Domingo (19-01-2025), tres caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro, bien ataviados “hasta las cejas” y con nuestras burricletas prestas y dispuestas para afrontar la gélida contienda. ¿Las propuestas? Para estos días de frío extremo y bajas temperaturas (-2º), “remedio casero” (y no es un caldo); desde el principio, subidas y ruta cerrera para entrar en calor, tampoco falla.
Comenzamos la jornada, a las temperaturas negativas, tenemos que añadir “el poco aire que se mueve”, lo que hace de la sensación térmica todavía sea más bajas. “Recogemos” los tramos helados y blanquecinos que nos encontramos por la marcada senda y el congelado camino. Pero, es ponernos a escalar y se “acabó la maldad”; “sin prisa pero sin pausa, al tran-tran”, tramos hormigonados, otros, más empinados y también más llevaderos, visibles entre las piedras caballeras, cerros brillantes después de “la última pelona” y un entorno más que congelado, nos va animando y “calentando” antes de arribar en las villas vecinas.
Desde aquí, “¿para dónde tiramos?”, “nos da igual”, comentamos el trío de convocados (bien, sin escrúpulos y decididos.) El amigo Alberto “El Maestro Ceramista”, acertadamente, nos invita “ir a Sotillo. ” Antes de adentrarnos en el rincón más resguardado, Martín “El Fiero”, quiere llegar pronto a casa y se da media vuelta. A nuestro paso, los continuos subes y bajas “helados”, tramos de umbría más frescos y balizados por la invernal estampa. Amenas conversaciones, “más trascendentales y épicas” que hacen del idílico tramo, todavía más afable y acogedor.
Desde Sotillo, afrontamos “el desnivelado puerto”; tramos duros de hormigón, bien marcados entre chaparras y enebros y, un variado puzle de piedras engalanadas; con solvencia, salvamos los conocidos “toboganes”, pistas bien compactadas, que favorecen nuestro “cabalgar y ánimos –que no pueden faltar-“, antes de poder llegar a la próxima localidad . Unos minutos de descanso para reponer fuerzas, beber y decidir por dónde alargamos “el corral.”
La alternativa “acordada”, es más llevadera, toca “llanear” para estirar la etapa, “para picar una combinada”, aunque parece que se va “estropeando la soleada mañana.” Avenidas bien señaladas aunque ya no nos haga falta y sin dificultad, para circunvalar otras poblaciones; con alegría, sin parar de pedalear, “continuamos de cháchara” (parece, que estuviéramos en el salón de casa), mientras nos dejamos llevar por la amable travesía; varias granjas activas, otras tantas parcelas enlazadas, fábricas sin actividad, antes de cumplir el objetivo propuesto del tiempo y un día más, “la Gineta” es la guinda –una vez más- para clausurar la circular etapa.
Destacar de la jornada, las bonitas y variadas estampas que nos ofrece el campo en estos fríos días de invierno, además, de la voluntad que le echamos para “asomarnos” al monte, ya que lo más fácil, sería quedarse “en el sofá.” ¿Qué le vamos a hacer? “El tiempo es el consejero más sabio de todos.”
Resumiendo, ruta circular de 65 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla-Camino del Hituero, Antiguo Camino de Sotillo-Cervera-Pepino-Talavera-Cordel extremeño-Vía de Servicio-Canal Bajo del Alberche-La Portiña-Talavera-Camino de los Pinos- Mesa Alta- Antiguo Camino de Oropesa-Torrehierro-Gamonal-Velada.
SALUD………………y TIEMPO.
“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”
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