lunes, 14 de julio de 2025

Ruta: Circular Finca Canturias (Gamonal-El Casar-Talavera-Las Herencias-Calera-Alcañizo-Gamonal.)

 

Domingo (13-07-2025), con las burricletas prestas y bien dispuestas, cuatro caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro. Notables bajas en la aguerrida escuadra, motivos varios en estas fechas estivales, otros, sin causa justificada que acarrean “trabajo extra.” Dos propuestas sobre la mesa, al final, la opción B, la dejamos para otra ocasión con mayor afluencia de personal y,  nos decantamos por “Finca Canturias”, estirando el mapa, para ampliar el corral.

Iniciamos la jornada, con agradables temperaturas, después de las bajadas de días anteriores; cabalgamos bien agrupados por tramos de sobra conocidos; el tranquilo polígono, fincas rústicas, granjas y siembras todavía sin actividad, mientras aprovechamos el frescor de los regadíos, que nos acompañan a lo largo del habilitado carril. Amenas conversaciones por “estos lares” para hacer más llevadera la placentera mañana.

Sin novedad, atravesamos “La Ciudad de la Cerámica”, el desgastado puente de hierro con estilo propio nos hace el paseíllo, antes de virar al anchuroso y monótono camino. A nuestro paso, una pista limpia y lisa, amplios tramos en barbecho siguiendo la dirección del río, la gigantesca gravera, firme, parapetada entre hierros y la enorme maquinaria. Antiguos y abandonados secaderos, nos guían en línea recta hacia la vasta extensión de olivos y las regadas  parcelas  de tomateras, antes de arribar "a pie de puerto" en la localidad de Las Herencias.

En este punto, cambia el paisaje y “se empina la ruta”; discontinuos parajes de subes y bajas, a modo “de montaña rusa”, entretenidos, ocultos entre la variada vegetación; campos de almendros, un olivar que se pierde de vista y las encinas, coronando en algunas de las cimas; Martín “El Fiero”, con ganas, exhibe su fuerza en las subidas explosivas, “aunque,  tengo que mantenerme más tiempo de pie”, -nos comenta. En la parte más divertida y rota, la senda asilvestrada entre un mar de retamas floridas, nos acerca al “alto pactado” para tener unos minutos de descanso. Reponemos fuerzas y nos hidratamos a la sombra, contemplando los cerros sembrados de almendros y el imponente fotograma del río Tajo,  zigzagueando la privilegiada campiña.  

Desde aquí, un entretenido descenso, alguna “tachuela empedrada” y también, salvamos un campo minado de amenazantes abrojeras; por estos lares, “El Relatero”, tiene problemas con el retorcido cambio delantero; “me va a tocar hacer lo que queda de etapa con la corona pequeña, amén.”  Nada que no se pueda solventar, continuamos disfrutando de las generosas vistas, algunos corzos correteando por la finca recién cosechada, por el rebajado puente recordamos "el día de la crecida", abrimos el desnivelada portón y nos colamos para hacer un tramo por la Vía de la Jara. El amigo Gabriel “Machaque” hace de “gregario” y nos guía  muy cómodos por la solicitada pista,  por multitud de burriclistas cargados con sus repletas alforjas. En Calera, parada rápida para hidratarnos y cargar las botijas, ya que, vamos “a echar algo más de tiempo para ensanchar el corral.” Desde la población calerana, cogemos la irregular avenida; todavía se mantienen temperaturas llevaderas por la interminable llanura, pero nos atiza tímidamente -llevable- el aire de cara; con solvencia, salvamos los repechillos que salen a nuestro encuentro y que nos llevan hasta la población de Alcañizo, mientras el amigo Gabriel “Schweeping”,  demuestra su fortaleza y buena forma en estos tramos. Sin novedad, salimos a la Vía de Servicio, “a nuestro gregario todavía le queda cuerda” y cabalgamos dentro de tiempo, en paralelo a la solicitada autovía. Sin novedad por estos lares, por la vía de los eucaliptus, nos encontramos al amigo Luci “Fromme”, que nos da novedades y, según nos comenta,  le ha sido imposible madrugar,  para acompañarnos en la lúcida mañana. A nosotros, nos queda volver a entrar a la localidad “gamona”, hacer “media gineta” y dar por bueno el corral que hemos cerrado.

Destacar de la ruta, las agradables temperaturas que hemos tenido durante toda la jornada dominguera, además, el siempre destacable y entretenido “bucle”, desde la localidad de Las Herencias hasta llegar al puente del carreterín de Alcaudete. Además de la kilometrada, el llegar antes del horario “pactado por la organización.” “La fuerza no siempre viene de una capacidad física. Viene de una voluntad indomable.”    

Resumiendo, ruta circular de 84 kms (1.000 m. D+) Los principales caminos transitados han sido, Camino de Velada-Gamonal-Cordel-Torrehierro-El Casar, Antiguo camino de Oropesa, Mesa Alta, Camino del Pino, Talavera-Camino de Las Herencias-Belvis- Finca Canturias- Vía secundaria de Alcaudete, Finca del Arco, Vía Verde de la Jara-Calera-Camino de Alcañizo-Talavera-Navalcán-Vía de Servicio N-V, Camino Montenuevo-Gamonal-Velada.

                                             




                                                    




                                                      





“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”


SALUD…………………..y TIEMPO.

lunes, 7 de julio de 2025

Ruta: Circular Cuevas del Águila (Parrillas-Cuevas-Ramacastañas-Hontanares-Montesclaros-Segurilla-Mejorada.)

 

Domingo (06-07-2025), con las burricletas prestas y bien dispuestas, cinco caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro. Día para estrenar la zamarra oficial, conmemorativa del XXX ANNIVERSARIO de la escuadra veleña (¡¡¡ya ha llovido y calentado el sol!!!). Para la ocasión, otra clásica en  nuestro repleto calendario,   ¡¡¡nos vamos a las Cuevas del Águila!!!

Comenzamos la etapa, buscando las principales calles de la despejada localidad; temperaturas agradables a estas horas, apuntando hacia las postales serranas; atravesamos la frondosa y reposada dehesa, atentos a los principales movimientos, ¡¡¡pero nada!!!, una corza distraída apenas nota nuestra presencia, hasta que estamos “encima.” Amenas conversaciones por el placentero camino; arenosas pistas y arroyos con rastro del invierno pasado , algo de agua estancada en el riachuelo y “los perros interinos” que nos llevan “en volandas” a la población parrillana.

Desde aquí, nos configuramos “en modo escalada”, ritmos pausados, disfrutando de la entretenida y variada subida,  entre piornos y jaras por la irregular avenida; sin apenas gastar, vamos cogiendo altura, divisando las conocidas cumbres al fondo. Llegamos al cómodo cordal, para encaramarnos en el divertido tobogán, antes de adentrarnos en el apacible y fresco “parque de atracciones” del pinar. También, cruzamos “el crecido río” (para la época en la que estamos.), y aquí en la mitad de la corriente, tenemos “el bautismo testimonial”;  el amigo Alberto “El Maestro Ceramista”, nos riega y salpica para “bendecir” la equipación y nuestra  treintena celebración.

Pasamos de largo por “las Cuevas”, “hace años, la parada obligada para “reponer fuerzas” se hacía en los aparcamientos y vuelta por el mismo camino”, comentamos por la sombría chopera; en esta ocasión, pasamos de largo por Ramacastañas -vamos bien de tiempo- y nos colamos en la balizada cañada, ya pateada por la reciente trashumancia; vadeamos la finca de Valdeolivas por la retaguardia,  por la revirada vía, para llegar a la localidad de Hontanares. Unos minutos a la sombra, para abrevar, llenar las botijas y “picar algo” -sin hartarnos, sin café ni pincho.-

¿El camino de vuelta? Todo apunta, “a que cerramos otro buen corral”; reservones, sin prisa escalamos el minipuerto, ¡¡¡a la sombra!!! A estas horas, todavía no nos castiga el solano; “Sevilla, comienza a ser el monotema”, en todas sus versiones, aunque “da miedo”, también nos sirve para echarnos unas risas y divagar sobre la próxima aventura. Pasamos de largo por Montesclaros, nos “fugamos” por el vetusto camino de los caleros -con sus restos en pie, todavía- y desde el callejón de jaras, un “topajo” por la entretenida trocha; “pisando hojas secas”, esquivando regueras, guardaganados en pésimo estado y estanques repletos dentro del engalanado encinar. Después de cruzar “el río seco”, aterrizamos en la compactada cañada, antes de escalar “El Vertedero” -todavía con ganas y actitud- aunque hoy, se nos va a quedar algo corta la etapa. Coronamos de uno en uno el observatorio; Martín “El Fiero”, con fuelle, se exprime en la subida; Grabriel “Schweeping”, en buena forma, “todavía deshojando la margarita del reto anual”; Gabriel “Machaque”, en versión “diésel”, ya nos pide “ir a coger cerezas a Arenas”. Atravesamos las villas vecinas y con tesón,  “volamos por la vía directa”,  eligiendo  la alternativa más rápida y, antes de cerrar el definitivo corral,  “un refrigerio para coger resuello” en la festividad de San Cristóbal.  

Destacar de la ruta, en primer lugar, el continuar realizando esta etapa clásica, cruzar los ríos a nuestro paso, la siempre espectacular vistas de Gredos y en esta ocasión,  el cambio de itinerario. El poder haber realizado esta ruta, sin apenas pasar calor, el agradable y disfrutón camino de los caleros hasta el cordel, con multitud de  ingredientes, antes de terminar “el cerramiento.”  “Tropezar no es malo, encariñarse con la piedra, sí.” “Cambiar es permitir que la vida nos haga ser mejores.”

Resumiendo, ruta circular de 73 kms (1.000 m. D+) Los principales caminos transitados han sido; Camino de Arenas-Navalcán-Parrillas, Antiguo Camino de Arenas, Carril de la Cuerda, Camino de las Cuevas-Ramacastañas-Cañada Real Leonesa Occidental-Camino de Hontanares- Montesclaros-Camino de Velada-Talavera-Cañada Real Leonesa Oriental-Camino de Montesclaros (Subida del Vertedero), Segurilla-Mejorada-Velada.


                                                     

                                                    














SALUD…………………..y TIEMPO.


“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”