lunes, 27 de noviembre de 2023

Ruta: Circular veredas de San Marrupejo

 

Domingo (26-11-2023), dos caballeros veleños nos presentamos en nuestro habitual punto de encuentro;  entre descansos, jubilaciones, E.R.T.Es y bajas varias, salimos a “andorrear” los voluntarios que por estas fechas  estamos de guardia. En esta ocasión, pactamos sendas y trochas por “el parque de atracciones” tantas veces visitado, disfrutado y admirado; el privilegiado rincón del Marrupejo.

Iniciamos la jornada con temperaturas “todavía llevaderas”, pero elegimos subir por “el puerto de Gamonal”, para entrar rápido en calor, salvando repechos y los  continuos subes y bajas cerreros, que nos abren los portones de la serena mañana. Caminos impolutos, fotogramas cristalinos y agradables fragancias,  que vamos recolectando de la reposada estampa. Damos los buenos días a las villas vecinas y nos lanzamos a los recovecos recreativos.

Ante nuestra presencia, paisajes de ensueño, bañados por el serpenteante “arroyuelo”……Desde aquí, comienzan los delirios y deleite por los angostos senderos. En la  primera parte,   para avanzar  tenemos que amarrar las burricletas “del ramal”; la pericia y valentía de “antaño” se han quedados colgadas –desde que apostamos por las largas distancias- en las tiradas maratonianas  y en la alta montaña. A pesar de esto, hemos “ganado” en experiencia, prudencia y hemos echado “cabeza”. Pues eso, aprovechamos la jornada para divertirnos y recordar antiguas andanzas por “nuestro huerto”. ¡¡¡Cuántas jornadas hemos echado por estos tramos!!! Solos y entre semana.

Salvado el tramo “más conflictivo”, esquivamos piedras mojadas, raíces y ramas de zarzas en la estrecha y empinada senda. Disfrutamos del entorno y su envolvente tranquilidad, entre encinas y el verdor del camino,  homenajeando “tiempos pasados”. El amigo Roberto “El Bueno” (El Marqués del Marrupejo), todavía guarda “algo de la esencia díscola”, forjada y ensayada en la revirada pantalla, antes de aterrizar y postrarnos en el vetusto altar.

A nuestro paso, más repechos y otro “castillo de veredas estrechas, más sencillas”, que nos invitan  a  la diversión, probarnos  y deleitarnos entre muretes de piedras, salpicadas con el musgo colorido. Tramos de ciencia ficción, que nos dejan ojipláticos y nos hacen perder la noción del tiempo por el excelso rincón.  Sobre la marcha, después del atracón de sendas, paramos a repostar, minutos de relax para el gozo y la contemplación. Después de la parada, reemprendemos la marcha; amenas conversaciones, hacemos el resumen “sendero”,  entre el  afortunado paraje  adehesado; por la Gamonosa, deshacemos el itinerario “cabalgado”, un camino “especial” que tiene duende tanto en la ida como en la vuelta de una jornada cualquiera.

Destacar de la ruta, el laberinto de senderos y trochas, tantas veces visitados y disfrutados. Rincones salvajes –actualmente, poco frecuentados- apartados de los pasos convencionales, cargados de tranquilidad, silencio brotando a raudales y sembrados de magia y encanto a granel. “Lo importante no es volar alto, sino hacerlo acompañado.”   

 

En conclusión, ruta circular de 55 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Gamonal-Mejorada- Segurilla-Camino del Hituero- Sendas del Marrupejo (Barrancos), Antiguo Camino de Sotillo-Senda de Cervera-Camino del Lomo, Trocha-senderos del Pozo, Camino de Los Dornajos, Camino de Marrupe, Antiguo Camino de Sotillo-Segurilla-Mejorada-Velada.


Pd: Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica (2).
















Buen día……….SALUD.

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”

lunes, 20 de noviembre de 2023

Ruta: Circular Sotillo de las Palomas.

 

Domingo (19-11-2023), dos caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de partida; más tarde, el amigo Roberto “El Bueno”, saldrá a nuestro encuentro. Con las burricletas prestas y bien dispuestas, afrontamos otra semana,  la rutinaria salida semanal. Previo acuerdo, sin dudar ni pensarlo, partimos hacia Sotillo.

Iniciamos la jornada, con suaves temperaturas y un ligero aire de cara, que nos “peina y orea”,  aunque las previsiones,  ya nos avisaban de una mañana soleada.  Alargamos “la circunvalación” para coger carrerilla y pillar a “La Gamonosa” a traición; después de “taitantas veces”, escalamos “con soltura” el conocido muro, y  rápidamente,  por el entretenido tobogán,  cogemos calor para toda la etapa. Atravesamos las villas vecinas, sin apenas hacer ruido, dando “los buenos días” a los madrugadores vecinos.

Por el vetusto camino, rescatamos las mejores postales del privilegiado paisaje cerrero; escarpadas praderas,  salpicadas de colores varios, la límpida sierra al fondo, luciendo transparente y clara; el calmado encinar,  “chorreando” y perfumado por “el aguazo” que nos ha dejado la madrugada. El archiconocido y loado  arroyo del  Marrupejo, con sus mejores galas, presumiendo con  todo su esplendor;  corrientes vivas  y con fuerza,  que se escurren por el abigarrado rincón, mientras nos “remangamos el mono de faena”,  para adentrarnos en el escondrijo  más asilvestrado del revirado y elevado entorno.

A nuestro paso, subidas de piedras sueltas, estiradas regueras,  para extremar la precaución en las rasgadas bajadas; largos  muretes empedrados,  bien engalanados con el refulgente musgo y encantados callejones, camuflados entre un castillo de cuestas y tramos más rápidos. Bordeamos la localidad “palomera”, para afrontar las empinadas pendientes de hormigón y otros tantos repechos, acurrucados en la placentera  umbría. No pasan desapercibidas, las  demás torretas,  izadas entre enebros y  encinas,  que  vamos conquistando  antes de arribar en Cervera. Francis “Sevilla” (El Marqués de las Cinco Villas) con su flamante burricleta, está de estreno y   se exhibe en las bajadas y pasos más irregulares,  para probar y domarla.

En este punto,  unos minutos para reponer fuerzas y comentar sobre la soleada etapa. Partimos,  para encontrarnos “en lo alto del depósito” con nuestro “empadronado” amigo. Desde aquí, por la vía más rápida, saludamos a bastantes burriclistas –la mañana invita-, amenas conversaciones por la florida estampa, mientras  continuamos otoñeando por los compactados caminos que transitamos; sábanas de hojas caídas y  un mosaico de  colores extendidos por el  variado itinerario. Anchas pistas locales y estanques repletos de agua,  que “fotografían” a sus vecinos más cercanos, antes de clausurar la entretenida jornada.  

Destacar de la ruta, la mañana primaveral con la que nos hemos encontrado y el fantástico recoveco del antiguo camino, pasos estrechos, con el arroyo del Marrupejo “a timbote” de agua y la tranquilidad y quietud de camino hasta Sotillo. “Los guerreros más fuertes son estos: el tiempo y la paciencia.”

Resumiendo, ruta circular de 57 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Los Perales, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Antiguo Camino de Sotillo-Cervera-Segurilla-Mejorada-Camino de Los Huertos (“La Asfaltá), El Baldío, Camino de La Mojeda, Cruz de Los Charquillos- La Calancha-Camino Real.

 Pd: Francis, muchas gracias por tu aportación fotográfica (2).















Buen día…………SALUD.

 

“……mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…….”