martes, 12 de noviembre de 2013

Ruta: “Senda La Navalaparra”


     Domingo diez de noviembre en la villa  velaína, mañana tranquila y de complacientes incógnitas vestida. Diez caballeros veleños nos damos cita en el habitual punto de partida (Colegios-Centro Salud). Con las “burricletas” engalanadas y bien preparadas, también con los “bártulos” a la espalda y los “andacapadres” en los morrales; “papiros con mapas amarillos” y el “despistado chino” para adentrarnos en desconocidos y recónditos caminos. En el ambiente se palpan “aires de gesta” y en la aldea de Mejorada, fieles refuerzos nos aguardan.

     Comenzamos la jornada por la “cañada” para encarar la tempranera  escalada; preciosa estampa por los transitados cerros y el generoso aguazo de la madrugada, “dando vida” a los resguardados prados. Alegres “chácharas” animando  la marcha cuando cruzamos los acogedores pueblos cercanos, para perdernos por el sosegado encinar  de “cerrilandia”. Todos hacia adelante, cuando Alberto “El Maestro Ceramista”, con un juego de magia nos quiere despertar una “sonrisa”, “¿dónde estarán  las gafas?” Diego “Sin Miedo” y un “servidor”, sorprendidos las buscamos; “ni de las ramas colgadas, tampoco debajo del  chapucero guardaganados, ni en el suelo camuflado…” “¿habrán salido, por  la arboleda  volando?” –“Voilá, debajo del casco están”- nos comenta el prestidigitador,  de risa tronchado. El “trío” rezagado, espabilamos por el bosque reposado, hasta que con el “desperdigado” pelotón “conectamos”; en la despejada pista aparecen indicios de “otra capea”, una “plantada” vaca con su inquieta cría nos avisa, incertidumbre y dudas en la cuadrilla, “¡¡¡¡y eso que llevamos novillero y maletilla!!!!”. Sin novedad, arribamos en la pequeña aldea, desde aquí, atrevimiento y osadía para encumbrar el apacible día. No hay acuerdo para “repostar”, pero mucha  prisa  por “nuevos territorios conquistar”, es el “mandato” de la competente autoridad.

"Camino de Velada a Mejorada"
"Despertando los caminos"


     






"Paisaje otoñal"
"Senda La Cervera"










"Cerro los Dornajos"
"Impulso y prudencia"










"Arroyo del Marrupejo"
"Camino de Segurilla a Marrupe"











     Abrimos las puertas del incógnito camino, Domingo “El Marqués de la Estaca” y Eduardo “El Carpin”, se “preguntan” y no ven claro el inminente destino, pero nos siguen con denuedo y mucho ánimo. Pronto se encienden las luces del misterioso paraíso; una vía bien señalizada nos lleva a la pradera iluminada  por la colorida candidez y por el hechizo  del otoño “tocada”; el “cruce del enebro” nos embelesa  y por la senda “enaltecida” nos guía, “es una maravilla”, “Martín, aquí está la ganadora fotografía”- comenta exaltado, Jose María.  Una pausa, no hay tregua para la intrépida escuadra, más vereda estrecha por parajes teñidos  de fábula. “La saga dominguera” abrimos “brecha” por las angostas sendas, el esplendor del “derruido” puente y un rincón de “cuento”, como pletórica  recompensa, para los osados caballeros veleños. Muchos son los llamados y menos los elegidos, para “cabalgar y soñar” por la profundidad otoñal y transparente  belleza de los caminos escondidos. Según las coordenadas indicadas, giro a la izquierda….”por aquí hay vallas y es propiedad privada”, nos comentan detrás de la cerca. Hacia adelante, una aparición repentina, una pareja de “legionarios burriclistas viriatos” (Pedro y Albino), intercambiamos rutas y seguimos por la placentera maraña de caminos, que nos llevan al acogedor  merendero del río. Parada obligada, “ya era hora”  se comenta; abrimos las alforjas, para picar y engañar a la “andorga”. Comentamos la “jugada cosechada” y resulta que no era la “esperada”, según el  departamento “multiaventura” . “Pues habrá que volver”, mientras preparamos la indecisa vuelta a casa.

"Camino de Cervera a Navamorcuende"
"En perfecta hilera por la pradera"


       






"Cruce del Enebro"
"Esta era la senda buena"










"Un lujo para los sentidos"
"Un respiro para los invitados"










"....y otra vez al tajo"
"Foto de rigor en el preciado rincón"










"Diego en cabeza dirigiendo"
"....que siga la fiesta"










Cañada Real Leonesa Oriental
"Cruzando el río Guadyerbas"











   
"Otra digna estampa"
      Reemprendemos la marcha, por la calmada vía pecuaria, mientras, “erre que erre, era por la izquierda” ; “El Gran Maestre” va “sobrao”, “la vuelta por Montesclaros” -convencido afirma con certeza (Genio y figura en las más colosales aventuras).  En la localidad “palomera”, “¿por dónde se regresa?”,  “un cuarteto”  por la vía más recta, los demás por el valle más salvaje  de “cerretes” y cuestas. Marchamos con alegría y gozo,  por la postal sembrada de encinas, musgo colorido a las piedras adherido, que nos alimentan la retina y despiertan los sentido. En el repecho sombrío, un “ enojado mastín”, nos pone a “mil”,  en la retaguardia,  Ilde “El suegro”,  desmonta y “las cuarenta le canta en hebreo”; Pedro “Hierros”, no se ubica y “desconoce estos términos”….y  “El Águila de Alcañizo” planea con tesón y sin ayuda corona el “repechón”. Nos dejamos llevar por el barroco encinar,  la divertida senda “marrupeja” en el tupido tomillar; por la  vereda “corraleja” subimos y  nos entregamos con afán  y más  devoción,  “para Alberto, la liebre al “zurrón”. Cruzamos con éxito el tramo más escarpado, alguna mano “echamos” a la chepa del “espartano  Maestro”, atrás dejamos las villas vecinas, “algunas princesas ocultas en las “chaparras”  y las afanadas vaqueras “ salen a nuestro encuentro;  la “curva de la herradura” la “guinda” y broche de la genial aventura. Nos recreamos con las genuinas  vistas del pantano y al fondo, Gredos, la  grandeza imponiendo…..Llegamos al punto de encuentro y comentamos con el “fugitivo cuarteto”………

"Dirección  Sotillo de las Palomas"
Camino de Sotillo a Segurilla




    




"Ilde domando al mastín"
"Salvando repechos por el encinar"










"Por un entorno espectacular"
"...en el camino tradicional"










"Senda Marrupeja"
"Armonía y belleza"










"Avistando el lúcido horizonte"
"Camino de Mejorada a Velada"











     En definitiva, ruta circular de 63 kilómetros, los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada a Segurilla, Camino del Hituero, Senda La Cervera, Camino de Segurilla a Marrupe, Camino de Cervera a Navamorcuende, Cañada Real Leonesa Oriental (tramo de Navamorcuende a Sotillo). Camino de Sotillo de las Palomas a Segurilla. Camino de Segurilla a Velada. Hemos pasado por las localidades de Mejorada y Segurilla (ida y vuelta), Marrupe y Sotillo de las Palomas.

     Pd: Jose María, gracias por tu aportación fotográfica y los “tracks” trucados.

    Buen día…………….SALUD
        

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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