Domingo
(12-05-2024), cuatro caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de
encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, preparados para la nueva
contienda. Sin ruta planificada, tiramos de
“mapa comarcal”, escuadra y
compás, para diseñar “un buen corral”; pero el objetivo es claro para cada fin
de semana, progresivas kilometradas y sumar algo más de cuatro horas en cada
salida.
Comenzamos
la jornada, dirección la cañada en la fresca y agradable mañana, para afrontar
la retorcida subida, por la fortaleza de
“La Gamonosa”, que a primera hora nos pilla adormilados, pero que nos espabila
y alegra el cuerpo para toda la etapa. Contemplamos los cerros tupidos de
verdosos y coloridos hierbajos, mientras,
nos escurrimos por el conocido tobogán, antes de arribar en las
tranquilas callejuelas de las villas vecinas.
Desde
la localidad “cagarrache”, nos adentramos en paisajes más “asilvestrados” y
perfilados; pasos rotos y piedras sueltas por el encinar “peraltado”; pericia y
oficio por estos lares, sobrecargados de silencio y tranquilidad columpiándose
por la moqueta mediterránea; seguimos “la elegante trazada” del amigo Roberto
“El Bueno” que siempre elige la mejor alternativa. También, nos topamos “con
una autopista cerrera” –demasiado bien lo han dejado-, antes de aterrizar en
Sotillo.
Desde
aquí –el bocata en Marrupe-, los exigentes repechos hormigonados, que nos ponen a prueba por la abigarrada y
acogedora estampa; en el cruce de caminos, despedimos al amigo Gabriel
“Schweeping” –por motivos familiares-. Los demás, por “la pestosa vía”,
llegamos al “concurrido pilón”. Unos minutos,
para hidratarnos y reponer fuerzas, antes de continuar con la segunda
parte de la jornada.
Reemprendemos
la marcha, “los enebros” nunca nos defraudan; por la efímera bajada, agua y
barro a granel por un largo tramo hormigonado, para salir con una sonrisa del
privilegiado escenario; “Las siete puertas”, atravesamos sin grandes
sobresaltos por los tramos “más delicados” de regueras secas en el duro terreno
y saludando a más burriclistas que nos encontramos en todo el itinerario. La
localidad “pepinera” la abandonamos por la exigente subida, para “aterrizar” en
la vía de servicio. Se suceden los kilómetros por terreno más favorable y
llano; el amigo Gabriel “Machaque”, aguanta como “un jabato” y decide sumarse
al reto, a pesar de la semana de descanso. Atravesamos urbanizaciones, parcelas
y huertas, antes de “perimetrar” la ciudad de Talavera. Desde la barriada de
“Patrocinio”, ¡¡sopresa!!, han adecentado el camino – hormigonado, preparado
para contrarelojear- . Sin novedad, escalamos la última “tachuela”, atravesamos
los compactados pasos del polígono, pero antes de subir la gineta y clausurar
la jornada, el amigo Roberto, nos invita a un “refrigerio” en su casa, para
despedirnos hasta la próxima semana.
Destacar de la ruta, la variedad de paisajes y terrenos. Una etapa “combinada”, con subidas de todos los colores, repechos al 20% y tramos llanos para “cerrar el digno corral”. “Difícil. Esa es la palabra de la que a veces nos aferramos para no intentar lo posible.” “Desafíate a ti mismo, es el único camino que conduce al crecimiento.”
Resumiendo, ruta circular de 73 kms (900, m. D+ aprox.) Los principales caminos transitados han sido, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Antiguo Camino de Sotillo-Cervera, Cuatro Caminos-Marrupe-San Román de Los Montes-Pepino-Vía de Servicio NV, El Chaparral-Canal Bajo del Alberche-Talavera- Camino de Los Pinos, Mesa Ancha, Antiguo Camino de Oropesa, Alto de las Zuecas, Torrehierro-Gamonal-Velada.
Pd: Roberto, gracias por tu aportación fotográfica (1) y por el refrigerio.
Buen
día………….SALUD.
“….mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…”