martes, 25 de junio de 2013

Ruta: Herreruela "de las cruces"

     Domingo veintitrés de junio, mañana veraniega  y  a primera hora, sin “consultar” el mercurio  “ya” intuimos lo que “nos espera”. Seis caballeros veleños nos presentamos  al  lugar de encuentro,  armados y bien dispuestos y con  las “burricletas” prestas  para afrontar un nuevo acontecimiento. “El Gran Maestre” con sus “discípulos”  y   las ideas bien  claras,  a la localidad de Herreruela por caminos desconocidos quieren  llegar en la presente jornada.

     Iniciamos la marcha  con la mirada puesta en la Cañada Real, “cabalgamos” en “modo distendido”, de todo un poco hablamos;  también “en ficticio”,  “abrimos, saltamos y arreglamos caminos prohibidos…” mientras, continuamos con nuestro “divagar peregrino” por "el cordel de ganados",  la “vía de servicio” y otros pasos conocidos. Entramos en la pequeña aldea por el “arco del  honor”, que hasta “rincones ocultos” nos ha de guiar. Por vastos campos de tierras labradas y la abundante cosecha “apilada”, llegamos a parajes adehesados entre encinas “bien juntas”, veredas estrechas entre “chaparreras”, valles de altos pastos y dorado  heno  y con  alguna “duda” nada fuera de lo normal,  encontramos el arroyo “sediento”. ¡¡¡Ostras!!! “garrapatas escalando por las patas” comenta Nicolás; a Gabriel “Lamparillas” y a Domingo “El abuelo” también les atacan “¿tendrán horchata dulce de manjar?”. Continuamos la “andanza” por la peculiar estampa, extensos campos “acicalados” y fardos de paja amontonada; en las alturas,  una “colonia” de buitres “bailan” sobre nuestras cabezas, “¿tendrán invitación para la fiesta?” con “ironía” en el grupo se comenta. Por  antiguas sendas ganaderas y de hierbas cubiertas nos perdemos en la infinita calma y en  lo más recóndito  del noble  bosque mediterráneo; algunos repechos, entre tomillos, “matorral bajo”, chaparras y “formadas piedras” que vigilan la quietud del territorio “sembrao”. Sin novedad, encontramos el “camino tapao”,  “es cuestión de dónde queramos llegar….”, “no se hable más, tiramos “pallá”, comenta el “mandamás”; nos dejamos llevar por el “tobogán” arbolado, las vistas “montañeras” animando a la intrépida cuadrilla; a nuestro paso, variados  árboles frutales, recogidas y cuidadas  huertas y  coronamos el “cerro de las cruces”  para llegar a la aldea de Herreruela. Parada obligada para a la “andorga” engañar y la vuelta “bien preparar”.

Camino de Velada a Alcañizo
Cañada Real Leonesa Oriental


       





Camino de Alcañizo a Puente 
Llegada a Alcañizo











"Por veredas entre chaparreras..."
Rincón del Sapo










"El arroyo "esperado"....."
"Por la extensa dehesa...."










"....buitres sobre nuestras cabezas"
"Camino de Herreruela....."










"JoseMa en cabeza...."
"Por el buen camino...."










"Camino de Oropesa...."
"...para llegar al destino bicigrino"










Herreruela de Oropesa
"Cerro de las cruces...."











     Reemprendemos la etapa, atrás dejamos la “localidad conquistada”, tranquilas granjas por el ancho camino rural, “cabalgando que hay que llegar….”, en nuestro “caminar”, cruzamos  una villa, otra y otra más  sin novedad; paradas, fotografías y risas para continuar. Buscamos caminos en otras “lides” conquistados, la “omnipresente” encina se erige como la bandera de esta contienda, anchos y llanos pasos, polvo en la árida vía  y el calor abrasador hace acto de presencia según vamos “echando millas” a las piernas. Entramos en el “Camino Real”, “¡¡¡atención!!! El Perdigón de Alcañizo, se va quedando atrás”; algún repecho “sale al encuentro”  y el “inoportuno arenal” para rematar; por estos "lares" piensa en voz alta, "me voy a la división de plata". Parafraseando a un gran “pensador”, “ la paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte…”, pues eso, “aprenda cada cual a interpretar”;  toca  esperar, nos agrupamos y al tenaz “maestro” nos llevamos “pacasa”. “Vamos que tenemos premio al llegar”  -comenta  Ángel “El Guerrero”, intentando  a la osada escuadra animar.  Mientras, vamos relajados y “silbando” por la senda “olvidada” de la “realeza”, para entrar en la villa veleña por la parte de atrás de la vega. Llegamos y con entusiasmo  “abrevamos”, zumo de cebada (en litrona que "cunde" más) para  brindar por la nueva “brecha” abierta, para reponer líquidos perdidos y  combatir el calor “aguerrido”.

"Camino rural Herreruela-Lagartera"
"Tradición lagarterana"



     





"Camino de Lagartera a Oropesa"
"Camino de Oropesa a Torralba"










"Atrás dejamos Oropesa"
".....y la Sierra de  Gredos al fondo....."









"Rodando por amplias pistas..."
"Camino de Torralba a Velada"











"Cruzando el arroyo Mangas de Cuero"
"Camino Real a Velada"

"Intersección Camino Real-Carril de las Mulas"
"Inmediaciones del pilón de los Moralos"










      En conclusión, ruta circular y llana  de 70 kilómetros, los principales caminos que hemos transitado han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, un tramo de la vía de servicio (A5) Camino de Velada a Alcañizo, Puente del Arzobispo, camino de Herreruela, Lagartera, Oropesa,  Torralba de Oropesa a Velada  y Camino Real. Hemos cruzado por las dehesas del Sapo, Pozuelo y Corralejo. También hemos pasado por las localidades de Alcañizo, Herreruela, Lagartera, Oropesa y Torralba de Oropesa.

Buen día………….SALUD


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

lunes, 17 de junio de 2013

Ruta: Cuevas del Águila

     Domingo dieciséis de junio,  mañana apacible  y según el pronóstico “tempero”, para el día de hoy,  mucho sol  en el  “chicharrero”. Catorce caballeros veleños acudimos a la cita en el habitual  lugar de encuentro; un  equipo de gala “¿nos deparará la jornada un gran acontecimiento?”. Después de  desojar la margarita, de despejar la “existencial duda”  y “consultar” con “sus astros” (“¡¡¡Quién sea, que me pille confesao!!!! “) El Gran Maestre (“entre ovaciones y vítores”) hace acto de presencia, “por nada del mundo me pierdo esta contienda” – nos comenta- (“un caballero veleño jamás abandona la batalla, ni deja a la tropa en la estacada”). Con nuestras “burricletas” impacientes, bien dispuestas  y con los  “achiperres” de faena,  la escuadra veleña preparamos el asalto a la “sierra aguileña”.

    Comenzamos la jornada por las despejadas calles de Velada. Bien agrupados, tranquilos marchamos, en la charla dominguera  “todos los palos tocamos”, especial mención,  el “acoso y la presión”  sufrida por  “El Águila de Alcañizo”, y  la  ejemplar  respuesta de  valentía y sobrado brío, mostrado por el “susodicho”. Atrás,  vamos dejando la descuidada  dehesa entre el encinar “adormilado”,  pastos y altos hierbajos a nuestro paso que nos tapan por encima de los zancajos. Llegamos al riachuelo, “¡¡¡ostras!!! igualito que el pasado  invierno” (testigo de chapuzones y buenos momentos recordados) ; unos, intentan vadear sin descabalgar, otros con las “burricletas” del ramal, el que escribe, directamente de “patas”, “¿para qué dudar?”. Continuamos la andanza, por el camino conocido y avistando alguna labranza. Entramos en la aldea “parrillana” y una “grata sorpresa” nos depara la mañana,  encuentro con el “líder destronado”, que ha madrugado y para casa ya marcha. Pues lo dicho, “pinta en cuestas”, primeros repechos y “toparriba”, entre espigadas retamas, un valle de jaras y enfrente la imponente montaña. Planeamos por la sierra del águila, abrimos “las empíreas  puertas” de la fantasía  y dos compañeros en este punto, "amarran velas" y  se dan media vuelta. Preparamos el vistoso descenso, entre callejas de pinos, algún madroño que aflora en el quebrado sendero y el entrecortado olor a jara para amenizar el “mareo” de la altiva y entretenida  bajada;  por estos “barrancos” privilegiados, que hacen las delicias de los invitados, despiertan los vigilantes  sentidos y nos “elevan hacia el arco del triunfo”, para encallar en el  “torrente del Tiétar”: bromas y risas, algún remojón que sienta de maravilla  y  Alberto “El gran ceramista” (¡¡¡¡eres un artista!!!!)  bañando a la “aguerrida cuadrilla”. Después del  jovial inciso, emprendemos el camino “en modo distendido”, revisamos el “calendario burricletero”  y “planteamos” inminentes hazañas serranas,  mientras llegamos a la aldea de  Ramacastañas. Parada “obligada” en la fuente de los caños de agua transparente, donde "abrevar" y apaciguar la sed de los "burriclistas valientes"; repostamos del copioso  menú variado,  para a la “andorga engañar” : frutas, pasas, barritas y ¡¡¡jamón con tomate  de bocata!!!!


Camino de Trujillano
Camino de Velada a Parrillas



"Desde otra perspectiva..."
    







"Por la dehesa de hierbas cubierta"








Camino de la Tabla


"Cruzando el Río Guadyerbas









"Primeros repechos de la mañana"


"Saliendo de Parrillas...."
".....y siguiendo a la cuadrilla..."











"Disfrutando de alegres vistas..."






"...por la Sierra del Águila...."
"....entre pinos y jaras.."
"...por la espectacular bajada..."
"...hacia las aguas bravas..."
"....a la atrevida hueste nada les amedranta"
"...ni el bravío Río Tiétar."
"Explanada de Las Cuevas del Águila
"Camino de Ramacastañas..."
     Emprendemos la vuelta desde “otra comarca”, buscamos la árida  cañada, mientras  la “catedral” de Gredos dejamos a nuestras espaldas.  Nos adentramos por  “inusitados” parajes, grandes pastizales e interminables encinares, el cartel de “ganado bravo” en la encina clavado nos sorprende, ”a quiénes se refieren?”…..Sobre nuestras cabezas, sobrevuelan  rapaces “¿y carroñeras?”, “éstas se huelen carne fresca”, “parece que  nos esperan en la emboscada de la  “gran cuesta”; iniciamos la ascensión, entre longevos alcornoques y un túnel arbolado, donde el grupo se “estira” y  por el recóndito rincón vamos “resoplando”. Ángel “El guerrero” y Pedro “hierros” dan marcha atrás y bajan a buscar al “maestro”, que como no conocía al  “ empinado enemigo”, “parece que le ha dejado “fundio”(pero no vencido).  Salimos al “gran pelao”, por “cerretes  bien resguardaos”  entre un mar de jaras “camuflao”; en el continuo “subeybaja”,  “polvo, sol, fatiga y  suspiros” en la retaguardia; cuidados,  mimos y todos los “extras”  para “el elegido”. Como dijo un “luchador”, “el dolor  es pasajero y la gloria es eterna”, con este  “lema”, arengamos los pupilos al “Gran Maestre” por el perdido bosque  de “cuestas”. Disfrutamos de las genuinas vistas  por estas “bendecidas” alturas, ”madrigueras escondidas”  en completa armonía y todos en uno, mimetizados en  la cuadrilla, “pero el Lorenzo ¡¡¡como atiza!!!”. Un último esfuerzo, con garra y “fiereza”, algunos esperan en el cobijo de la esmirriada sombra y “en dos pasos”, coronamos la “cuerda”…. Ahora,  “un topabajo” hacia la villa de Parrillas, “velocidad de vértigo” por caminos anchos,  retamas floridas y zarzas en guardia a las orillas,  piedras y algún reguero al descubierto y  una intensa polvareda es el rastro de la hueste veleña.  Entramos en la aldea nombrada, una breve pausa para tomar aire (y algo más) y enfilarnos a casa; por el antiguo camino, en otro punto distinto, otra vez el río entre bancos de arena y nada crecido; nos perdemos por el encinar tupido, “sin prisas pero sin pausa” quitamos “alguna marcha”, correctamente   “hermanados” hacemos juntos el último tramo y en nuestra villa, por las principales callejas,  juntos entramos.

     Para brindar por la calurosa cruzada, el amigo Martín “El fiero”, nos invita en su morada a un refrescante brebaje de cebada;” ¡¡¡¡qué bien sientan!!!” “¡¡¡¡si las pillamos por el abrasador pelao”!!!!! . Al sarao y la sonada gesta, también se animan algunos “burriclistas” ataviados de paisano, que estoicamente escuchan la ofensiva  narrada. El Gran Maestre pletórico y exultante pide inmortalizar con fotos estos  alegres momentos  y “bellas azafatas”  le entregan el trofeo al mérito y al más “combativo” en la encumbrada batalla.

"Echando un vistazo a Gredos..."
Cañada Real Leonesa Occidental



  





"Dehesa de Navalahierba"
"Desde aquí se empina la jornada"
  








"Para arriba la osada mesnada"
"Primer tramo superado...."
"...y los continuos repechos calientan..."













"Entre piornos y jara el sol abrasa"











"A Parrillas, "topabajo"..."
"La sombra, un espejismo escondido"











"Granjas y al fondo el pantano..."
"Vitorino liderando..."
     








"Camino de Parrillas a Velada"
"Otra vez con el Guadyerbas topamos"












"En grupo por antiguos establos"
"Por la dehesa nos alejamos..."











" Festejando la contienda ganada"
"Salvando el último escollo..."











"Recogiendo los premios...."
"El grito del guerrero...."










     En definitiva, ruta circular de 70 kms, los principales caminos por los que ha transcurrido la ruta presentada,  han sido; camino de Velada-Parrillas-Navalcán,  Camino de la Tabla, Camino Viejo  de Parrillas a Arenas de San Pedro,  sendas de la Sierra del Águila, Camino de Ramacastañas, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino-dehesa- de Navalahierba, Camino Real de Arenas de San Pedro a Parrillas, Camino de Parrillas a Velada. Hemos cruzado el río Guadyerbas (en dos puntos distintos) y el río Tiétar para llegar a la Cuevas del Águila.


  Pd: Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica.

  Pd1: Crónica JoseMa

    Buen día……………SALUD


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”