Domingo veinticinco de mayo, a primeras
horas, somos testigos del “refresco mañanero”. Catorce caballeros veleños, nos
damos cita en el habitual lugar (Los Colegios)
de encuentro. Con las burricletas bien dispuestas, los osados asistentes con las “pilas” bien puestas; “hoy, hacia “ Las Grutas del Águila” nos tiene que llevar la etapa planificada.
Comenzamos la jornada, atravesando
insignes calles y el “casco antiguo” de la villa de Velada. Bien agrupados,
marchamos y “monotema futbolero” para amenizar la
agradable mañana, hasta que por la acogedora dehesa, entramos en faena. Una
alfombra, cubierta de tupida hierba
fresca y un vistoso aguazo por las
agrietadas roderas ganaderas…Más adelante, por el crecido “torrente” cruzamos,
unos pocos descalzos, otros con los pies calados, los más indómitos lo intentan montados y también “alguna” liebre tanteamos. Por el
relajado camino, a la “villa parrillana” arribamos; salimos animados y a los
primeros repechos con ahínco desafiamos.
Martín “El Fiero”, con soltura el
primero; los demás, la conocida y
“estirada” pista, “con presumida calma” probamos ; nos adentramos entre el
elevado y quebrado túnel de jaras, nos
recreamos con las vistas preciadas y de fondo, las mayestáticas montañas, dominando la
generosa estampa. Cuando coronamos, nos
agrupamos y todos esperamos; en este
punto, la mitad del aguerrido grupo,
deciden cambiar el planificado rumbo; otros tantos, hacia la amena “senda del águila”, marchamos.
Se abren las puertas del angosto paraíso; jaras coloridas, izados pinos y
madroños asomados, con grandes honores de belleza hacen el “paseíllo” a los caballeros
“elegidos”. Nos “perdemos” por la profundidad de los barrancos, quietud y un
silencio abrumador, “pululando” por el enaltecido rincón. Llegamos al crecido río,
“embrutecidas” corrientes nos pegan “el alto”; esta vez, sin el salvador cayado, ni la hinchable
piragua ¡¡¡al “ataque”!!!! Pedro “Hierros” el primer valiente, haciendo eses
con la burricleta, hasta “las trancas”
se mete en las espantadas aguas claras. Los demás, a la suerte del bravío
torrente no queremos tentar
y de pie, “preferimos remar”. Fotos de rigor para inmortalizar el
perseguido reto, sobre la marcha comentamos la mojada jugada; atrás dejamos las
tranquilas “cuevas”, mientras nos complacemos con la genuina panorámica. En
Ramacastañas, la “pausa pactada”, repostamos, compartimos viandas, “otras batallas preparamos” y espabilando, “que cabra vieja no quiere siesta”, a estas
horas se comenta.
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Preparados para cruzar el río |
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Camino de Velada a Navalcán |
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Camino de Parrillas a Arenas |
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Roberto abriendo el caminos |
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"...cada cual, a su manera..." |
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"Es la hora de la escalada..." |
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"....deleite y vistas privilegiadas" |
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"Por el escenario de las jaras..." |
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"Senda del águila" |
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"...poco a poco vamos llegando." |
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"...había que cruzar...." |
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"Cruzando el río Tiétar" |
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Camino de Ramacastañas |
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"¿Quién da más?" |
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"Paramos a repostar...." |
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"Momentos de relax....." |
Reemprendemos la etapa, buscando la
occidental cañada, “paso alegre” por la vía ganadera, hasta que nos colamos en
la adormecida dehesa. Suenan tambores de “guerra”, cuando nos “postramos” a los
pies de la “anhelada” cuesta; comenzamos la amena ascensión, entre la espesa arboleda, el
dichoso cartel de “propiedad privada” y una invitación “algo empinada”, marcan
“el puerto de montaña”. Un remanso de tranquilidad nos acoge por el recóndito
monte, entre tanto, hay que apretar los dientes por las consideradas
pendientes. Para coronar, bajamos la marcha y otra vez más, nos agrupamos; “ahora, una colección de subes y bajas nos aguardan”.
Por enésima vez nos recreamos con las agraciadas vistas; un chalet en mitad de
la nada, “vaya cuesta buena, aquella”,
nos comenta Gabriel “Lamparillas”;
también, tenemos amago de capea, a
nuestro paso, un hato de vacas, sembradas
entre las jaras. El “séptimo veleño” con empeño y valor, nos defendemos por la
ascendente contienda; Ángel “El Guerrero” se luce por los continuos
repechos y Martín “El Fiero”, con tesón y honor, lidia la pina situación. La “esperada” cuerda de “Parrillas” nos
anuncia el final de la tendida subida; afrontamos la bajada con ánimo y momentos para el merecido recreo, cruzamos la villa vecina y
“tomamos el camino que más rectos nos
enfila”. Cabalgamos agrupados y a estas horas,
“el ramal aflojamos” ; llegamos al arenal que parapeta el río, “cada
cual como pueda” es la consigna “buena”, otra vez
“de patas”; Diego “Sin Miedo”,
salva montado, después de salir “a trompicones” del animado caudal; agrupados
por el calmado encinar, marchamos; a nuestro paso, una manada
de “cérvidos”, mimetizados entre
el pardusco prado, contemplan impasibles
la comitiva “burriclista”. Sin novedad en el “pelotón”, risas y bromas
sobre la marcha; el último repecho es motivo de “algún idílico romance”, ya dentro del pueblo, a Fernando “El Grande”, con cánticos y vítores
le recibe la afición y familiares. Para clausurar
la épica etapa, “unas frescas” de
zumo de cebada para “apaciguar” la sed
de la valerosa escuadra.
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Cañada Real Leonesa Occidental |
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"Camino de Navalahierba" |
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"Hacia el tobogán de repechos" |
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" Por la tendida subida...." |
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Camino de Arenas a Parrillas |
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"En pleno esfuerzo...." |
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"...otra vez a cruzar el río..." |
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Camino de Parrillas a Velada |
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"...y pintorescos parajes...." |
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"...también arroyos a nuestro paso" |
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"Era el gesto del día ¿por qué?" |
En definitiva, ruta circular de 70 kms,
los principales caminos por los que ha transcurrido la ruta presentada,
han sido; camino de Velada Arenas de San Pedro-Parrillas-Navalcán,
Camino de la Tabla, Camino Viejo de Parrillas a Arenas de San
Pedro, Carril de la Cuerda, sendas de la Sierra del Águila, Camino de
Ramacastañas, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino-dehesa- de Navalahierba,
Camino Real de Arenas de San Pedro a Parrillas, Camino de Parrillas a Velada.
Hemos cruzado el río Guadyerbas (en dos puntos distintos) y el río Tiétar para
llegar a la Cuevas del Águila.
Buen día……SALUD
“mil caminos
por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”