domingo, 29 de diciembre de 2024

Ruta: Circular Sierra del Águila-Aldea Arango.

Domingo (29-12-2024), cuatro caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro; con nuestras burricletas prestas y bien dispuestas, preparados para otra fría contienda. Propuestas “de broma sobre la mesa”, al final, optamos por la sierra de Navalcán y el bucle de Aldea Arango. 

Comenzamos la jornada, temperaturas bastantes bajas, nos enfilan por “el casco antiguo”, hacia “el pantano navalqueño”; a nuestro paso, ya apreciamos alfombras heladas y la gélida mañana  haciendo acto de presencia. Despertamos a la tupida dehesa, algunos charcos congelados y en otros, asomando grandes placas de hielo. Amenas conversaciones sobre la marcha, antes de afrontar las subidas de la etapa y para intentar entrar en calor, intercambiando opiniones. 

Poco a poco se va animando el termómetro, antes de adentrarnos en el camino talaverano, dejando atrás las postales más invernales; rincón cargado de encanto y agrado, reposando en la umbría y sobre nuestras cabezas, “resonando el trompeteo” de las animadas grullas; abrimos las porteras correspondientes por la plácida pista, antes de arribar en la localidad de Navalcán. Desde aquí, nos configuramos en modo escalada, entre el profuso jaral, aromáticas y lustrosos piornos engalanando la acera,   por “la vía más larga y tendida”; “al tran-tran, sin apretar”, se hace más llevadera, sin grandes desniveles, es una subida “poco sufrida” (por lo menos, en el día de hoy.) El Relatero, “no va bien herrado”; “cuando coronemos, revisión y ajustes” para ir “amarrado”. 

Desde este punto, “el bucle propuesto”, entre el acogedor jaral y la callejuela de pinos; disfrutamos por “el juguetón” sube y baja que nos brinda el privilegiado tobogán; el amigo Luci “Fromme”, parece recuperado de la garganta, “entre tanto aire puro”, es normal; Roberto “El Bueno”, se deja ver “por la parte delantera” de la embriagadora sierra. Cuando llegamos “a la Cuerda, es coser y cantar”, bien arreglada y compactada, “volamos” hacia territorios veleños. Plácidos parajes, adornados de encinas, nos guían hacia el alto de  “la vetusta aldea”; unos minutos al sol, para “picar algo rápido” y de paso, entablamos palique “con el campechano capataz de la finca.” 

De vuelta a casa, por “el lado más romántico”; la ostentosa y entretenida bajada, rota, con regueras y piedras rodadas; por estos lares, Juan Carlos “El Lobo”, se encuentra en su hábitat; los demás, comulgamos con el entorno desde las profundades del lujoso encinar; una maravilla “el cabalgar” por este afortunado paisajes; sin dificultad,  cruzamos “El Nainos”, nos escurrimos por la frondosa dehesa y una vez más, quedamos maravillados con el pletórico estanque. Después de tanto “apogeo”, nos adentramos en la interminable recta que atraviesa “El Baldío”; comentamos las mejores jugadas, salvamos el último repecho y por “El Molino”, llegamos al punto de partida para clausurar la digna y amena jornada. 

Destacar de la ruta, la espectacular mañana -al inicio frío-, sin nada de aire y una vez que hemos entrado en calor, lo bien que se estaba al sol. No menos destacable, el paisaje de pinos y jaras -con vistas a Gredos- de la Sierra del Águila, así como el tramo salvaje y divertido de Aldea Arango. “El color de las flores está en la primavera; el color del invierno en la fantasía.”  

Resumiendo, ruta circular de 55 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Arenas-Navalcán-Parrillas, Camino de los Veratos, Camino de Navalmoral, Camino de Talavera-Navalcán, Camino de Navalonguilla, Ruta del Águila, Camino de Arenas, Carril de la Cuerda, Camino del Boquerón-Aldea Arango-Velada-Camino del Torilejo-Camino del Molino-Camino de los Perales. 











SALUD………………y TIEMPO.


“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”


miércoles, 25 de diciembre de 2024

Ruta “Clásica de Noche Buena”: 24D.

 Martes (24-12-2024), seis caballeros veleños y Raquel “McGregor, La Soberana”, nos presentamos en nuestro habitual punto de encuentro; algunas-os, luciendo  complementos navideños -previo aviso-, otros, ya nos los inventaremos e improvisaremos por el camino; con nuestras burricletas prestas y bien dispuestas, para realizar nuestra “Clásica de Noche Buena”, por eso de no perder las buenas costumbres establecidas. Para este día, lo de menos es la etapa, aunque hemos procurado “diseñar una buena charlotada”, de senderos y tachuelas. 

Comenzamos la jornada, para nuestra sorpresa, temperaturas llevaderas -después de la gélida etapa dominguera-, pero como no nos fiamos, “bien tapados”, partimos hacia “el puerto gamón”, para entrar lo antes posible en calor. Lo dicho, el repechón de hormigón, el primer “polvorón” de la mañana, que nos va a lanzar por la tendida subida; amenas conversaciones “bicicletiles” entre los congregados,  momentos para la contemplación y también, una fuga por estos lares, que hacen más llevaderas estas cuestas “por el jardín de casa.”

Como estaba previsto, antes de “entrar en faena”, visitamos “la tasca zorrera”,  para echar un café, dulces, brindar y felicitar las fiestas a los conocidos y amigos que nos encontramos “abrevando”; unos minutos de risas a mesa puesta, cargamos “las baterías”, nos despedimos de “los fieles congregados”, antes de salir al monte para disfrutar del soleado día. Atravesamos la localidad de Segurilla,  para adentrarnos en el fugaz y  juguetón circuito de “los contrabandistas”, que con su coqueta y angosta senda,  brinda con nosotros y nos ofrece sus maravillosas vistas. 

Después de “aterrizar” en Cervera, por la ancha pista y las blanquecinas aceras –“por aquí, parece que sí ha helado”, comentamos-, ascendemos hacia el privilegiado santuario; La Encina Meregil, emblema de la localidad y un místico rincón tantas veces visitado -desde los inicios, ya ha llovido-; sin apretar, al tran-tran, sin prisas, comulgamos con el sosegado e idílico entorno, antes de “postrarnos” alrededor de  la centenaria carrasca. Saludamos a otros visitantes burriclistas,  fotografías de rigor, recuerdos de visitas pasadas y aprovechamos,  para secuestrar a “Papa Noel” -para que de momento,  no deje  “eléctricas”  en la longeva escuadra. 

Desde aquí, un plato combinado de estrechas y divertidas veredas,  que hacen las delicias de los invitados; variado surtido con dulces de temporada, con algún “bombón al 20%”, pero como no tenemos suficiente, ¡¡¡repetimos!!!, para hacer bien la digestión y no empacharnos, “luces de colores  y fragmentos de poesía” por las ceñidas trochas arrieras, entre chaparras y “zarzas”, que a algunos de los compañeros, parece “que les ha atacado un oso”. Todos salimos airosos,  victoriosos y contentos “del banquete”; más relajados,  comentamos las mejores jugadas sobre la marcha, mientras decidimos partir por la vía más directa hacia casa. Recogemos los cerros y la entretenida avenida, salvamos los últimos repechos; también,  tenemos invitación y brindis en la localidad gamonina -que dejamos para otra ocasión- y nos despedimos entre los asistentes,  con nuestros mejores deseos y mayor prosperidad para los asistentes y familiares.

Destacar de la ruta, sobre todo, que continuamos con la tradición,  implantada hace años,  juntándonos por estas fechas para “cabalgar con nuestras burricletas”, pasar una agradable mañana, distendida, echarnos unas risas, compartir…..y de paso, haciendo deporte en plena naturaleza. “La vida es un juego, la actitud correcta es lo que marca la diferencia.” 

En definitiva, ruta circular de 47 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla, Senda de los “Contrabandistas” (Leñadores), Camino de Segurilla-Cervera de los Montes-Camino del Lomo-Subida Encina Meregil-Camino del Lomo-Senda “del Pozo”, Camino de los Dornajos, Senda de Cervera, Antiguo Camino de Sotillo, Camino del Hituero-Segurilla-Mejorada-Velada.   

   

Pd: Martín, Francis, Raquel, muchas gracias por vuestra aportación fotográfica (5).


                                                  











SALUD………………y TIEMPO.


“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”


lunes, 23 de diciembre de 2024

Ruta: “Cuento burriclista de invierno.”

“Érase una vez……”Domingo (22-12-2024), tres caballeros veleños bien pertrechos nos presentamos en el habitual punto de encuentro; con nuestras burricletas prestas y dispuestas,  para afrontar la helada contienda. Luci “Fromme”, con su habitual tarea, también nos da “su bendición.” Primera etapa “del oficial invierno”, descarado descenso de las temperaturas en la serena mañana; sin propuestas sobre la mesa, “a Sotillo”, nos emplaza el amigo y laureado Roberto “El Bueno”. 

Iniciamos la fría etapa, “con ganas de ponernos a escalar”, para combatir la sensación térmica, bastante gélida. El trío de invitados, “hasta las cejas tapados”, se nos hace largo atravesar “El Barbù”, hasta que nos configuramos en modo escalada, para retar –una vez más- a “la tempranera muralla de la Gamonosa” y sus benévolos subes y bajas. Panorámicas blanquecinas, heladas en todas las direcciones,  en nuestro apaciguado cabalgar, que hacen de la estampa cerrera, una auténtica postal navideña.

Sobre la marcha, amenas conversaciones y después de las cuestas iniciales, “temperaturas más agradables”; cruzamos las villas vecinas, para adentrarnos en fotogramas más resguardados y divertidos; descendemos  “a las llamas del congelado inframundo”; por estos lares, todavía más, “florecen” los rastros de la noche glacial; surtido de tachuelas por “el bosque encantado”, tramos duros y  trabados “por el hielo” y los tímidos amagos del sol, queriéndose asomar por la umbría del copioso encinar. Lo mejor, que en estas jornadas, con cuatro cuestas y “algo” de voluntad estoica, en un santiamén nos deshacemos del desafiante frío.   

Continuamos por “el mágico callejón”, antes de afrontar “la dulce” subida “de Sotillo”; engalanada “con figuritas de caramelos de varios sabores, con “carros repletos con delicias de chocolate y miel, y gigantes nubes de algodón.” Degustamos los mejores tramos, “emocionados” con tanta “dulzura” por “la divertida montaña rusa de gominolas.”, que se balancean de las encinas y enebros que desfilan por la repleta callejuela. Después de “tanto empacho”, aterrizamos en la localidad de Cervera, para reponer fuerzas, hidratarnos, en unos minutos de descanso. 

¿El camino de vuelta?, por la vía más directa, nos encontramos y saludamos a varios burriclistas, -ahora, ya se está a gusto a sol-. Parada fugaz, para “quitar un ruido”, y en esto, conocemos a Andrés Frontelo, bien pertrecho y “con eléctrica”; “con 1542  días seguidos saliendo a pedalear” – nos comenta, antes de reemprender cada cual su camino. A la salida de Mejorada, “rastros de una gallina desplumada”, ni zorra, ni meloncillo, “el buen hombre, pelándola por el camino”; a lo lejos, vemos “un gorrino en cabeza” y a  la amiga Raquel “McGregor” que le lleva de liebre; paramos a saludar, y nos emplazamos para la clásica del 24D. Desde aquí, hasta Gamonal, “no hay historia”, y sí toboganes,  sin novedad, dejamos al amigo Roberto en su casa; “El Lobo y El Relatero”, como vamos bien de tiempo, “el día también acompaña”,  antes de clausurar,  por el discontinuo circuito vamos a sumar las tres horas del objetivo dominguero. 

Destacar de la ruta, en primer lugar, que salimos a dar la bienvenida a recién estrenado invierno, somos testigos del espectacular lienzo que nos ha dejado la noche pasada; hielo, praderas blanquecinas y paisajes tocados con la varita invernal,  además,  de la amena jornada por los agraciados parajes. “Para apreciar la belleza de los copos de nieve, es necesario estar en medio del frío.” 

En definitiva, ruta circular de 58 kms. Los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Mejorada-Segurilla-Camino del Hituero-Antiguo Camino de Sotillo-Cervera de los Montes-Segurilla-Mejorada-Gamonal- Camino de Monte Nuevo-Cañada Real Leonesa Oriental-Camino Casa Quemá-Carril de las Mulas-Las Dehesilla-Carril de La Mulas- Chilines-Camino de Gamonal-Velada.


                                                    









SALUD…………..y TIEMPO.


“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.