lunes, 26 de junio de 2023

Ruta: Circular Las Cuevas del Águila-Ramacastañas.

 

Domingo (25-06-2023), seis caballeros veleños nos presentamos a filas en nuestro habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, previo anuncio de “ la ola de calor”,  iniciamos la temporada de verano. En esta ocasión, no hay alternativas, ni peros, ni debate; ¡¡¡A las cuevas!!! , “sentencia” el amigo Gabriel “Machaque”.

Comenzamos la jornada, en el ambiente ya se “intuye la que nos va a caer encima”; atravesamos la villa silenciada, por sus  principales calles y el lúcido casco antiguo. Desde la pista principal, descendemos hacia el profuso encinar. Amenas conversaciones sobre la marcha, tanteamos movimientos entre la arboleda y “tanta concentración” da resultado; una espectacular estampa de “jabatos” rompiendo la serenidad de la armoniosa dehesa, que desaparecen tras la espesa polvareda. A nuestro paso, una primavera tardía, agua en los arroyos y “El Guadyerbas”, también “luce” en su mejor versión en esta época del año. Subimos la cuesta "empedrada y rasgada y nos aguardan la jauría de mastines -tras la valla-  que nos reciben con carreras y ladridos y nos empujan  hasta el pueblo más cercano. 

Desde la localidad de Parrillas, comienza la tendida y rugosa ascensión; sin prisa pero sin pausa,  nos configuramos en modo escalada por la irregular avenida;  extensos callejones de piornos y jaras, que  nos abren las  brillantes puertas hacia otros “parajes y vistas serranas”.  Después de “aterrizar en la cuerda”,  ¿pero, qué ha pasado aquí? Parece “una vía verde”;  “se han pasado con el camino” –de lo bien que lo han dejado-. “Lo mejor” está por llegar; planeamos por la acogedora serranía…y desde “los pinos”, temperaturas más frescas y la estirada bajada –arreglada hasta el río Tiétar-. El sombreado y reconfortante  pinar, el perfumado jaral  y los madroños salteados, pasan “a toda velocidad”.  Al asomarnos al movido riachuelo, “otra sorpresa”,  “a timbote de agua y con una corriente bravía”; cruzamos, unos,  sobre sus burricletas; otros,  descalzos “para refrescarnos y  purificarnos”. Cada vez más,  nos acercamos a la “cornisa de Gredos”  y se escuchan comentarios “de las inminentes etapas” para cuidarnos de  las altas temperaturas.

Sin novedad, arribamos en “el pilón de Ramacastañas”; nos refrescamos, hidratamos y reponemos fuerzas,  para afrontar la vuelta; bocatas, dulces, fruta fresca y ¡¡¡ exquisitos pinchos de tortilla!!, que se incorporan al “menú oficial” de la osada cuadrilla. Como “cada año”,  reivindicamos las cañadas ganaderas,  su presencia e histórica utilidad –en la época digital- ,  que solidarios trashumamos y como los ganaderos, también utilizamos. Cuando dejamos la vía pecuaria, “ya atiza con ganas el solano”; no adentramos en la finca conocida y otra vez, ¡¡¡a escalar!!!, la discontinua subida hace las delicias de los congregados; pasos quebrados entre chaparras, encinas y por la asilvestrada callejuela repleta de aromáticas jaras. A nuestro paso, además de la tendida subida; polvo mezclado con sudor, un sol enojado  y “mucha calor”  antes de coronar. ¿La bajada? “A tumba abierta”, con lujosas y anchurosas vistas,  para  recuperarnos del “susto”;  deshacemos el camino andado y nos “permitimos la licencia y gustazo” de bajar por la “cansina” trocha empedrada.

En Parrillas, breve parada para hidratarnos con refrescos “de cola”  y rellenar las botijas de agua fresca , para  no desfallecer en el intento y “ claudicar achicharrados” por el solano. Atravesamos dehesas, ríos, arroyos y bancales de arena a “buen ritmo”; en cabeza, “no dan tregua” y tiran con “alegría”. Alberto “El Maestro Ceramista” y Francis “Sevilla”, comparten el premio de montaña “en la criminal”,  Martín “El Fiero” se lleva el galardón al más combativo,  ¡¡¡cómo va el bicho!!!, y  el premio a la regularidad,  para Gabriel “Schweepping” por su constancia y tenacidad.

¿Destacar de la ruta? La siempre sorprendente Sierra del Águila, en esta ocasión, por la limpieza, acicalado y arreglo de caminos hasta el río Tiétar –demasiado bien han quedado- (se podría bajar en coche). Pierde el encanto de “antaño”, la antigua vereda con bajada divertida y técnica e ingredientes variados; ahora,  hay que extremar la precaución,  porque dicha bajada se hace  más rápida y………”Todo lo que siempre has querido y por lo que has luchado, está al otro lado del miedo…”

 En definitiva, ruta circular de 66 kms (850 m. D+). Los principales caminos transitados han sido; Camino de Arenas-Navalcán-Parrillas-Camino Real  de Arenas de San Pedro, Camino de la Cuerda, Sierra del Águila-Cuevas-Ramacastañas-Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Navalahierba-Ayudo, Antiguo Camino de Arenas-Parrillas-Velada.


     Pd: Alberto, muchas gracias por la aportación fotográfica. 











                                           





Buen día………SALUD.

 

“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdidos sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”

lunes, 19 de junio de 2023

Ruta: Circular Sotillo de las Palomas-Navamorcuende-Buenaventura-Montesclaros.

 

Domingo (18-06-2023), cinco caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, afrontamos la semanal contienda. Agradables temperaturas para comenzar la jornada y como comentamos la semana pesada, el objetivo está puesto en  la localidad de  Buenaventura: andanza de altura y de anécdotas varias.

Iniciamos la etapa, “lo más rectos posibles” porque se antoja una “empresa con pedigrí”; cabalgamos agalbanados, sin desperezarnos todavía,  por la ancha vía en el Baldío tendida. Unos subes y bajas por el sereno  cerro Arriero,  para volver a entrar en el escenario de la estirada cañada. Amenas conversaciones llevamos “por estos llanos ganaderos”,  tantas veces recorridos, testigos fieles de aventuras y momentos divertidos, mientras nos “merendamos” otra “tachuela” antes de entrar en Sotillo.

Desde aquí, nos encaramamos en una ligera ascensión, entretenida por momentos, otras veces “pestosa”, ya que el terreno está bastante roto, con hondas regueras y piedras sueltas, lo que dificulta “una escalada limpia”; es lo que hay, las burricletas “propulsadas con energía renovable” tienen un gran inconveniente,  que hay que apretar y “como falle el indio,  la flecha es un simple capricho”.  Amenas vistas,  divisamos  en lo alto del “Piélago”, territorio que en  próximas jornadas tendremos que visitar, para ser coherentes con el apretado calendario.

En Navamorcuende,  unos minutos para abrevar y reponer  fuerzas en el mítico Pilón, punto de obligada reunión. Reemprendemos la marcha, el frescor “pielaguero” nos reconforta  y la espectacular vista de Gredos al fondo, nos da alas. Después de tantear el camino obligado, nos adentramos en el angosto  y abandonado carril; tras las últimas lluvias, estampas coloridas, disfraces de primavera,  olores a jara y monte perdido, que  impregnan la efímera y complicada bajada; pasos bien balizados, aunque por la espesura del terreno, nos desviamos unos metros del original trayecto, ¿casualidad o preludio de lo que vendrá?  Abrimos las porteras correspondientes, mientras cabalgamos por rincones más húmedos y frescos antes de arribar en la localidad de Buenaventura.

Sin complicaciones,  salimos de la tranquila localidad, nos incorporamos al conocido camino original, salvamos los discontinuos repechos que encontramos; paisaje de fornidas retamas, el arroyo presume de corriente y agua transparente y  el  típico callejón de encinas que nos guían por la correcta dirección. Hasta que por caprichos del azar, hacemos un giro fuera del itinerario (a dos metros del  trayecto original). Resultado, nos tiramos bastante tiempo “brujuleando” sin dirección fija y con “los gps” indicando dudas, fuera de línea;  abrimos puertas, nos alejamos,  salimos y volvemos a entrar, para volver sobre nuestros pasos y tomar la pista y campo a través adecuados. Algunos percances por el camino alambrado  y  en Montesclaros,  nos refrescamos, “curas de rigor”, cogemos aire y también,  el tradicional tramo del Toril para enlazar con el interminable llanazo del Baldío y  llegar fuera de la hora marcada por la organización.

 En esta ocasión, a pesar de las incidencias acaecidas durante la etapa,  resaltar el recorrido del camino de  Buenaventura a Montesclaros, muy entretenido, ameno y diverso. Pero como en la vida misma, hemos tenido de “casi todo”; es de estos días,  que “cuando la cabra da leche la da hasta por los cuernos”; hemos brujuleado fuera de ruta –por lo menos, el encinar era bastante bonito-, he perdido la cuenta de porteras que hemos abierto –dentro de ruta-, zapatillas rotas, rasguños con alambres oxidadas, retiradas por el horario, picaduras de avispas, en fin, día de “luces y algunas sombras”,  para aprender….A favor,  que no suele ser lo habitual, estamos acostumbrados a jornadas plácidas y sin sobresaltos, pero tenemos que estar preparados para estos pequeños reveses. “Aprendió tanto de sus errores que cuando tropezaba, en lugar de caer, volaba”.

En definitiva, ruta circular de 87 kms (1100 m. D+). Los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de los Huertos-Camino de los Pinos, Camino de la Herrería (Madroño), Cañada Real Leonesa Oriental –Sotillo-Navamorcuende- Camino de Buenaventura-Montesclaros-Parrillas-Toril-Velada.

Pd: Las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta. 

 














Buen día………SALUD.

 

“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”