SALUD.


“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”