lunes, 15 de diciembre de 2025

Ruta: “Burritoño furtivas.”

Un día cualquiera  de entre semana, -si el tiempo lo permite-, suelo salir en solitario, prefiero la compañía ni que decir tiene, pero mejor “que no salir”, también viene bien de vez en cuando, “el estar con uno mismo.” Se trata de un circuito de poco más de una hora, lo mejor, que no me alejo de la población vecina de Gamonal, cargado con bastantes ingredientes para disfrutar. Es una ruta corta, agradable para los sentidos y en verano cuando más atiza el solano,  un refugio a la sombra, cuando bajan las temperaturas, también se siente la gelidez del terreno y para aquellos que se les haga corta, pueden hacer “alguna vuelta más”, bajando piñones  y veréis cómo se quedan las piernas al finalizar.

Sobre mi leal burricleta, compañera de fatigas, de mil y una batallas, cómplice de excelsas gestas e incontables anécdotas. Trasciendo la inmanencia del monte reposado; varado por las ceñidas callejuelas de eucaliptos, son testigos mudos de la sombra de mi presencia,  del fluir del tiempo y de los desconcertantes cambios por momentos, a cada paso, danzando; un caos de ramas secas y espuertas de hojas muertas, para hilvanar poemas y airear los enmarañados pensamientos. Me adueño de insignificantes detalles que adornan este pasadizo y de   las agradables fragancias que vagabundean e impregnan la agonizante tarde; espantadas ovejas y una rapaz despistada, ¿me guían o me enseñan?  

Una breve pausa por la peinada cañada y sobre mi cabeza, un puzzle de nubes que me amenazan y también me animan, mientras dibujan figuras imaginarias, antes de hacer transbordo con "mi jamelga", para profanar el clandestino encinar. Conejos y elfos saltarines, correteando y haciendo piruetas por el descolorido pastizal; las ráfagas de aire casto y limpio, zarandeándose desde el sagrario del alegre columpio. ¿Cuántos?, insignificantes microcosmos ondeando en todas direcciones, unos al azar, y otros, sin prisas por la plácida “corrala”. La finitud del tiempo, planeando por la tupida estampa y versos deshilachados por el irregular terreno quedan esparcidos a mi paso; toboganes ficticios hacen acto de presencia una y otra vez, risueños y traviesos entre la espesa arboleda…..y en las amarillentas páginas del agónico otoño, a punto de iniciarse un nuevo capítulo....."Vivo en un vertedero me acuesto con la luna, que importa ser poeta o ser basura, que importa que me engañes y luego me sonrías...." 

Resumiendo, ruta circular de 24 kms (Sin salir de Gamonal). Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada a Gamonal, Camino de Montenuevo (eucaliptos), Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Casa “Quemá-Cornocosillo”, (Cruce Carril de las Mulas), Las Dehesillas, Bucle inverso (Laguna del Conejo-Cañada-Camino Casaquemá-La Dehesilla), Carril de las Mulas- Camino de Chilines, Camino de Gamonal-Velada.)












                                                    


SALUD…………..y TIEMPO.


“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….” 

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