Domingo
(27-11-2022) tres caballeros veleños acudimos a nuestro habitual punto de
encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, preparadas para la
“nueva temporada”. Después del merecido descanso –por eso de desconectar y
volver con más ganas- me incorporo “a filas”;
ahora, toca empezar de menos a
más (“así de sencillo”). Sin tiempo, ni datos, ni ruta propuesta, salir a
disfrutar del entorno, de las maravillas que nos brinda la comarca y “a sumar
horas sobre nuestras acémilas.”
Todavía, estamos configurados con el horario de verano
(último fin de semana); a estas horas -8:30 h- se notan las bajadas bruscas de
las temperaturas (3-4º). También, -después de tantos años- vemos el lado bueno
de las gélidas mañanas; los paisajes se presentan con un colorido muy singular
y la protectora cortina del aguazo,
envuelve con esmero las virtudes de los
apacibles caminos. Continuamos custodiando nuestro amplio territorio, las
fronteras comarcales y los angostos y acogedores andurriales.
Me
acompañan, Roberto “El Bueno”, fiel y
alto cargo, con galones –aspirante a más- “éste, no descansa, siempre está en
temporada alta”; Jesús “El Serrano”, bien afianzado en la longeva cuadrilla,
cuando tiene oportunidad, “aquí está, dando guerra y con ganas de bregar.” Tramos rápidos por la extensa cañada,
rincones de ensueño por el lienzo de “los huertos” y “la romántica” subida del
“Bonal” para entrar en calor. Se nos abren las límpidas puertas de las villas cerreras; ratoneamos
“por la tupida circunvalación” y después del “empinado apretón”, me despido de mis compañeros –que quieren estirar más la
jornada-. Por mi parte, por eso del “término medio y el equilibrio” –sin hartarme- (“…de un atracón reventó una
zorra.”) me conformo con “conquistar la perenne Atalaya” por enésima vez.
El
camino de vuelta, está lleno de agradables sorpresas; me encuentro, primero con
Francis “El Paciente”, paramos sobre la marcha y nos damos “novedades” y nos
emplazamos a “la cena anual” ; más adelante, “aparecen” dos de los magistrados
más laureados: Domingo “El Maca” y “El Gran Maestre” que han salido más tarde,
con el horario cambiado y al invierno adaptados, minutos de rigor y cada cual a
su empresa. Todos ellos, bien portados y
equipados con “la zamarra nueva”, elegantes
y flamantes, preparando otros asaltos, conquistas y épicas varias.
Destacar de la jornada, la magnífica mañana que ha amanecido “para reaparecer”, fresquillo tempranero, amenazante pero llevadero; ruta corta, pero intensa, disfrutando de la cómoda subida y el tobogán cerrero, encajonado entre cercados empedrados y las generosas postales que nos brindan los paisajes otoñales. “Cada vez que subas un escalón de triunfo, sube dos de humildad.” “La vida es un incesante volver a empezar….”
Resumiendo,
ruta circular de 40 kms. Los principales caminos transitados han sido, Cañada
Real Leonesa Oriental, Camino de los Huertos, Camino del Bonal, Camino de
Velada-Mejorada-Segurilla-Mejorada-Gamonal-Velada.
Pd: Las fotografías están en orden inverso de la ruta (fin-principio).
Buen
día…………SALUD.
“…..mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”.