martes, 26 de mayo de 2015

Ruta: La Romería de Hontanares




     Domingo veinticuatro de mayo, día claro y soleado, “pero algunos llegan tiritando”; nueve caballeros veleños, acudimos a la semanal cita pactada. Con las burricletas bien dispuestas  y demás “andacapadres”, “por mayoría absoluta” –decidida-  nos vamos de “jaranda” a la romería de Hontanares.

     Iniciamos la jornada, atravesamos  las principales calles de la villa de Velada y también  el silenciado “casco antiguo” que nos guía hacia  los  “prodigiosos terralgos del  Baldío”;  animadas y variadas  “chácharas” vamos “desgranando” por las “señoriales”  tierras heredadas. Llegamos a las “frondosas Juntas” y  “por culpa de una rama mal colocada”, salta una liebre “a la saca”; “alto que por aquí nadie pasa”, un vergel asilvestrado, nos impide seguir avanzando. No hay problema, Ángel “El Guerrero”, se prepara “un zurriago”, con furor  y a base de  “golpetazos”,  nos prepara un paso bien desbrozado. Cruzamos el rebajado río, y unos metros más adelante, “se abren las puertas” del  tupido encinar, con su presencia flamante. Ya se dejan ver los secos pastos –para otras vistas ¿disfrutar?-  ; una manada de vacas, saciadas en la palpable tranquilidad, “viendo la vida pasar”, pasos quebrados y levantados por el rastro  de los “salvajes marranos”; abrimos más porteras (para no variar) y la manta del jaral nos arropa con su sosiego y bienestar. Arribamos en la “aldea montesa” y un cuarteto de compañeros, en este punto, la ida dan por concluida; los demás, “vamos un poco más allá”. Profanamos “otros territorios” bien vigilados; por la extensa dehesa, caminos perdidos, “¿por dónde nos hemos metido?” con altos pastos revestidos; la entretenida “bajada” por el arbolado callejón, pasos rasgados, piedra suelta y  también algún escalón, antes de salir a la bajada de “hormigón”. Avistamos la aldea parrandera, se respira ambiente festivo por el concurrido “mercadillo”; calles engalanadas, gentes bien ataviadas, caballistas luciendo monturas y “la ninfa romera”, nos pregunta por “El Gran Maestre” JoseMa. Paramos a repostar, compartimos “viandas”, dulces, pasas, fruta fresca y abrevamos, en un rincón bastante concentrado.

     






























     Reemprendemos la marcha, mientras  la villa romera se comienza a abarrotar del animado personal. Tomamos la vía asfaltada; a la diestra,  la impresionante “finca de Valdeolivas”,  astados bravíos, entre pastos y encinas, mostrando pose y elegancia,  y más adelante, “la cañada trashumante. Entramos en pasos “todavía no marcados” por el ganado serrano; subidos hierbajos, altos pastizales, piedras camufladas y trochas rasgadas, nos “obligan a no bajar la guardia”. En el límite de provincia, otro tramo de empinado asfalto, hasta “el camino del boquerón”; salvamos los tendidos “subes y bajas”, hasta llegar “al paraíso de las jaras”. Desde aquí, la estirada bajada, con el placentero aire dando de cara y el descarado calor, ya es una amenaza. Atrás dejamos la villa “parrillana”, con una “marcha animada”; sin dificultad vadeamos el sofocado río, mientras somos testigos de la quietud del relajado encinar;  también nos hacemos con los tramos más arenosos; a nuestro paso,  granjas y casas de labranza a estas horas bien  “custodiadas”. Los “latigazos” de “Eolo”, de frente  nos siguen machacando y el quinteto de “caballeros veleños” continuamos avanzando; sin novedad por el ancho camino, algún apretón en el penúltimo repecho, una “zapatilla” hace “plaf” en plena subida, arriba bien hermanados,  antes de llegar al punto de partida.


    













     En definitiva, ruta circular de 60 kilómetros, los principales caminos transitados han sido; Camino del Torilejo, Camino de Velada-Talavera a Montesclaros, Camino de Montesclaros a Hontanares (Los Rebollos), Carreterín AV-P-707, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Aldea de Arango-Camino del Boquerón-Arenas  a Parrillas; Camino de Parrillas-Navalcán-Arenas a Velada.

Pd: Diego, gracias por tu aportación fotográfica (4).


Buen día…………SALUD.

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 


martes, 19 de mayo de 2015

Ruta: Velada "Día de la bici"

Domingo diecisiete de mayo, seis caballeros veleños nos presentamos a “filas”,  en el  día de la “Fiesta Burriclista”. Como cada año,  para ser fieles a la organizada cita, “ nos damos un paseo de dos horas,  por territorios cercanos”;  en principio, ésta era la propuesta pactada en la reducida escuadra.

     Comenzamos la jornada, hacia la “Gran Cañada”, “no está nada mal, llevamos el aire de cara” y la temperatura “menos que templada”. De “todo un poco vamos hablando”, antes de entrar en la “faena cerrera”; también nos topamos con los arenales del “extenso Baldío” mientras cabalgamos “en modo distendido”;Gabriel “Lamparillas” solicita ayuda, más adelante,  “tenemos que dar aire a su burra”. Después de la “obligada parada”,  en territorio “zorrero”, apostamos por “pasos estrechos y divertidos”; nos “colamos” en el calmado sendero de los pinos, quietud y belleza a nuestro paso floreciendo. Después de la estampa colorida, algunos “repechillos” antes de adentrarnos en “las veredas teñidas de fantasía”;  planeamos por el acogedor remanso, “antaño conquistado”. ¿Qué le pasará al amigo Domingo?, que nos comenta que “no tiene equilibrio”, entre risas y comentarios varios, hoy “tiene vértigo” por el sendero tantas veces disfrutado. Volvemos a salir a la ancha pista –para coger aire y preparar la ¿temida subida?- Por la tupida senda, los  resquicios del  oculto arroyo, la frondosa arboleda y el canto de los “pajarillos” dando colorido a nuestra presencia. Estamos preparando “la escalada”,  cuando nos dan el alto; Domingo El Maca “ ha pinchado”; montamos el “taller de campaña”, divertidos momentos para solucionar “el entuerto”; inflas que no dan aire – se vienen a la cabeza otras historias, “antaño” acontecidas-  y hacemos turnos para reparar la picada rueda;  “me da, que están pasando factura las ferias”. Dignamente osamos a  la tendida pendiente y  Martín “El Fiero” se queda por la retaguardia, “por  si hay que remolcar”; trepamos con arrojo y tesón, cada “miembro de la orden” como puede, pero siempre mirando al frente; cuando coronamos, esperamos hasta que nos agrupamos. El “crono” nos mete prisa y repostamos –casi montados- un plátano y aligerando que no llegamos a la programada salida. Cruzamos las villas vecinas y damos a la marcha “algo de alegría”; en el repecho de “La Herradura”, en la parte trasera hay amenazas de calambres y tirones  y  más arriba, para  Goyo “El Coloso”  la estocada de la abeja “cansina” (continúan las anécdotas y la demora) y para colmo, la dichosa "cámara de fotos" también se "descuadra". Desde aquí, “en un tobajo” y levantando polvo, llegamos con algo de retraso (“muy a pesar nuestro”) al pueblo engalanado y por una tropa de  “biciclistas” tomado.


      








































     Debido a los lances mencionados, cuando llegamos,  la “marcha ya ha iniciado”; como sabemos cuál es el recorrido, nos “colamos” en mitad del camino, para acompañar a la multitud congregada. Pequeños y mayores bien ataviados (“pero el casco es de uso obligado) muchos montados y también “andando”, pero todos disfrutando por el itinerario marcado.  Entramos por las “puertas grandes” del colegio y para clausurar la festiva jornada, bocatas, agua y la particular y generosa “rifa solidaria”.




    

























     Resumiendo, ruta circular de 38 kilómetros, los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos, Sendero de “Los Pinos”, Camino de Talavera a Montesclaros, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del Ruiseñor, Camino del “Vertedero”, Camino de Segurilla-Mejorada-Velada.

   Pd: desde estas líneas,  felicitar al AMPA de Velada, por su gran labor y trabajo desinteresado. En esta ocasión, colaborando una vez más con Cáritas-Velada.

    Buen día….SALUD.

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”