Domingo
(27-10-2024), cinco caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de
encuentro, con las burricletas prestas y bien dispuestas para afrontar una
nueva contienda. Algunas propuestas sobre la mesa, “pero nada de canal”, apunta
Martín “El Fiero”: “nos vamos por donde sea a Montesclaros.” Pues lo dicho, hoy
no hay “ni tapas, ni porras”, nos vamos al monte a “disfrutar y hozar.”
Comenzamos
la jornada, sobre un escenario “muy variado”; bajada bruscas de las
temperaturas –pero, llevaderas- un vistoso “aguazo” dando colorido al campo,
con una tímida niebla y las grises panorámicas, que también nos acompañan.
Cabalgamos por la acogedora dehesa, avistamos “algunos bichos” y nos deleitamos con los bendecidos rincones que nos brindan
la temporada otoñal. Sobre la marcha, vamos diseñando “la etapa”, hasta llegar
a la localidad navalqueña.
Desde
aquí, optamos por “el minipuerto”, al “tran-tran”, cada cual como pueda, pero
“sin apretar demás”; al fondo, avistamos la estampa de Gredos –lo que se deja
ver- y el rastro de las primeras nevadas del año, “para los santos, nieve en
los altos”; nos recreamos con el
privilegiado entorno que nos envuelve y embelesa, mientras continuamos
“resoplando por la estirada cuesta.” Ante nosotros, se presenta majestuosa la
pulcra y serena Sierra del Águila, con sus puertas abiertas en todas las
direcciones e impregnada de
reconfortantes aromas y agradables vistas, que
nos hechizan y embriagan entre
las templadas sábanas de su sentida tranquilidad.
Después
de tanto delirio, nos despejamos de este apacible aletargamiento, “paseando”
por el callejón de jaras que “atraviesa la cuerda”; espectaculares vistas
serranas, con impresionantes capas de nubes sobre las cimas y “boinas de niebla” a media altura, que
revisten este paisaje, con un especial y llamativo traje de gala; varias
alternativas sobre la marcha, algunos caballos “esmallaos” se hacen eco de
nuestra presencia y un rebaño de gamos alegran la turbia mañana, antes de
colarnos en “el paraíso de Aldea Arango.”
En
el afortunado recoveco, caminos en buen estado y el conocido repechón antes de coronar la aldea; los osados caballeros
veleños, retozamos por el tupido
encinar, una alfombra de hojas secas y “algo de barro” nos conduce por el
idílico escondrijo; la repentina escalada, por tramos asilvestrados, piedras
bien abrigadas de musgo, cerradas curvas
que van empinando la oculta pista, acamada en la placentera comodidad del
silencio y el rebosante aire cristalino , que se adueña de la lujosa guarida. Sobre la marcha, unos
minutillos para reponer y pactar el
camino de vuelta. Hacia “los caleros” de bajada, por el imponente bosque de
encinas y el empapado jaral, algunas “gotas nos amagan” pero no nos amedrantan; abrimos
porteras, mientras nos entretenemos con los vegetales de la tierra, surfeamos por
el laberinto arbolado, “alguna liebre salta a la talega”, a la vez que, la animada vacada nos “atienden
sorprendidas”. Antes de cruzar el río, sabemos que vamos a tener que “atizar a
las zarzas”; nos encontramos las puertas echadas, la senda limpia, aunque
tenemos que “apalear” algunos brazos que nos increpan. Desde “Casillas”, poco
más, continuamos con las amenas conversaciones, después de cocinar “ricas tapas”, también
alguna codorniz echamos a la cazuela y antes de clausurar la jornada, el “último apretón” en el repecho del “molino
de vientos.”
Destacar
de la ruta, además de las llevaderas temperaturas, la limpieza del monte, el contraste colores y la
mezcla de olores –jaras, pinos, encinas y aromáticas- que nos ofrece y brinda el otoño y que se agudiza todavía
más con las generosas lluvias de las jornadas pasadas. “Las hojas caídas en el
bosque, parecían hacer que el suelo
bailara y ardiera con luz…..”
Resumiendo,
ruta circular de 57 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino
de Arenas-Navalcán-Parrillas-Navalcán, Camino de Arenas, Sierra del Águila,
Carril de la Cuerda, Cuesta el Boquerón-Aldea Arango-Camino de
Parrillas-Montesclaros-Camino de Los Caleros-Camino de Talavera-Camino de
Casillas-Velada- Camino del Torilejo-Velada.
Pd:
Roberto, muchas gracias por tu aportación fotográfica (6).
Buen
día………SALUD………………y TIEMPO.
“….mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…”