"¿De verdad hacemos mtb?"

     Las cosas no son como nos  parecen o como las vemos, las cosas son como son. A  pesar, de que constantemente “algunos” se empeñen y  nos quieren hacer ver,  que “dos más dos son siete”. En  el superfluo “mundo de las apariencias” se “tiende” a  simplificar, alterar y  distorsionar  la realidad, “nuestra realidad”.  A menudo,  hacemos caso a nuestros sentidos, pero continuamente  éstos nos “engañan”,  lo que conduce al autoengaño y “echar alguna trolilla o decir una fantasmada” que otra; llegamos a ver realidades que “no existen” como tal, otras que son efímeras y las creemos permanentes (o nos gustaría), sucesos que no han ocurrido  o,  tal vez,  son/fueron de otra manera.También,  vemos ( o nos cuentan) hechos cotidianos que no son así (¿por falta de información?) e imaginamos cómo nos gustarían (y/o quisiéramos) que fueran.  A modo de ejemplo, os voy a presentar unas  fotografías “burriclistas”, todas ellas con una historia propia, pero que no reflejan la realidad (cada un@ os podréis montar vuestra propia “peli”)  de los hechos acontecidos, además de simplificar y minimizar los mismos (incluso, con vuestro juicio, opinión y otros elementos). Simplemente, con poner un pie de foto ya podemos falsear  el estado de las cosas.

"Buscando duendes y hadas"

"Esperando al coche-escoba...."

    

"De cañas por las dehesas"

"El líder se cambia a la hípica"

"Comisión de crisis en la plaza del pueblo"

"Perdidos en medio de la nada..."

"Bajados  por el llano..."

"Celebrando la etapa con refrescos"

     Sucede en el mundo “burriclista”, que cuando nos enfundamos la equipación (“caballeros veleños”) como por arte de magia, nos “transformamos”, “¿en niños?” (igual que los grandes  superhéroes de cómics, todos tienen su “traje oficial”) y la realidad se ve alterada en todas sus dimensiones; inventamos historias heroicas, odiseas imposibles, rescatamos “princesas”, conquistamos fortalezas, asaltamos castillos, recibimos honores y títulos nobiliarios etc. También, añoramos la infancia y   jugamos a ser “niños díscolos”, igual nos da, rebozarnos en  barro que  meternos de patas (o hasta la cintura)   en un charco, arroyo o río ( aun así,  nos reímos y comentamos lo bien que lo pasamos) igual nos da, “revolcarnos” por el suelo,  que trepamos  a las alturas de un árbol o cualquier punto elevado; nos gusta,  hacer caso omiso al horario de llegada (“siempre tenemos la excusa perfecta– y eso que la perfección no existe- o al "buen samaritano" que le sucede algo ) o meternos por “rincones prohibidos” y “desoir” consejos sensatos de los “niños” más prudentes”. Qué  casualidad,  son conductas que regían y estaban a la orden del día en  nuestra infancia y las poníamos en “práctica”,  retando a la “autoridad” y mirando alrededor para ver si había alguien que nos pudiera sorprender.

"Superhéroe: El Águila de Alcañizo"

"Conquistando fortalezas....."

    

"También a "nios"...."

"Cruzo, ahora que no me ven...."

El maestro, "dando ejemplo..."

Luego, están los más recatados...

"No habrá camino, no...."

"Reponiendo a escondidas...."

"¿ No es más fácil montar en la "burricleta?"

"¿Vamos a por fresas.....?"

    

     

     ¿Pensáis que la historia es cíclica? La historia “jamás” se repite,  pero las conductas humanas sí.  A los hechos me remito, y como una imagen vale más que mil palabras, a continuación, os ilustro recuerdos de nuestra infancia y esas conductas que “nos persiguen” con los años y en el tiempo; ¿Quién no ha cogido “renacuajos” en las charcas de su pueblo?¿Quién no ha rodado por su “catarata”-La chorrera- de agua?(¡¡¡qué grande era entonces!!!) ¿Quién no ha llegado de agua hasta las trancas? (programa de  actividades “extraescolares”)¿Quién no ha  disfrutado de las largas tardes  en “la cerca perdía”? ¿Quién no ha intentado trepar en la cucaña de las fiestas? ¿Quién no ha intentado “patinar” en arroyos y lagunas del pueblo? ¿Quién no ha jugado a los “juegos clásicos”? (escondite, “torito en alto”, “libertad”, “balón enviao”, “churro, pico, terna”, los clásicos partidos entre barrios,  etc) ¿Quién no ha soñado con volar o a hecho  un barco para cruzar el “pontezuelo”? ¿Quién no ha construido chozas? , etc, etc, Aquí tenéis las respuestas, las conductas humanas se repiten.

"Echando barquitos en el arroyo..."

"Guardando la fila en el cole..."

     

"....y cogiendo renacuajos..."

"Jugando a explorar..."

    

"El más iluso, intentando volar...."

"Jugando al torito en alto...."

"...patinando sobre hielo..."

"¿Por qué no, subir a la cucaña?"

".... y también al escondite..."

"Jugando a los oficios..."

"....y al final, de cumpleaños..."

     

"Haciendo el cabra....

     

     Sea como fuere, echando un vistazo atrás y recordando buenos momentos, llenos de divertidas y variadas anécdotas y risas “a tutiplén”, esperamos seguir disfrutando otros tantos años y compartiendo estos mismos ingredientes, compañía y rincones idílicos.  

  Buen día……………SALUD

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”