Domingo (12-6-2022), cuatro caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de encuentro; Roberto “El Bueno” ha madrugado de más, para abrir los caminos y poner las trochas y cañadas, a pesar que no nos pueda acompañar. Con las burricletas prestas y bien dispuestas, los presentes, preparados para la calurosa contienda y afrontar el pronóstico de altas temperaturas de la jornada; nos apuntamos a otra “clásica”, las Ventas de San Julián.
Comenzamos
la llana etapa, por el bacheado y ondulante carril, aunque cabalgamos animados por la acogedora dehesa.
De “cháchara” por estos lujosos lares,
hacemos más llevaderos los kilómetros de “calentamiento”; poco a poco, el paisaje encinado se va ataviando con la
típica vestimenta de la temporada; el
amarillo secarral está de moda,
distintos tonos de amarillos difuminados, dan colorido al copioso pastizal y a
la variedad de flores entumidas.
¿Qué
comentar del Camino Real? Bastantes tramos,
están disfrazados “de
trialera”; tenemos que extremar al
máximo, prudencia y precaución, debido a las profundas y secas roderas, poco
visibles por la presencia de la hierba seca, todo esto, sin perder “su esencia y encanto.” Lo mejor, que a estas horas, todavía “el aire
viene algo fresco” y el trayecto se hace
más llevadero. De refilón cruzamos la
pedanía de la Corchuela y todo el camino adelante, vamos recordando aventuras
acontecidas por el entretenido circuito; parcelas sembradas, el tío del mazo
“atacando”, pájaras de campeonato, espectaculares berreas y pasos de exigentes
épicas.
Sobre
la marcha, paramos a repostar e
hidratarnos en la villa “renombrada y encumbrada” en tantas jornadas. ¿El
camino de vuelta? Lo hacemos circular, para no variar; algunos de nuestros
compañeros, no conocen esta parte de la
anchurosa cañada; magnífica estampa y perspectiva, la que nos muestra la Sierra de Gredos desde
este punto; se aprecian otros detalles y las milimétricas grietas asomando.
Todo esto y más, otra jornada nos toca ponernos “el traje de faena”, para bregar
con el aire de cara; especialistas y titulados ya, en
danzar con “el guerrero Eolo y sus aliados.”
Por
la anchurosa vía, las amenazas del solano hacen acto de presencia y los zarpazos del enfurecido aireo, se
entrometen y afectan a nuestro cabalgar. Curtidos en cientos de
batallas, presentamos resistencia y nos
armamos de paciencia; desde Torralba,
buscamos la alternativa más “resguardada” para parapetarnos con el paisaje arbolado. Con estilo y descaro,
hacemos un quiebro a los temerosos bandazos; los amigos “Gabrieles”, con
galones se imponen a las adversidades y
Juan Carlos “El Lobo” estira la cuerda y sube una marcha por los disimulados
subes y bajas.
Destacar
de esta jornada, los acogedores pasos del Camino Real, siempre atractivos y
cargados de un particular encanto –a
pesar del terreno quebrado- . Recuerdos sembrados y dispersos, de nuestra presencia en tantas rutas durante
todos estos años, cabalgando por estos pasos trashumantes. “El pasado nunca se
va, le gusta esconderse en los caminos, en la música, en los recuerdos, en los sueños, en la vida….” “La naturaleza es la libertad
que podemos ver, tocar y oler…..perdido
entre sus ropajes, soy más yo…..”
Resumiendo,
ruta circular de 73 kms. Los principales caminos transitados han sido; Cuadros
de la Vega, Carril de las Mula, Camino Real –La Corchuela- Ventas de San
Julián-, Carreterín de Calzada de Oropesa, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino
de Calzada a Torralba-Navalcán-Velada, Arenal del Lobo, Camino Real-Velada.
Buen
día……….SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo
perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.
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