Ruta: Los Almendros Floridos

Domingo veintitrés de febrero, mañana grisácea y engalanada de  nieblas altas. Seis caballeros veleños y “El Lobo gamonino”,  nos damos cita en el pactado lugar de encuentro y prestos a “andorrear” por “esos” desdeñados  caminos. Bien armados y con  las “burricletas” dispuestas, presentamos sobre la mesa el inminente destino: “Hoy marchamos  a la búsqueda de los almendros floridos”.

     Comenzamos la marcha, por el reino conocido y aledaños de la villa de Gamonal…La duda planea en la mermada  escuadra, “¿faunia o la casa postas”?, aventuramos  lo que nos podamos encontrar, “anda, que si no podemos pasar”, “por si nos echan patrás”, ¿quién da más? …..Acordamos y “¿quién dijo miedo?”,  para no variar, nos vamos hacia el camino “menos  bueno”. Nos adentramos en “territorio fauno”, conejos despistados y asilvestrados patos, hasta que una “liebre de agua” salta a la talega en plena “faena”; salvamos tramos “embarrados”, el vistoso arroyuelo “taitantas veces cruzamos”, resguardado por  la fiel arboleda y la espigada junquera …..Hasta que el  avispado guarda “nos da el alto”, paciente y razonablemente  “hablamos”, además “es conocido y paisano”;  nos muestra los “pasos al público abiertos” (“en el tiempo abandonados y perdidos”), pero,  “por ahí, para transitar  hay mucho barro y están malos”, nos comenta, avisando. En plazas más grandes hemos toreado, y un poco más adelante “…este problema es nuestro”,  comenta Martín “El Fiero”. Atravesamos “el sosegado  pradejo” en una lúcida capa de aguazo envuelto…y Gabriel “Lamparillas” por el camino más rápido  la jornada da por concluida. Avistamos “animadas granjas” y  “amplios terralgos”  con esmero “labrados”, hasta que en  la conocida “vía” nos adentramos. “Cabalgamos” convencidos y un “blanco intermitente”, se adueña  de la pista  “estirada”; atravesamos  cerros “agrietados”,  perforados  por el duro trabajo;  amablemente  nos sirve de guía la senda del caudaloso  Tajo ; “abiertos” túneles y el monumental puente, testigos “mudos” de la historia de un pasado  no muy lejano.  Hacemos un “guiño” a la monotonía de la vía, y entramos en el “paraíso blanquecino”; una alfombra de pétalos nos hace los honores (“a caballeros rasos y con galones”)   por las estrechas callejas y entre vallados de piedras,  momentos placenteros, por divertidos senderos y tramos “cuasitrialeros” para los osados caballeros. El Gran Maestre nos guía por aquí y bajada más allá, según el “plano no se cual”;  “frondosa maleza, altas piedras y prohibido pasar” después de investigar; marcha atrás, para volvernos a “encontrar” en el ameno “tobogán”. Llegamos a la “colosal catedral”, fotos de rigor, para  la fábula “atestiguar”;  aprovechamos para “repostar” y  con deliciosas viandas  a  la  “panza engañar”. - La mañana soleada, no se ha atrevido a acompañar, se escucha una vez más…..Recogemos la “mesa”, a la vez que aparece el “Comando Gamonal”.

Camino de Balsaero

"Salvando el arroyuelo"

"Diego marcando el camino"

"Saliendo a tramos más claros"

Vía verde de la Jara

"Entre almendros en flor"

"Puente Amador"

"Túnel a la vista"

    

"Rodar y rodar...."

"La bandera del almendral"

"Abanderando la comitiva"

"Por sendas entretenidas..."

"....y tramos asilvestrados"

"Puente, otra perspectiva"

"Foto de rigor...."

     Reemprendemos  la etapa con la escuadra “aumentada”, la vuelta es amena y “algo” ligera; atrás dejamos, la disimulada  oquedad de los túneles, el planear del silencio a nuestro paso, una  “yeguada desbocada”,  el desteñido cañaveral y un mosaico en vivo blanquecino. Rodamos en “ajustada armonía”, sin perdernos de vista y por la retaguardia “pasando revista”….Arribamos en la aldea Calerana, “la vuelta por la ancha estera”,  acordamos en asamblea. El calmado canal nos abre sus puertas, antes, un pinar de macetero y  el rail ferroviario también cruzamos;  a nuestro paso, interminables acequias, granjas ganaderas de labores llenas y un remanso de mutismo, reposando en los eucaliptus izados. Amenizadas “chácharas” y de todo un poco hablamos por “terrenos allanados”, para  “acompañar” a los “aguerridos gamoninos” a su poblado. En la “acogedora” plaza, despedida de rigor, sin novedad en el mixto pelotón….y “cada mochuelo a su olivo”.

"Rodando agrupados..."

"Momento de partida..."

     

"...en familia..."

"Un Lobo en la vía...."

"...sin comentarios..."

"El pinar calerano"

Canal Bajo del Alberche

     Resumiendo, ruta circular de 66 kms, los principales caminos que hemos transitado han sido, Camino del Montenuevo (antiguo Lejíos), Camino de Balsaero a Calera, Vía Verde de la Jara (Desde Calera a Aldeanueva- ida y vuelta-); senda de los almendros, Camino de Aldeanueva a Belvís, ; Canal del Alberche Bajo- a Gamonal-Velada. Hemos cruzado las localidades de Calera y Gamonal.

   Buen día….SALUD 

       

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

Ruta: Odisea en “El Riscalejo”

     Domingo dieciséis de febrero, agradable mañana después de los “aguaceros” de las jornadas pasadas. Diez burriclistas acudimos a la semanal cita “pactada”. Con las “burricletas” bien dispuestas y  los  “aperos”  apropiados para  momentos menos claros…. En la aldea de Mejorada, nos esperan Diego “Sin Miedo” e Ilde “El Suegro”. Hubo “conversaciones” nocturnas, los móviles “echaron” chispas…..y “El Gran Maestre” con su permanente sonrisa, nos  trae la “esperada”  primicia, “nos vamos al molino del Riscal”. Expone las  estrictas “coordenadas” y los demás,  arriando velas “pallá”.

     Comenzamos la jornada, para no perder la buenas costumbres,  nos vamos a “escalar”, los primeros repechos se asoman a los “loberos cerros”; alegres chorreras, rezumando de entre chaparras y piedras, a  la sombra,  recostadas en la  verdosa alfombra; los trinos de los  optimistas “pajarillos”, resonando  en la añorada  mañana soleada….y la animada escuadra, avanzamos hacia las cimas “asalvajadas”.  Sin novedad cruzamos  las aldeas vecinas, “recogemos” a la “noble pareja”, que también “calientes” llegan, según nos comentan. Entramos  en “La Gran Muralla” por la retaguardia, genuinas vistas nos deleitan, amplias praderas de colores vivos,  mimadas;  el caudaloso arroyuelo con sigilo avanza, mientras un generoso repecho, aguarda a los “osados caballeros”; “sangre, sudor y lágrimas….también algún bufío” se acompasa con sostenidos “resoplíos” en  el pronunciado  camino….Nos agrupamos…y en la “asilvestrada senda entramos”;  más agua y barro, algún arroyuelo también cruzamos, hasta que tropezamos con el  “sendero maltratado por las inclemencias del benévolo  tiempo”;  “precaución y cuidado” por estos andurriales,  “pero todo, siempre es poco” y  también “algunas  liebres  a las alforjas  echamos”….hasta que “al molino de agua” llegamos. Congregación ante  la descomunal  belleza del  “Riscalejo”; el sonido atronador de las aguas embravecidas,  a estos indómitos parajes, domina…..Maravillados,  estamos ante  las privilegiadas vistas y lo que a su alrededor gira, “un bien preciado,  para los sentidos y las ávidas retinas”;  aprovechamos y repostamos,  abrimos las “talegas”, para degustar exquisitas viandas y comentar “patidifusos” la digna estampa. 

Camino de Velada a Mejorada

"Avistando la Gamonosa"

     

Camino de Segurilla a Buenaventura

"Preparando la subida"

"Roberto coronando repechos"

Arroyo del Marrupejo

"Senda de los Pradejones"

"Senda del Riscal"

"Reunión en el Riscal"

"Mirando más allá"

"Trío de ases"

"Momento para repostar"

      Después del merecido descanso, emprendemos la marcha, “¡¡¡¡alto!!! Algo pasa!!!”, “el rebosado  torrente, se  ha desbordado….”….- Mala suerte, y sin canoa ni cayado, para “amansar” las embestidas de las aguas bravías. Reunión de “pastores” y a un acuerdo llegamos, “volvemos sobre nuestros pasos” . Un “lugareño” enojado, nos cuenta la fábula “del molino y sus partes nobles…” (versión arreglada), ante su  desconcierto,  por la peregrinación en “mogollón”. Enfilamos la embarrada cuesta, sobre la tupida hierba y animadas “regueras”, nos adentramos en el encubierto  encinar,  para en la enaltecida muralla volver a entrar y en la “extensa cañada” aterrizar. Con paso firme y relajados hacemos un quiebro a la “plácida pista”; un cuarteto, no se animan y anuncian la retirada por terrenos más serenos. Los demás, entramos en faena por la “empinada cuesta”, entre corralejos estrechos de piedra y vallados de “roñosas alambreras”; Alberto “El Maestro Ceramista”, “no recuerdo haber hecho estos repechos”- sorprendido nos comenta-, mientras “más de uno se calienta”....Desde lo alto,  en el llano , “viramos” a los “cuatro escaqueaos”, con silbidos les avisamos.Todavía seguimos escalando, para hacer más amena “la presa”, avistamos extensas praderas y espléndidas  estampas cerreras. La bajada es entretenida en  la “senda resquebrajada” por las dadivosas aguas tratadas….Roberto “El Bueno”, mira el “reloj” y decide  llanear, ya que más “pronto quiere llegar”… Para rematar, “otra cuesta más……” (“para no variar”). Después del “enésimo cuento”, paramos y agrupamos para hermanarnos (“también algo picamos”) Cruzamos la villa “cagarrache” (Diego e Ilde para Talavera marchan) atrás también dejamos Mejorada…y “envolandas” para casa. Sin novedad en la distendida  vuelta, por el camino en “taintantas” batallas “allanado”….Martín “El Fiero”,  nos invita a “repostar en su abrevadero”; buscamos “al quinteto  perdido” y “cumpleaños feliz, risas y zumo de cebada” para festejar otra buena jornada.

"Reunión de pastores"

"Camino del Hituero...."

   

     

"Bajando la Gran Muralla"

"Haciendo y abriendo caminos....."

Camino de Mojosal

"Agrupados en armonía..."

Ilde dando la talla.

"Echando un vistazo a la delantera"

"Otra vez  parriba...."

Sencillamente espectacular

Camino de Mejorada a Velada

"Otra vez agrupándonos..."

"Momento cinco estrellas"

"Invocando al árbol florido"

     En definitiva, ruta circular de 45 kms, los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada a Mejorada, Segurilla, Camino de Segurilla a Buenaventura, Senda de los Pradejones, Senda del Riscal (ida y vuelta), Camino de Segurilla a Buenaventura, Cañada Real Leonesa Oriental,  Camino de Mojosal, Camino del Vertedero, Camino de Segurilla, Mejorada-Velada.

     Pd: Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica….

     Buen día….SALUD

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

Ruta: El trono de los cerros

       Domingo nueve de febrero, día gris y la amenaza de lluvia se manifiesta  en un cielo “encapotao” de desafiantes "nublaos".  Once caballeros veleños acudimos a la señalada llamada, sin destino fijo, ni rumbo marcado;  El Gran Maestre con dos pupilos, marchan hacia la vía verde….Los demás, “nos quedamos por aquí cerca”, para que los inminentes “aguaceros” nos pillen a un paso  de nuestras moradas. 

     Comenzamos la jornada,  con una  “contraseña” clara  sobre “la mesa”,  “parriba y  a  cerrear”;  un recital de estrechas veredas  entre exuberantes chaparras, piedras con “oficio” modeladas,  tupidas alfombras de hierba  mojada  y animadas regueras guiando a la valiente escuadra. Escalamos “algunos” repechos,  abrigados en la quietud del tiempo y visitamos “conocidos” monumentos ; “La Cruz de los Perdidos” divisamos, al fondo la villa Gamonal, rodeada de un “genuino más allá” y un placentero  “tobogán”  para la adrenalina despertar. A nuestro paso, acreditadas y veneradas estampas en las inmediaciones de la  aldea vecina…y otra vez,  el impávido  camino se empina. Se escuchan “leyendas” de otras épocas; “burricletas mágicas” que vuelan y andan solas”  para aterrizar en planetas imaginarios  y  de etiqueta  “panacea” y fantásticos  cuentos de “burriclistas” llegados del “submundo” de la “milagrosa criptonita”. Patrullamos por el sosegado altozano, cruzamos rebosados charcos,  también avistamos el “templo derribado”, remontamos el “fecundo” arroyuelo,  y el “bravío” verraco, a Diego “Sin Miedo” en el zancajo  le asesta un buen “bocao”.  Después del “primer asalto”, paramos a repostar; exquisitas viandas, frutas frescas, deliciosas pasas y turrón para la ocasión; compartimos alimentos y bromeamos “delante” del monolito “marrano”; “hay que estar muy fumaos” para ver al guarro” en armonía,  todos comentamos.

"Subida de las Canteras"

"Senda de los Lobos"

     

"Cerro de los Gamones"

"Sendero de la Cruz del Niño"

"Monumento gamonino"

"Un vistazo perdido"

"Enfilando la bajada..."

"Inmediaciones de Gamonal"

"Senda de la Colá"

"Guardando la fila..."

"Salvando más obstáculos"

"Vistazo desde la retaguardia"

"...en la ermita de la Encarnación"

"Subiendo arroyo arriba"

"Adorando al marrano"

"Senda del Verraco"

     Retomamos la etapa, por el enmarañado abismo y el laberinto “cerrero”, llegamos a la laguna encantada; otro “castillo” de amenas sendas conquistamos,  a la vez que disfrutamos por estos “andurriales”, una tímida llovizna avisa a la tenaz  comitiva por el feudo de “las cocinillas”. Fotos de rigor y a Alberto “Cebra”, ilustramos y de geografía local  es la lección; abandonamos el “templo pedrero”, entre un barullo de encinas, de repente,  el terreno “hacia arriba pica”. Salimos airosos (“y calentitos”)  del “enésimo entuerto”,  “cuatro gotas” nos amenazan como “compañeras de andanza”; mientras,  el  cuarteto aguerrido  da por concluida la jornada y hacia la aldea marchan;  otros tantos, para rematar la faena, al “repecho del cuervo” nos enfrentamos. Con la atenta mirada de las impasibles cimas, sendas asilvestradas entre  un mosaico de vistosas encinas por el  agua bendecidas y en la sutil belleza, camufladas; la acogedora  cueva del alcornocal, cobija al olvidado manantial …y el gran portón nos guía por la trocha  de ficción; “lo esencial es invisible a los ojos” parafraseando al incomprendido soñador ….Sin novedad en el reducido “pelotón”, comentamos la jugada con alegría y emoción; por el camino “romero”, bajamos al habitual punto de encuentro, para “finiquitar” el asalto cerrero.

"Atravesando los cerros gamones"

"Examinado el rebosado estanque"

     

"Por el reino de la cocinilla"

"En el alto de la Cocinilla"

"Manantial Los Perales"

"Senda Canto del Cuervo"

"Sendero de Los Perales"

     Resumiendo, ruta circular de 22 kms, hemos transitado los siguientes caminos y sendas; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de las Canteras, Senda de los Lobos, Senda de la Cruz del Niño Perdido, Senda de la Piedra Llana, Senda de la “Colá”; Senda de la Encarnación, Sendero del  Verraco, Senda de los Lobos, Senda de la Cocinilla, Camino de Mejorada a Velada, Sendero del “Canto del Cuervo”, Senda de la “Colá”; Sendero del manantial de los perales, Camino de la Ermita de Gracia.

    Pd: Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica.

   Buen día….SALUD

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”