lunes, 25 de septiembre de 2023

Ruta: Subida a las Antenas (Piélago).

 

Domingo (24-09-2023), cinco caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas,  previo consenso,  pactamos para  afrontar otra etapa de las clásicas del calendario burriclista; la exigente subida a las antenas del Piélago.

Primera ruta otoñal, agradable temperatura al comenzar, y que irán subiendo –como nosotros- según vayan pasando las horas. Elegimos el camino más recto –por la Gamonosa-, de paso, nos calentamos escalando  la quebrada subida. Después de las últimas lluvias, ya se nota la explosión de colores que nos regala el recién entrado otoño. Alegres paisajes encontramos a nuestro paso, que nos animan para desafiar y  luchar en la larga etapa.

Pasos cerreros, continuos subes y bajas, praderas “empapadas” por el aguazo de la noche pasada y Martín “El Fiero” , desde la primera línea, liderando y lanzando a la escuadra veleña. Al fondo, avistamos el objetivo propuesto, fotografías para inmortalizar la jornada, cuando la cámara del Relatero, amenaza “con gripar”; amenas conversaciones y armonía reposada   por el angosto carreterín hormigonado, según vamos sumando más metros  - nos acercamos al “caviar”- y recreándonos por el agradable jaral; cuando el amigo Luci “Fromme” da la voz de alarma, ¡¡¡avería!!! Sin saber cómo, la patilla del cambio ha partido, -en el duro repecho- antes de arribar en la Hinojosa.

Barajamos varias alternativas, al final, “reparamos el entuerto”; cortamos por aquí, quitamos piezas y “dejamos fija la cadena”. Nos quedamos de “piedra” ,  cuando nuestro amigo  nos comenta que “va a subir  al paraje lunar”. De sobra,  conocemos la rigurosa y empinada ascensión para “un sólo piñón”. Pues lo dicho, nos ponemos al tran-tran, cada cual a su ritmo, apuntamos “repechones” y desde el segundo depósito, afrontamos los desniveles del 20%. Castaños, robles y pinos nos acompañan por el tupido camino, aire fresco y reconfortante que nos empuja a la cima, avistamos las alturas amuralladas, ritmo continuo, contenido y cómodo para evitar “disgustos”, mientras bregamos con los durísimos tramos hormigonados, “acamados” entre los sombrajos arbolados. Sorpresa antes de coronar, nos han cementado, gran parte de la subida, se hace más llevadera;  al final, nos ponen una alfombra roja en la espectacular estampa montañera. Vamos coronando de uno en uno, ¡¡¡genial todo el grupo!!! El último tramo –más generoso- , lo hacemos como por “el pasillo de casa”; algunos charcos y el agradable frescor “nos lleva en volandas” y por el tupido robledal, con vistas de lujo, nos hacemos con los últimos metros de la escalada. Buen rollo y ánimos en la cima; disfrutamos de las genuinas panorámicas, fotogramas serranos, jugamos a reconocer pueblos y avistamos “las torres madrileñas” más al fondo. Fotografías para “sellar”, mientras, aprovechamos todos los segundos que permanecemos en la prestigiosa altura; pero  en esta ocasión, “la merienda”  la hacemos en la localidad de Navamorcuende, para evitar el frescor que se cuela “entre los hierros”.

Fugaz descenso, por el espectacular puerto arbolado, disfrutando,  estirando  y sumando minutos de calidad en la digna etapa. Buscamos “posada” en dicha localidad, para reponer fuerzas e hidratarnos; además de los bocatas, fruta fresca y dulces  que llevamos, añadimos pinchos de tortilla y refrescos para “recuperar”.  Después del merecido descanso y minutos de relax, reemprendemos la marcha; buen ritmo por el entretenido y  agrietado camino antes de llegar a Sotillo. Desde aquí, “por el Marrupejo”, por el paisaje más irregular y hacer “más cómodo” el paseo de “la burricleta herida”. ¿Qué os voy a contar de este paso? No hace falta ir a la feria, “montamos en todos los cacharros que nos ofrece el abigarrado encinar”; subidas discontinuas,   de todos los colores, mientras mis compañeros, responden con nota por la vía más “complicada”. Además, -previa consulta- se atreven y quieren rematar haciendo “La Gineta” por Gamonal. Dicho y hecho, impera el buen ritmo –el gran reto se avecina-, después del “hartón de la épica  etapa”.

Destacar de la jornada, además del afortunado paisaje y rincones cargados de magia que siempre nos ofrece el Piélago. Averías varias, Martín “El Fiero”, dos radios rotos, termina sobrado y  la sobresaliente  etapa que se ha marcado el amigo Luci. Más de 60 kms con la cadena fija –sin poder cambiar- a esto hay que añadir, toda la subida –desde la Hinojosa- hasta las antenas, con desniveles descomunales, ¡¡¡¡qué os voy a contar a los que nos prodigamos por estos lares!!!!Matrícula de honor para el aguerrido caballero. “La manera más efectiva de hacerlo, es haciéndolo”. “La medida de lo que somos es lo que hacemos con lo que tenemos”.

 

En definitiva, ruta circular de 92 kms (1800 m. D+). Los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla-Camino del Hituero-Antiguo camino de Sotillo-Senda de Cervera-Camino del Lomo-Los Dornajos-Camino de Marrupe-Hinojosa-Navamorcuende-Subida Antenas-Puerto del Piélago-Navamorcuende-Sotillo-Antiguo Camino de Segurilla-Camino del Hituero-Mejorada-Gamonal-Velada.

 

Pd: Martín, Francis, muchas gracias por vuestra aportación fotográfica (4).

 





















Buen día……….SALUD.

 

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”

lunes, 18 de septiembre de 2023

Ruta: Sotillo de las Palomas-Marrupe-San Román de los Montes-Pepino-Calera-Gamonal.

 

Domingo (17-09-2023), previo pacto -aunque alguno pasara lista a la hora oficial- ,  porque  dan lluvia en la mañana, acordamos salir a las 15:00 horas. Cinco caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, nos configuramos  para cabalgar en “horario de siesta” . ¿Dónde?,  propuestas sobre la marcha, sin rumbo fijo, pero con un objetivo claro; cinco horas sobre nuestras "jamelgas", por lo que habrá que diseñarr “un buen corral”.

Comenzamos la atípica jornada, la hora de partida,  pide otra actividad más relajada  para el  cuerpo, por lo que, el inicio “es perruno”; ¿ a dónde vamos? , por aquí, “parriba”, tira recto, más allá….¡¡¡qué pocas ganas!!! Al menos, se ha quedado buena tarde y  los anchos  caminos se han quedado  compactados –por las lluvias caídas estos días- y así,  no levantamos polvo.  Cerreamos y  ratoneamos  por “los pinos”; continuos subes y bajas perfumados,  a ver si “vemos la luz” y encontramos “la  inspiración”  acurrucada por los lúcidos paisajes que vamos despertando.

Por la estirada avenida, amenas conversaciones, “contando” las largas etapas que nos quedan, antes de afrontar el reto anual; “este año tiene chicha  y promete” –como todos los años, vamos- ; tenemos momentos más serenos, otros,  que nos atiza el aire de cara, antes de afrontar la primera  subida “más estirada  del día”. En este punto, se ve,  que todavía “estamos adormilados”; sin hacer ruido, pasamos por la localidad de Sotillo y nos enfrentamos a los empinados desniveles hormigonados: lo mejor,  la amable temperatura y el aire limpio que impregna el extenso y pletórico encinar.

Sobre la marcha, nos “surgen las dudas”; “¿cuándo paramos a echar el bocata?,  ¿dónde vamos a estacionar?”.  Nos escurrimos por “el placentero tobogán” de los enebros; como siempre,  este digno rincón vestido de gala “para la ocasión”; atravesamos las siete puertas, mientras vamos de menos a más, una vez que hemos sobrepasado las dos horas, parece que ya hemos vuelto de “la pardala”. En Pepino, una breve parada, para rellenar las botijas y reponer fuerzas; fruta fresca, barritas y el  amigo Gabriel “Machaque”, que no perdona su merienda.

Desde este punto,  “buscamos para dar más vuelta” hasta llegar “al canal”; Francis “Sevilla” y Martín “El Fiero”, en primera línea,  marcan el ritmo, “cómodo y llevadero” por la vía asfaltada, aunque nos atiza el aire, “cabalgamos con alegría”; algunos relevos y también,   pasamos “a la sala  de recuperación” para guardarnos y relajarnos. Por estos lares, continuamos “sumando” y en la cabeza, echando cuentas de “hasta dónde tenemos que llegar”. En el cruce “del polígono”,  un trío de compañeros, satisfechos,  “se salen” para recortar la etapa. Alberto “El Maestro Ceramista” y “El Relatero”, “pedimos ficha”, cabalgamos animados y con bríos,  nos proponemos estirar más  el mapa, para llegar al objetivo inicial. Dicho y  hecho,  nos acercamos hasta Calera y tomamos el camino más largo hasta llegar a la vecina Gamonal. Desde aquí, por “La Gineta”,  tenemos que dar “una perivuelta” por la circunvalación de Velada,  para “quedarnos tranquilos y a gusto”  y redondear la jornada. Destacar de la ruta, en primer lugar,  la hora de salida, a las tres de la tarde, ya que por la mañana, teníamos amenazas de lluvias por la comarca –mejor prevenir….- Las primeras horas, se nos han hecho “algo raras”; achacamos al horario, la digestión,  que cuesta arrancar –tenemos costumbre de siestear-, pero según pasaba el tiempo y los kms, hemos ido de menos a más. También, al final, “el corral cerrado”  y la etapa,  no han quedado mal. “En las adversidades sale a luz la virtud”. “No le temo a las tormentas, ya que estoy aprendiendo cómo  navegar en  mi barco”. 

 Resumiendo, ruta circular de 103 kms (850 m. D+) . Los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos, Camino de los Pinos –Cerro Arriero-, Camino de la Herrería, Cañada Real Leonesa Oriental – Sotillo de las Palomas-Marrupe-San Román-Pepino- Vía Pecuaria- Canal Bajo del Alberche-Calera-Camino de Navalcán-Vía de servicio N-V-Gamonal-Velada –circunvalación veleña-.

 




                                                 

                                              



                                                  


Buen día……………SALUD.

 

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”