Domingo
(30-01-2022), otra jornada invernal, de
bajas temperaturas, a pesar de todo, cuatro caballeros veleños nos presentamos
al habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas,
animados para la inminente contienda. En esta ocasión, cambiamos de tercio
–será por caminos- , previa propuesta presentada, etapa variada, con bastantes ingredientes por
territorio navalqueño y sus privilegiados aledaños.
La
mañana se presenta fría con “la pelona” bien a la vista; la presencia del tímido solecillo nos augura una plácida
jornada. Atravesamos el encinar helado, extensas parcelas de escarcha
dibujando el sereno camino y Martín “El
Fiero”, abriendo el paso a través de los grandes bloques de hielo. Nos recreamos por la serena estampa, entretenidos
y atentos por la recogida dehesa, pendientes de grabar algún documental.
Es
la magia que se acurruca por los
rincones de la generosa zona; escuchamos los animados trompeteos de las
bulliciosas grullas; “allí van, allí van”, el ágil raposo y el esquivo jabato
escurriéndose por el laberinto de encinas. Trato de inmortalizar “vivos
recuerdos”, a mis compañeros de fatiga, disfrutando del paisaje, “sufriendo por las
exigentes cuestas” y segundos eternos, que se quedan grabados en la expectante retina
de los sentidos.
Desde
la villa de Navalcán, comenzamos la entretenida y cómoda subida; nos llenamos con los dignos
parajes, “al tran-tran” dejándonos llevar, entre cortinas de aire limpio y el
grato silencio, meciéndose a nuestro paso. Magníficas vistas de la sierra de
Gredos, ondeando al fondo y pistas bien plantadas, hacen las delicias de los
caballeros convocados. De propina, nos adentramos en el lúdico pinar, entre
jaras y madroños, con perfumes de resina,
“nos merendamos” el repechón que nos pone a prueba y con buena nota,
salimos victoriosos.
Jonhy
“El Aspirante” se está ganando a pulso su ascenso y la investidura “a
caballero”; Roberto “El Bueno”, también “da la nota”, se apunta a realizar la
ruta “sin agua y deja las botijas en casa” (Sobrado anda el gañán) “al final,
vamos a beber a Navalahierba”. Después de los empinados “sustos”, recogemos los
paisajes serranos y a “tumba abierta” planeamos por la intrépida bajada. En el
camino de vuelta, el amigo Martín, tira en cabeza –poniéndose a tono- no pide relevos – tampoco le hacen falta- y también a ritmo “nos sube por la criminal”.
Fantástica
ruta, siempre es un valor añadido, el
adentrarse por los parajes adehesados, disfrutar del hechizo y de la quietud
del tupido encinar. Igualmente, agradable es, “surcar” la Sierra del Águila y sus genuinos
escondrijos, entre los recovecos del
tranquilo pinar, bien acompañados
por un mar de jaras y las gratas
sensaciones de “explorar y gobernar” estos rincones. “….y verás el resurgir, poderoso,
del guerrero sin miedo a
leyes ni
a nostalgias; y caer mil veces más y levantarse de nuevo, sin más
banderas que sus …..”
En conclusión, ruta circular de 58 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Arenas-Parrillas-Navalcán, Camino de los Veratos, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Talavera-Navalcán, Camino de Navalonguilla- Sierra del Águila- Camino de La Cuerda, Camino de Arenas de San Pedro-Parrillas- Navalcán- Arenas-Velada.
Buen
día…………SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,
no tengo tiempo ni sitio….”.