Domingo (26-02-2023) seis caballeros
veleños hacemos acto de presencia en el
habitual punto de encuentro semanal. Con nuestras burricletas prestas y bien dispuestas,
armados y pertrechos, decididos para la
jornada propuesta. Desde nuestro “trono”
de cicloturistas, otra ruta “de
denominación” como clásica, con ingredientes variados, combinada de terreno
llano con continuos subes y bajas:
partimos hacia la finca de Canturias.
Comenzamos la etapa, a primera horas
–todavía, salimos a las 9:00 h- las bajas temperaturas nos “obligan” a ir
tapados hasta las cejas. Cabalgamos bien ataviados, con soltura por la primera
parte de la ruta; tramos llanos, a nuestro paso, un “nío de fábricas” y granjas
ganaderas radiantes de actividad y olores “con etiqueta”. Conversaciones amenas
por callejuelas llevaderas, para entrar
“en calor” y una “ristra de certeros refranes”
para echarnos unas risas por los planos parajes circundantes: “Al que
madruga…..un buen estacazo le arrean….”
Cruzamos a estas horas, la tranquila ciudad de la cerámica, su
relajado puente de hierro para enfilarnos por la ancha pista hacia nuestro
destino. Guiados por el imponente paso del
río Tajo, la impresionante gravera nos resguarda, grandes secaderos
abandonados y derruidos y sin novedades
destacables, arribamos en la localidad de
las Herencias. Desde este punto, “se empina la jornada”, nos
configuramos en “modo escalada” y afilamos las largas lanzas y las espadas
toledanas, para afrontar la parte más “entretenida” de la soleada
mañana.
Nos escurrimos con desparpajo por “toda
la montaña rusa” que sale a nuestro encuentro; subiendo, bajando y más de lo
mismo por la florida y espectacular
estampa; una ráfaga de primavera ya se deja notar y somos testigos de
tal nacimiento. Pasos blanquecinos “nos hacen el paseíllo”, mientras aprovechamos para recrearnos por la
compactada y acogedora trocha. Los “cruces” no nos engañan y nos lanzamos por
los tramos más entretenidos entre una
“caterva” de cerros inundados de
olivos. A nuestro paso, una alfombra de pétalos blancos, hace más
llevadera el castillo de cuestas que se perfilan y que nos retan. Algunas averías sobre la
marcha, no nos detienen y “tiramos palante y siempre de frente”. Este digno
“corral” no deja indiferente a los caballeros presentes y destacamos la jornada
como sobresaliente.
La finca del Arco nos abre su portón y
nos pone en bandeja “el repentino repechón”
y, un tramo de la pista
ferroviaria nos lleva “en volandas” en pleno rodaje, con todo a favor, pero
todavía “despegando” –unos, más que otros- (el año es muy largo). Cruzamos la
vía del tren, es la alternativa elegida,
otro “apretón” por el pausado canal y sin sobresaltos, ni novedades,
llegamos a la hermanada localidad de Gamonal. Antes de finalizar, el amigo J.C
“El Lobo” nos invita a un refrigerio, para brindar por “la soldadesca y su
“incorporación anual”.
Destacar de la ruta, el ameno y
divertido circuito de continuos subes y
bajas desde las Herencias, que nos ha de llevar hasta la finca del Arco. Los
pasillos floridos que nos encontramos desde el punto indicado, y las genuinas
vistas “del río”, con distintas perspectivas y desde los diferentes puntos más elevados. De esta forma, sin quererlo,
hacemos dos rutas, la de Finca Canturias y la de los almendros en flor.
“Los dos guerreros más poderosos son el tiempo y la paciencia”. “La humildad abre puertas, la prepotencia las
cierra”.
Resumiendo, ruta circular de 70 kms. Los
principales caminos transitados han sido, Camino de Velada-Gamonal-Torrehierro,
Camino de Talaverilla-Camino Antiguo de Oropesa, Camino de la Mesa-
Patrocinio-Talavera-Camino de las Herencias-Belvis de la
Jara-Alcaudete-Canturias- Camino de los Molinos de Silos- Finca del Arco-Vía Verde de la Jara-Calera-Canal Bajo
del Alberche-Carreterín de Alberche-Gamonal-Velada.
Pd: El orden de las fotografías esta presentado a la inversa de la realización de la ruta.
Buen día………SALUD.
“…..mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido, sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”.