Domingo
(7-12-2025), con las burricletas prestas y bien dispuestas, cuatro caballeros
veleños hacemos acto de presencia en el habitual punto de encuentro. En esta
ocasión “El Relatero va con hora”, y no me quiero alejar demasiado, aunque con
algunas subidas, sí que me atrevo. Los compañeros presentes, se animan a acompañarme
–para que no me pierda- hacia la
localidad “cagarrache”, con la intención de alargar la ruta en distancia y
tiempo.
Comenzamos
la ruta, decidiendo “rodar algo”, antes de afrontar “las subidas propuestas”
(aunque, había otra más si hubiera ido solo…). Bien agrupados cabalgamos, “calentando” en la
templada y agradable mañana; buscamos “los llanos”, contemplando la cortina de
niebla que engalana el paisaje a media montaña; amenas conversaciones por los
terralgos del Baldío, con tramos compactados, otros con algunos charcos y el generoso
aguazo, dando “brillo” a los hierbajos; “en modo distendido, sin sobresaltos”, preparándonos
para las subidas que nos aguardan en las poblaciones cerreras.
Después
de “atravesar los huertos” y antes de iniciar “la primera ascensión”, avisamos
para estar atentos, “por si baja algún cazador rezagado”; “la parcheada asfaltá
en todo su esplendor”, con sus duros repechos, “acamada entre vallados de
piedra y mojadas encinas”, curvas varias “para esconder los siguientes
desniveles” y regadas cunetas que desprenden los aromas de la hierba fresca. El
cuarteto veleño con aplomo y tesón, “escalamos sin apretar y sin prisa”,
algunas fotografías para “recordar” y “la meta volante” para Martín “El Fiero”
que no “dispara con fogueo y se exprime en los últimos metros, antes de coronar.
La
cómoda bajada, nos lleva hacia las villas vecinas “para coger aire” antes de “asaltar
las próximas murallas.” Con confianza y seguridad, cogemos “carrerilla” por el fugaz
descenso, antes de escalar “El Riscal”, “ni gota de agua por sus pozas”, eso
sí, “pero nos retorcemos por la repentina y empinada tachuela”, antes de colarnos
en la senda de “las cochineras”; entre tanta calma y tranquilidad, “un mastín
guardian”- nos pega el susto mañanero, “no le hemos visto venir” –menos mal que
está por dentro-. Pero, “el susto bueno,
no lo va a arrear ahora la Gran Muralla” –comentamos. Pues dicho y hecho, “aprovechamos
las corrientes de la bajada” para ver si la inercia nos encarama arriba, en
Segurilla.
Pues
no es así. Ahí están sus brutales pendientes, por encima del 20%, ¿lo mejor?, que ya está arreglada –eso sí, de bajada
cuidadín, por la gravilla suelta-. Cada cual, que escale como pueda, “sin
apretar” –como siempre-, disfrutamos sus variados desniveles, “aunque con el oportuno
arreglo, parece la vía verde” –el que no se consuela es porque no quiere-; voy
coleccionando detalles que me encuentro a mi paso, escalando cómodamente, “me
encantan estos corrales”; atrás queda “la primera vez por estos lares” con otros
compañeros, bajo la niebla y una lluvia fina, “imposible olvidar tantas
anécdotas en el tiempo”, mientras, de uno en uno vamos coronando para coger
resuello en el tramo más benévolo.
En
la localidad “cagarrache”, los amigos Roberto “El Bueno” y Francis “Sevilla”,
se animan y se van para alargar la ruta. “El Fiero y El Relatero”, también nos
animamos a coronar “La Atalaya” , por “eso de echar un ratillo más.” En lo alto
de la torre vigía, avistamos el entorno, mientras “picamos algo y nos
hidratamos.” Desde aquí, por la vía rápida, atravesamos las soleadas poblaciones
cerreras, algo de barro por el camino, “una despistada liebre para el zurrón”,
los toboganes de “las piedras caballeras y La Gineta”, para clausurar la mini
etapa montañera.
Destacar
de la mañana burriclista, las suaves temperaturas que nos han acompañado
durante toda la jornada, las maravillosas estampas cerreras que nos regala la
actual estación, la tranquilidad y variedad de olores que desprende el monte y
la apacible quietud, que todo lo impregna por los rincones descritos.”La vida
está hecha de pequeños detalles que le dan sentido o que nos llenan un poco de
alegría.”
Resumiendo,
ruta circular de 45 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino
de Los Perales, Camino de Mejorada-Cañada Real Leonesa Oriental-Camino de los
Huertos-Mejorada-Segurilla-Camino del Hituero-El Riscal-Camino de las Cochineras-Camino
de Buenaventura-Segurilla (La Gran Muralla-La Atalaya) –Mejorada-Gamonal-Velada.
Pd:
Martín, muchas gracias por tu aportación fotográfica (1).
SALUD……………y
TIEMPO.
“….mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”