Ruta: "Cabalgata en la niebla"

     Domingo cinco de Enero, en el calendario “burriclista”, primera etapa para celebrar y brindar  por el nuevo año; mañana grisácea con incertidumbre y dudas por el  encapotado cielo y las suaves temperaturas.  Siete caballeros  veleños acudimos a la honrada llamada; felicitaciones y buenos deseos para los días venideros.  Con las “burricletas” dispuestas, los ánimos crecidos y los “achiperres” acuestas ¡¡¡¡nos vamos a Cervera!!! “día  de cuestas” y otros presentes, para mi sorpresa. La etapa, se ha “planeado” a mis espaldas;  por el itinerario trazado,  “extrañeza”, pero “encantao” por el reto pactado.

     Comenzamos la jornada, “¿tal vez una nueva batalla?”, buscamos las “lomas cerreras”, para calentar, “toca escalar”, “se hace dura nada más empezar” se escucha detrás. Avistamos pequeñas “chorreras” y el fluir del  agua componiendo su mejor balada. A nuestro paso, salvamos “charquillos”, nos recreamos por  la regalada postal, tras las lluvias generosamente caídas en las jornadas pasadas; praderas anegadas en un lienzo pintoresco  y el  olor a encina mojada, nos llevan “en volandas” a la villa de Mejorada. Diego “Sin Miedo” e Ilde “El Suegro”,  nos aguardan para sumar en la osada escuadra;  saludos y felicitaciones  para la pareja de campeones. “Bajamos por el vetusto camino” nos animan los más  aguerridos ;  “¿estáis seguros?” no se hable más, está claro,  se busca “ir más allá”…y lo que vendrá. Por la senda divertida, piedras lavadas y un desfiladero irregular, y las “burricletas” del ramal,  “para el cuarteto delantero, ni barrancos,  ni peros” y  vistas privilegiadas  para engrandecer  la mañana. Saltos de vallas al rebasar el puente encarcelado, más agua y el “intacto fango”  por el pausado encinar; entre el canturrial sembrado y  los espigados  chaparros, ímpetu y coraje en los “bravos espartanos”. Bordeamos el distendido y  repleto estanque, lugar de recreo y   refugio  para  patos y otras aves. Domingo El Maca y “El Carpin”, nos dejan, por el canal  la vuelta “ ya saben cómo se escriben las odiseas”. Angostas veredas para dejar atrás el pantano, con caída libre al “charco”,  “nos invitan a hacer otras subidas”, “a ver si nos van a esperar los cazadores a las puertas…”.Deliberamos y  dudamos, “para otra ocasión, es lo más acertado”, también Francis "El Paciente" asiente.... y  el camino tradicional con decisión tomamos. Mientras cabalgamos bien agrupados,  llegamos a la aldea “pepinera”, “el castillo hormigonado” nos espera por la empinada cuesta, “pero, la intención es lo que cuenta”;  con brío y sin excusas,  los siete valientes, “parriba” y una tímida llovizna,  encabezando la comitiva. Esperamos, hasta que todos coronamos…..y en la localidad montesa,  arribamos. En los muros “sagrados”,  de las inclemencias del tiempo  nos resguardamos…de paso “repostamos”, dulces, frutas y pasas para amenizar la “charla” en  la merecida “parada”.

"Senda hacia el embalse de la Portiña"

"Veredas por el embalse...."

     

" Por la madriguera cerrera..."

"Camino de Pepino a Cervera"

"...posando para la ocasión..."

"Encinas y hormigón por el repechón"

"....es la hora de la merienda...."

     Preparamos la vuelta, animados villancicos y los “andacapadres” de la gran parrillada, con  atizados olores a la “brasa”,  son  testigos en la calada plaza; un ingenuo  “calabobos”, por el resguardado sendero del “monte de los olivos”,  nos enfila hacia la espiral del alterado temporal; Pedro “Hierros” como de costumbre, baja al encuentro…. desde el alto del camino, todo decidido,  “hacia el  paso de los leñadores”, es  la opción más acertada para el  audaz pelotón (“mira que era menos complicado el hormigón”), “más osadía y emoción…”  La extensa  cortina de niebla y una ligera lluvia, compañeras de fatiga por la alternativa elegida; se alinean los elementos, agua y barro blando  por los estrechos pasos…”y lo que cae del cielo”, con la permanente amenaza, “ a los siete magníficos” no les amedranta.  “El Gran Maestre” con sus pupilos avanza, unas veces delante, otras se rezaga, pero siempre,  “santo y seña y dando la cara”….Agrupamos, esperamos, “esto ya empapa” comenta Martín “El Fiero”, en  “la corrala”; seguimos hacia delante por el “difuminado paisaje”, con su peculiar encanto y tétrica estampa. En la aldea “cagarrache”, Diego e Ilde, hacia Talavera marchan, “buena batalla la presentada”, despedida y hasta la próxima etapa, “tenemos cabalgata”….Los demás, sin novedad (“eso sí, con la llovizna y neblina  encima…”) marchamos hacia casa, “tiras y aflojas”, “vistas por el agua nubladas”….…y falta de orientación” (“¿ya hemos subido el repecho…”?, nos pregunta el "despistado"  Maestro)…por el camino, risas y bromas y por la épica vivida, caras de satisfacción…..

"Senda del Monte de los Olivos"

"...paso encantado..."

    

"Camino de Cervera a Segurilla"

"Senda de los Leñadores"

"Retales del tiempo..."

"Aparición entre la niebla..."

"...más senda estrecha..."

"...por  un escenario grisáceo..."

"Camino de Mejorada a Velada"

"Buscando el horizonte..."

"En la línea del frente...."

     En definitiva, ruta circular de 48 kms, los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada a Mejorada, Camino de Mejorada a Talavera (hasta el embalse de la Portiña); Camino de Talavera de Pepino-Cervera de los Montes; Senda del “Monte de los Olivos”, Camino de Cervera a Segurilla, Senda de los Leñadores; Camino de Segurilla-Mejorada-Velada. Hemos cruzado las localidades de Mejorad y Segurilla (ida y vuelta), Pepino y Cervera de los Montes.

    Pd: Josema, muchas gracias por la aportación fotográfica.

    Pd1: en principio, no iba a realizar fotografías, ni crónica…..pero según  iba transcurriendo  la jornada………

    Buen día…………..SALUD

            

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”