lunes, 25 de enero de 2021

Ruta: Poesía Burriclista.


Mañana gélida,  con rigor  plantada,  engalanada de hielo  y de  tupida escarcha,

en tu afable regazo, perdido y despistado,  divagando hacia “la nada”.

Frío hiriente, a la vez amable, recorre el trabado camino,   como fiel acompañante,

remontando los silenciados parajes por  pasos  etéreos y gratificantes.

 

Mirada furtiva, extraviada,  enfocando  en todas las direcciones,

buscando motivos,  aliento, vida e ilustradas lecciones.

Abrazos, deleite  y sosiego desbordado  sobre la marcha,

hacen volar la imaginación hacia la estación amurallada.

 

Altos vuelos en solitario pero acompañado, a través de la rasgada llanura,

haciendo juguetes de barro y levitando, tras la cerca empedrada.

Buen ánimo, entusiasmo y voluntad, manando a raudales,

inventando aventuras y recitando poemas por los pausados arenales. 

 

Paisajes límpidos  y cristalinos me hablan sobre la apasionada calma,

ensimismado en otras lides,  con el punto de mira enfocando a la gran etapa.

Me columpio entre los vaivenes de las encinas,  por los  insignes rincones,

escribiendo enrevesados relatos, sobre caballeros experimentados y nobeles.

 

En mi andanza, bajas temperaturas, pico piedras varias, las ramas tampoco me dan pereza,

nieve a mi paso y otros obstáculos, me ayudan a construir la inquebrantable fortaleza.

Levanta tu propio castillo, con tus fornidas manos e ilusión autocomplaciente,

confía en tu mejor versión, cultiva  tu fuerza interior,  la meta sita en la excelsa pendiente.  

 

“Los grandes castillos se sustentan en pequeñas piedras. Los grandes éxitos en pequeños progresos.”

                                     





Buen día…………..SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

 

lunes, 4 de enero de 2021

Ruta: Circular Santa Apolonia

 Domingo, tres de enero, primera ruta “oficial” burriclista del año, cuatro caballeros veleños nos reunimos en el lugar señalado. Con las burricletas bien dispuestas y prestas para lo que acontezca; los presentes  bien ataviados, ya que tenemos otra jornada con el mercurio por debajo de cero. Tenemos claro, que queremos subir a Mejorada, por eso de entrar en calor cuanto antes, luego ya veremos, que nos depara la gélida mañana.

Comenzamos la etapa, con el ritual de las semanas pasadas, mucho frío y parajes helados a nuestro paso; cruzamos la villa vecina de Gamonal y “con ganas” nos configuramos en modo escalada. Me informan mis compañeros, en plena subida, por tramos más resguardados y sombríos, que estamos a cuatro grados bajo cero; no pasa nada, esto se arregla apretando un poco más,  por los caminos compactados y apelmazados por la penúltima helada. Enlazamos una serie de cuestas, bien arropados a resguardo entre encinas y chaparros; disfrutamos de las genuinas vistas que nos brinda la apacible travesía; la animada postal cerrera, cargada de fuerza y su especial encanto;  la elegante sierra de Gredos, viste clara y nevada, mientras volamos en plena bajada nos adueñamos del escandaloso silencio,  que se viene enganchado a nosotros. Nos desperezamos por la cañada -del frío, ya ni nos acordamos-  y preparamos otra subida, escuchando al alegre arroyuelo y sus placenteras melodías. Nos “remangamos” y en esta ascensión, metemos una marcha más, “por eso de no perder el calor acumulado”; surcamos sus siete curvas y la respectiva pendiente de propina, plantamos cara al temido desnivel y paseamos triunfantes por “el observatorio astronómico”. En la villa “cagarrache”, ¿y ahora qué? ¿cercado o corral? Les propongo a mis compañeros el plan sobre la marcha; les gusta la propuesta y aceptan la invitación,  preparamos más estacas y alambrada, al final, corral, corral.



















Por el vetusto camino, continuamos con brío y alegría, inmortalizamos divertidos momentos, rescatamos amables fotogramas; Roberto “El Bueno”, está “to desatao”, va como “un caballo desbocado” ¿pero qué le han dado? Jesús “El Serrano”, tampoco “guarda nada” y entra “al trapo” en todas las embestidas y tramos “más delicados”. A nuestro paso, rincones de más umbría, helados, charcos congelados y “caramelos” que saltan en pedazos; nos paseamos por la cañada extremeña y por la  entretenida y pausada dehesa. Nicolás “Charcos”, el más veterano de la escuadra, no se amilana y da la talla durante toda la etapa.  Sobre la marcha, de todo un poco vamos hablando, sobre planos y caminos cerrados, tecnología punta,  también recibimos algún tutorial de mecánica avanzada y de las próximas salidas que vendrán. La etapa combinada tiene de todo, tendidas cuestas, tramos rasgados, pista asfaltada, bajadas entretenidas, otros espacios más llanos, cruzamos varias localidades, senderos amenos y el típico encinar que nos despierta y alimenta los sentidos: “Nunca pares, nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor, excelente.” Nos enfrentamos y sobreponemos a la adversidad de las bajas temperaturas, a los repechos que vamos encontrando, al desnivel acumulado y a la kilometrada pactada. Para rematar, clavamos la última estaca para cerrar la corraliza previamente perimetrada, antes de llegar a casa: “Los retos hacen la vida más interesante y sobrepasarlos hace que la vida tenga sentido.” Hasta la próxima.

 

En definitiva, ruta circular de 55 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Gamonal-Mejorada, Camino de la Mataburras-Herrería, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del Ruiseñor, Subida del Vertedero, Camino de Segurilla-Cervera de los Montes-Pepino, Camino de Talavera-La Portiña, Cañada Extremeña, Camino de Santa Apolonia (Valdelacruz y El Malojo), Casar de Talavera, Polígono Torrehierro-Cañada Extremeña, Gamonal-Velada.

 

Pd: Roberto, gracias por tu aportación fotográfica (1).

 

Buen día…………….SALUD.

 

 

“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”

domingo, 3 de enero de 2021

¡¡¡Adiós 2020!!!

 Estimados amigos/as y compañeros/as, otro año más que dejamos atrás. Pero este año,  ha sido muy diferente, cualquier actividad deportiva realizada, épica, hazaña, aventura, nuestras rutinas diarias, situación laboral, personal, profesional, etc  han quedado eclipsadas y "tocadas" por la pandemia mundial (COVID-19) que nos ha afectado y puesto “patas arriba” nuestras vidas. Desde el mes de marzo, nos hemos tenido que adaptar a la nueva situación, tiempos de cambios, precauciones, responsabilidades varias, saber renunciar (a pesar de….) valorar, echar de menos y  apreciar en todas las parcelas de la vida diaria . Desde estas líneas, me gustaría agradecer al personal sanitario, bomberos, cuerpo de seguridad,  maestros-as, comercios, sector de limpieza, transporte,  agricultores y ganaderos por ser pilares fundamentales en estos tiempos tan complicados. Familiares de amigos,  vecinos y muchas personas, se  han quedado en el camino, D.E.P. Mí más sentido pésame a sus familias y allegados.

También, hemos tenido que adaptar nuestra actividad deportiva desde que se dio el estado de alarma; ciclismo de laboratorio, circuitos caseros, rutas solidarias desde casa, salidas por el término municipal, grupos reducidos en las salidas,  hasta que poco a poco,  se fue ampliando y ensanchando  el perímetro provincial, así como las  salidas a otras comunidades para poder disfrutar de cualquier entorno natural -siempre, desde el sentido común y la responsabilidad individual-, pero mirando de reojo al “dichoso bicho”.  Repito, nuestra actividad burriclista, queda en un plano muy secundario -sólo es ocio-, cuestión de prioridades ante la situación que actualmente, todavía estamos viviendo. Es importante, que cada uno/a de nosotros/as desde la responsabilidad individual, sepamos hacer autocrítica, hagamos balance de la situación, también podemos aprovechar para extraer alguna experiencia, suceso, vivencia positiva -algo bueno nos habrá pasado- y buscar nuestros aspectos de mejora, que seguro -que todos-as-, tenemos muchos.  De todas formas, también hemos realizado rutas por nuestros caminos más cercanos, en un perímetro de aproximadamente  treinta kilómetros y en todas las direcciones partiendo de  la villa de Velada; las ya habituales salidas domingueras, rutas furtivas de entre semana, que además,  de práctica deportiva, nos sirven de terapia para recargar las pilas, disfrutar del entorno y en medida de lo posible,  desconectar durante unas horas del estado de alarma y del exceso de información tóxica y repetitiva -a menudo, contaminada-. “No olvides….los tiempos difíciles vienen y se van, la tormenta pasa y el sol vuelve a brillar.”
















                               









Un año más, continuamos vigilando los caminos, veredas y trochas de la comarca, soportamos días de calor, días de lluvia, nos enfrentamos a las bajas temperaturas, días de fuertes heladas y escarcha,  a violentas rachas  de aire y a las inclemencias del tiempo, que cada día nos “reciben con los brazos abiertos.” En cada salida, intentamos disfrutar, desconectar, reforzar la amistad, hacer grupo, valorar el entorno en comunión con los paisajes propuestos y el gran privilegio  que tenemos, de continuar disfrutando con el entorno natural que nos rodea: “La vida nos da oportunidad de escribir, corregir y mejorar nuestra historia todos los días”. Debido a la situación descrita anteriormente, durante estos meses, no se había hablado -normal- del reto anual, como si no se fuera a realizar. Pero una semana antes  de la fecha “pactada” (Todos los años, primer sábado del mes de octubre), en plena ruta dominguera, “que si sí”, “a que vamos”, entre pitos y flautas, medio en broma, medio en serio,  “nos remangamos” y acordamos que había ruta. Nos vamos a Plasencia. Reto de 128 kilómetros, que nos puso a prueba, ya que, durante ochenta kilómetros aproximadamente,  fuimos con el aire de cara -para hacer más épica la jornada-. Allí, nos esperaban nuestras familias, con las neveras repletas de comida y bebidas para reponernos del esfuerzo realizado. Después, turismo por la ciudad “conquistada”.  Como siempre digo, parte importante de cualquier salida, son los ingredientes de  la compañía, la actitud, la capacidad de sufrimiento y  de disfrute y no menos importante, los pequeños detalle del paisaje, los caminos y el grado de dificultad de los mismos, todo es valorable y aceptable en menor/mayor medida: “Las cosas importantes de la vida no son cosas. Son momentos, emociones, recuerdos, lecciones…..”

Para el año que acaba de empezar (si estamos por aquí), pedirle, que sea mejor -con poco más- que el que atrás hemos dejado. MUCHAS GRACIAS Y FELICITAR a todos los miembros del C.C. MTB DE VELADA, especialmente, a todos aquellos,  con los que este año pasado, he tenido la suerte de compartir pedaladas, aventuras, ilusiones, celebraciones, momentos agradables y únicos -a pesar de todo-. Mención especial en estas líneas, el cariñoso y sincero agradecimiento a nuestras familias, la santa paciencia que nos muestran, por aguantar nuestras “locuras y tontás” y que de vez en cuando, también nos acompañan en las citadas aventuras, para compartir nuestras “penas” y alegrías. Por esto y más, brindemos, porque en el año nuevo, sigamos en la parrilla de salida y estemos todos en la línea de meta. “La mejor forma de conseguir nuestros objetivos, metas y/o sueños, es dejando de hablar tanto y empezando a hacer más.”






























Este año pasado, también hemos realizado marchas nocturnas andando -hasta finales de febrero-, además,  de rutas en solitario por las dehesas colindantes y algunas rutas por la Sierra de Gredos: Nocturna del Puerto del Pico, subida al Pico la Fría, Puerto El Arenal, Peña del Mediodía, Puerto El Peón, La Mira, Puerto de La Cabrilla, Canal Reseca –por el Espaldar de los Galayos-."Mientras llegas a tu destino, disfruta de los detalles, del paisaje, de la compañía y  de la grandeza del camino." Muy feliz año nuevo. Hasta la próxima. 














                                  


Buen día…………SALUD. 


 “…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.