Sábado dos de noviembre, en el calendario
“bicigrino” es la fecha marcada para la “solitaria” incursión y partida hacia
el natural “monumento del Piélago” en
“misión de peregrinación. Con la “burricleta” bien dispuesta, el “cayado” del
ánimo a espuertas y otros “bártulos” en el morral, por lo que pueda pasar. Cosquillas recorren todo el cuerpo, “algo” nervioso, antes de
iniciar la “enésima” aventura, ya tradicional.
Mañana serena con retales de niebla,
pinceladas grisáceas en el ambiente al
comenzar la “heroica contienda”. A estas horas, no hay marcha atrás, vamos a
ver qué
hay más allá y qué "sorpresas" pueden acontecer ….Atrás dejo la villa
veleña, a través de la palpable tranquilidad del camino conocido, voy atravesando pueblos vecinos, sin
novedad….Me adentro en territorio “cerrero” (“desde aquí comienza lo bueno”);
por el abigarrado encinar, quietud y un remanso de paz para el intacto ímpetu
alimentar. En este “divagar bicigrino”, un día plomizo y detrás del telón gris,
intuyo la impasible cúspide, en este momento fuera de mi “alcance”. En el
camino de hormigón, un ejército de “chaparras” enanas, también disimulados
enebros en el ceñido callejón, el encantador aroma de las jaras, rezumando
entre los vallados de piedra y un “manojo” de ilusión en el “zurrón”, cuando el
tímido sol amenaza con su despertar.
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"Camino y vallado tradicional" |
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"Senda de Cervera a Marrupe" |
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"Ni rastro del alto del Piélago" |
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"Callejuelas de Marrupe" |
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Panel informativo |
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Camino Navamorcuende-Hinojosa |
Otras aldeas, atrás voy dejando en mi
“particular peregrinar”, y el “Gran
Castañar” me anuncia de la eterna y penosa
ascensión a otra dimensión; empinados tramos por el “sembrado” hormigón, toca apretar como
un…..Camino animado de senderistas, micólogos y castañeros con sus “cestas
repletas”, que me animan en “este intento quijotesco”. La espesa niebla se
apodera de la perenne subida, una manta
de hojas secas y castañas extendidas por el rugoso suelo (“¿y si paro a
repostar? Pienso para mis adentros”);
con empeño y más brío, hacia arriba está el “izado destino”; a mi paso,
el rastro de un rincón maltratado por el
fuego provocado. Otra vez desaparece de mi vista la anhelada cima; “la única
consigna, presentar batalla hasta su conquista”; un mosaico de colores ocres
tierra, tonalidades amarillas, difuminadas en el gris del majestuoso paisaje. Después
de la exigente entrega, en la espectral
explanada, “aparecen” sombras andantes para
“recordarme” el fin de la imponente
pendiente. No hay tregua, mientras me pierdo por la arboleda “etérea” cuando el
“astro rey” con las consistentes nubes coquetea. Me recreo por un tramo más
“llevadero”, otro “apretón de pedal”, para en el elevado trono reposar. Disfruto de las genuinas vistas con las que
me obsequia el generoso día, momentos de
grandes postales y emociones enaltecidas, reservadas para “las almas ilusas e
indómitas”. Cambio de “muda”, me abrigo un poco más (“para los sentidos resguardar”),
un “tenteenpie” y brindis en el privilegiado lugar.
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Fuente tradicional: Hinojas de San Vicente |
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"En plena subida, un respiro" |
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"....subiendo entre pinos..." |
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"....y castaños coloridos..." |
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Explanada del Piélago |
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"....cubierta de intensa niebla..." |
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"El pinar envuelto en bancos de niebla" |
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"Subida por el lucido robledal" |
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"Revisando las antenas...." |
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"....en un marco espectacular..." |
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"Buen día para posar...." |
Preparo la vuelta, por la espectacular y
prolongada bajada; entre el bendecido bosque de “atendidos” robles y pinos, que
hacen del camino “un cuento ficticio”; la intermitente niebla acompaña mi
“deambular” por una estampa magistral; agradables olores a resina y a “bosque
de fábula”, inundan el profuso pinar,
despertados por la imperceptible humedad. Me “pierdo” por la angostura de la
asilvestrada senda, lujo y placer se cuelan en la retina de los sentidos, para redactar
líneas en la “agenda del recuerdo”. Navamorcuende también me da “hospedaje”, es hora de
“repostar” y del merecido “homenaje”; un “bocao” consistente, otros picatostes
y un refresco para “espabilar”, mientras contemplo las construcciones centenarias del lugar. Desde
aquí, sin parar y para dar a este capítulo emoción, “el aire en la cara de
sopetón”; por la “apagada” cañada un batallón de encinas y en el horizonte,
cerros y altura para aderezar la “estoica aventura”. Otra aldea me abre sus
lúcidas puertas, y a casa por sus empinadas cuestas; parada para ajustar la
“burricleta”; “alguien” también se acuerda y llamada para pasar lista y
preguntar por “la mística andanza”; por la apacible quietud del encinar,
acompañado de la grata soledad, bajo al “templo marrupejo” a recoger la
“bicigrina credencial”. Subida por la senda estrecha, admirando la
reconfortante belleza, asomada a los muretes de piedra; por estos “andurriales”
llego a la villa “cagarrache”, también dejo atrás la sosegada aldea de
Mejorada, “saboreo” el último trago ¡¡¡¡vaya gozada!!!, por el “repecho de la
herradura” se escuchan gaitas y dulzainas, ya resuenan melodías de la épica
hazaña…….
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"Disfrutando de la bajada difuminada" |
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"Angostas sendas...." |
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"Reposo en Navamorcuende..." |
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"...y bajadas divertidas...." |
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"Camino de Navamorcuende a Sotillo" |
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Camino de Sotillo a Segurilla |
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"Inframundo en el puente del Marrupejo" |
Resumiendo, ruta circular de 95 kilómetros,
los principales caminos que he transitado han sido: Camino de Velada a
Segurilla, Camino del Hituero, Senda de Cervera, Camino de Segurilla a Marrupe,
Camino de Marrupe a Navamorcuende-Hinojosa; Camino de La Hinojosa a Almendral,
Camino de Marrupe a Navamorcuende;
Camino de Navamorcuende a Sotillo de las Palomas; Cañada Real Leonesa Oriental;
Camino de Sotillo de las Palomas a Segurilla, Camino de Segurilla a Velada. He pasado por las localidades de Mejorada, Segurilla,
Marrupe, Hinojosa de San Vicente, Navamorcuende, Sotillo de las Palomas,
Segurilla y Mejorada.
Buen día………………SALUD
“mil caminos
por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”
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