Domingo
(23-06-2024), ocho caballeros veleños (sin zamarra oficial, están en prácticas) con media hora de antelación,
nos presentamos en el habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas
y bien dispuestas para afrontar la primera etapa veraniega. Varias propuestas
interesantes sobre la mesa, al final,
optamos por la clásica de “Las Cuevas del Águila”; ruta bastante aceptada y que
tiene su particular encanto dentro de la escuadra veleña.
Comenzamos
la jornada, atravesando la despejada y calmada villa; bien agrupados, amplías
llanuras y con prisa, nos adentramos en el expectante encinar; atentos, a ver si
salta “algún bicho” y pendientes, de los
surcos que adornan el rústico camino. Abrimos las respectivas porteras –que
dejamos abiertas- , de patas cruzamos el
río, la cantidad de arena y agua que lleva, todavía dificulta su tránsito.
Pasos de altos pastos por la tupida dehesa y un tramo de cañada para enlazar, antes de
arribar en Parrillas.
Desde
aquí, comenzamos la tendida y prolongada subida hasta la cuerda; continuos
subes y bajas, el profuso piornal plantado en sus aceras y la estampa de
Gredos, gobernando la privilegiada panorámica. Por la arreglada avenida, nos
adentramos en el lujoso pinar –de bajada- aire limpio y fresco impregnan el
afortunado rincón, haciendo las delicias de los convocados. Toca cruzar “El
Tiétar”, todavía con corriente, cargado de agua y ensanchadas sus orillas;
unos, montados, con las burricletas del ramal, otros. Sin novedad, llegamos a
Ramacastañas, siendo testigos de la anual trashumancia. Unos minutos, para abrevar y reponer fuerzas y afrontar con
garantías la segunda parte de la etapa.
Reemprendemos
la marcha, más cañada y la vacada bien acompañada, ocupando la mitad del cordel público.
Nosotros, a lo nuestro, viramos a la tranquila y límpida finca, antes de
afrontar la subida técnica entre encinas, retamas una trocha rota y rasgada, previo a entrar en el salvaje callejón de jaras. Suenan las trompetas y
tambores de guerra por estos lares; en primera línea, para "los más calentitos", “pique sano” para puntuar
en la montaña. Esperamos y nos reagrupamos, antes de emprender el rápido
descenso, contemplando el vistoso paisaje que nos conduce a la localidad
parrillana.
Desde
aquí, “más relajados”, unos compañeros continúan la marcha, mientras los
demás, “hacemos una parada técnica para
reponer líquidos”; se nota, que van subiendo las temperaturas. Cabalgamos con
“brío” por el acicalado camino, antes de volver a cruzar el río –ahora, por el
camino de Parrillas-; a nuestro paso, tramos de arena amontonada por la calleja
del alcornocal; por la acalorada llanura, aflojamos, esperamos sin perder de
vista la retaguardia, así, hasta que
coronamos “la criminal”. Desde aquí, por
eso de alargar la jornada, kms y tiempo extra, con la mirada puesta en otras
lides…..
Destacar
de la ruta, la fantástica estampa de la Sierra del Águila, los agradables pasos
del pinar de bajada al río Tiétar, así como la subida técnica de Navalahierba,
escondida entre encinas, retamas y jaras. “Al que va deprisa se le hace grande
un pequeño estorbo.”
Resumiendo, ruta circular de 84 kms. Los principales caminos transitados han sido: Camino de Velada-Arenas-Parrillas-Navalcán, Camino de la Tabla, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Parrillas-Velada-Arenas-Ramacastañas- Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Navalahierba-Camino de Parrillas-Velada, Cuadros de La Vega, Cañada Real Leonesa Oriental, Las Dehesillas, Carril de Las Mulas, Camino Real, Camino del Corchito-Velada.
Pd:
Martín, muchas gracias por tu aportación fotográfica (3).
Buen
día………..SALUD.
“……mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio..”
No hay comentarios:
Publicar un comentario