Ruta: Día de "La Bici".

 

Domingo, (27-3-2022) en esta ocasión, la jornada va a ser más tranquila y distendida de lo habitual. Desde el AMPA, se pusieron en contacto con el grupo burriclista, para participar en el día de la bici – se retoma la actividad, después de dos años, por motivos pandemia- . Nos citamos en  la zona de los colegios a las 11:00 horas,  para acompañar a los-as más pequeños-as de la localidad, por los alrededores de la vega y otra ruta más larga,  a la presa del pueblo. Todo esto,  teniendo en cuenta los caminos e itinerarios y las lluvias caídas durante la semana (había plan A y B “por si”)  para que todos-as pudiéramos disfrutar al máximo de las actividades propuestas.

Antes de la cita prevista con la Asociación de Padres y Madres, toca  salir a cabalgar unos kilómetros en solitario –con la hora cambiada- ; me encargo de revisar y  poner los caminos de la villa y aledaños;  disfrutando de la tranquilidad del Baldío, la subida cerrera  - la asfaltá zorrrera-  y la reconquista de la Atalaya de Segurilla. En el camino de vuelta,  me encuentro con mi amigo Gabriel “Machaque”,  animado “me comenta” pero todavía “haciendo el rodaje”;  distendidos y de charla por el agradable camino, rodamos por los toboganes hacia Gamonal. Objetivo cumplido, salir a “estirar la piernas”, para acompañar a la cantera local.

A la hora prevista, después de un ágape de fruta  y zumo variados  para coger fuerzas, nervios en la línea de salida. Con los más pequeños damos una perivuelta por la zona de los colegios y el estirado –y seco- camino Real de la vega. Da gusto, verles pedalear, ocupando todo el camino y cruzándose con toda su ingenuidad y el afán de participar, “queremos más”. La  verdad, que la mañana acompaña y todo se presta  a una jornada fenomenal. Es el turno para  los de  más edad y  “osados”,  impacientes y nerviosos, quieren “hacer la ruta larga”. Con cuidado y bien organizados, salimos a los caminos rurales del pueblo; interminables pistas y compactadas entre el anchuroso terralgo; varios grupos, paradas y reagrupamientos para llegar todos juntos al punto de salida. Todos-as,  se emplean a fondo para salir airosos de la zona llana y coronar el repecho del “Pontezuelo”. En todo momento,  bien custodiados marcha el multicolor pelotón, con experimentados caballeros veleños en todos los frentes; en cabeza,  para templar a  los más intrépidos; por el medio,  para dar ánimos y aliento y por la retaguardia para custodiar y guardar que nadie quede rezagado. Al llegar, todos victoriosos, nos aguarda la organización, con refrescos, fruta y con la plancha a pleno rendimiento. Juegos en las pistas polideportivas y castillos hinchables para rematar la festiva jornada.

Muchas gracias al AMPA por contar un año más con el CC.MTB VELADA. Gracias también,  al ayuntamiento de Velada por el personal de apoyo, para señalizar y por la logística prestada –camión de “recogida”, para hacer más fácil y segura la jornada ciclista. Muchísimas gracias,  a mis compañeros, por presentarse a “la llamada” y estar ahí en “la pomada”. Sois muy grandes: Andrés “El Presi”, Martín “El Fiero”,  Ángel “El Guerrero”, Francis “El Paciente”, Francis “Sevilla” y Jhony “El Aspirante”.

                                                      

                                                     

                                                    

                                                     

                                                    

                                                   

                                                  

                                                 

                                               

                                               

En conclusión, ruta circular de 45 kms. Los principales caminos transitados han sido: Camino de Arenas-Cruz de los Charquillos, Camino de la Mojeda, Baldío, Camino de los Huertos- Subida la Asfaltá- Mejorada- Segurilla- Subida a la Atalaya-Segurilla-Mejorada-Gamonal-Velada. Peque-ruta-La Presa-Velada.

 

Buen día……….SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

Ruta: Circular Sotillo de las Palomas.

 

Domingo (20-3-2022), cinco caballeros veleños nos juntamos en el habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, nos preparamos para la festiva contienda. Jornada desapacible, tenemos “al tío Eolo” alterado, nos augura una mañana ventosa, “el peor enemigo” que nos podemos encontrar en nuestro camino. De todas formas, diseñamos un itinerario adaptado, para “coger las vueltas” y minimizar el impacto; combinada, cerrera de sendas, refugios entre la copiosa arboleda y con un surtido de cuestas.

Nos enfrentamos a fuertes rachas de viento, duros latigazos con los que no amenaza la impecable divinidad; zarpazos de aire que se cuelan entre los resquicios del parapetado encinar. Lo más duro con lo que  podemos tropezar en una jornada ciclista, son las fuertes rachas de viento atizando  de cara –también,  somos especialistas en estas lides- ; incómodo, molesto, a menudo desesperante; presentamos batalla y estrategia para “burlar” las inclemencias del temporal.

Mientras tanto, viramos para esquivar el primer asalto; salvamos “el puerto de Gamonal”,  sus empinadas rampas, pero bien cobijados entre “la ficticia serenidad”; tímidos vaivenes que no nos amedrantan  y estoicamente soportamos. Bien agrupados, nos escurrimos por los románticos  paisajes abigarrados; un parque divertido de constantes subes y bajas, que nos ponen a prueba, a la vez que,  nos hacen recrearnos por  los rincones afortunados. El lado más asilvestrado, nunca defrauda, con su  pintoresco decorado, con el sol camuflado entre los tonos grisáceos.

También, tenemos unos minutos de rigor, para repostar e hidratarnos, intercambio de experiencias y “bolerías” y  recargamos “las baterías” de nuestras burricletas “eléctricas”. Sobre la marcha,  encontramos una buena “palva” de burriclistas desperdigados por los variados caminos. Nos ponemos a prueba por los desafiantes  toboganes de vuelta y perdemos la noción del tiempo por la rápida y amena vereda “cagarrache”.

Mis compañeros de fatiga, con nota dan la talla; Alberto “El Maestro Ceramista”, no se achanta y entra al trapo en todos “los ataques”; Roberto “El Bueno”, vuela con su motorizada burricleta; Francis “El Paciente”, puntúa en todos los altos de montaña y “El Lobo gamón”, no se queda atrás con su fuerza y pundonor. Para redondear la jornada, estiramos la cartografía, por eso de cumplir el objetivo y colorear más el mapa.

En líneas generales, buena etapa y entretenida. Al principio,  el continuo airoteo  no presagiaba una mañana tranquila. Entre todos, hemos resuelto bien este pequeño escollo, buscando una ruta “que nos castigara lo menos posible”, cogiendo las vueltas al “enfurecido Eolo”, para disfrutar lo máximo posible de la jornada dominguera. Destacar, el acogedor y sereno camino de Sotillo, encajonado entre los empinados cerros, con sus disimuladas subidas y las cristalinas aguas corriendo por el arroyuelo del Marrupejo. “Recostado en la cornisa del rincón adehesado, desafío al viento, jugueteo con sus duros zarpazos y me entretengo con las risas que nos brinda la ofendida deidad.” “Tú, eres más grande que todos los obstáculos que puedan surgir en tu camino.”

                                              

                                             

                                            

                                           

                                          

                                         

                                        

                                       

                                      

                                      

                                     

                                    

                                    

Resumiendo, ruta circular de 63 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Antiguo Camino de Sotillo-Cervera-Segurilla, Senda de los Leñadores (“Contrabandistas”), Segurilla-Mejorada-Velada-Gamonal-Camino Monte Nuevo-Casa “Quemá”, Las Dehesillas, Cañada Real Leonesa Oriental-Velada. 

 

  Pd: Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica (1).

 

Buen día…………..SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

Ruta: Circular Canal Bajo del Alberche-Vía Verde de la Jara.

 

Domingo (13-3-2022), entre caballeros veleños y gamoninos, sumamos siete los congregados en el habitual punto de encuentro –lo vengo avisando, al final quedamos en Gamonal-. Con las burricletas prestas y bien dispuestas, nos alistamos para nuestra enésima contienda. Después de las generosas lluvias caídas de madrugada, diseñamos una etapa cómoda, de transición; llana,  para rodar y sumar kilómetros y así,  evitar los “patatales”  que nos podamos encontrar por los pasos más habituales.

Dicho y hecho, jornada tranquila y sin sobresaltos por el itinerario pactado; de sobra conocido y “trillado” en múltiples etapas y como recorrido para estirar “el mapa comarcal”. El canal y la Vía Verde de la Jara, nos acogen  con los brazos abiertos, con los agradables olores que nos brindan los rincones empadados; saludamos a otros burriclistas y andarines que encontramos por los puntos más solicitados.

No suelen ser de  las rutas “que más nos gustan”, pero “mejor que quedarse en casa”, ¿qué más podemos pedir? Todos los días, no vamos a encontrar unicornios azules, arcoíris multicolores,  mágicas estampas, recovecos de ficción y exquisitos manjares de caviar para degustar. No es bueno agobiar a las ninfas y a sus amigos los elfos; de vez en cuando,  hay que bregar por terrenos menos agraciados, ya vendrán las  jornadas de altos vuelos.

Sobre la marcha, cabalgamos con alegría por la vía asfaltada y también,  por la estirada avenida de la Jara; a nuestro paso, los túneles bien ubicados, nos abren las puertas del inagotable itinerario;  “de los almendros floridos” apenas nos entretenemos con una muestra; desde el imponente viaducto  nos asomamos al precipicio de río Tajo, con la espectacular panorámica que nos acompaña y que entre los “acribillados cerros”, perdemos de nuestras vistas. 

Durante toda la jornada, relevos organizados; unos más llevaderos, otros “más agresivos” nos posicionan en fila de “a uno”. El trío gamón, resolutivo,  con su veteranía,  no pierden la estela de cabeza;  Francis “El Paciente” y Martín “El Fiero”, pletóricos, con garra y frescura, durante un buen trecho nos llevan a “velocidad de crucero”. Después de la tormenta –como siempre- llega la calma; un poco más “serenos”, nos relajamos por el plácido camino; cumplimos el objetivo de la jornada y bajamos el telón,  hasta la próxima semana. 

Ruta de transición, llana y rodadora, para “ponernos a tono” e ir sumando tiempo y kilómetros. Destacar, una vez más, el seguir  saliendo –cada domingo- a disfrutar de la naturaleza y de todas las maravillas que se  nos ofrece al aire libre, -somos privilegiados-. Espero,  que tardemos mucho tiempo en echar estas sensaciones de  menos. “Somos lo que hacemos día a  día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.” “Un río atraviesa la roca no por su poder sino por su persistencia.”

                                      

                                     

                                                  

                                                 

                                                

                                               

                                             

                                            

                                            

                                           

                                          

En definitiva, ruta circular de 71 kms, los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Gamonal, Canal Bajo del Alberche –Calera, Vía Verde-Aldeanueva de Barbarroya-Vía Verde, Carreterín  de Alberche, Canal Bajo del Alberche-Alto de las Zuecas, Torrehierro-Gamonal-Velada.

 

Buen día……….SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.