Domingo nueve de junio, mañana fresca y
bajada brusca de las temperaturas, “¿quién lo diría a estas alturas?”. Durante
la semana, “El Gran Maestre” ha estado arengando y preparando a su “tropa” para “batallar” en la “cruenta contienda de Azután”. Doce
caballeros veleños con sus “burricletas”, puntuales, armados, presentamos armas y nos incorporamos a filas
ilusionados. Ruta “pactada” la semana pasada, aprobada en el “congreso burricletero” y con “ingredientes” para redactar renglones
que pasarán a los anales de la historia
“bicicletil”. Hoy sin brújula, mapas ni
escalas “en una jornada presumiblemente
larga”. Ya veremos que sorpresas nos depara la nubosa etapa.
Iniciamos la marcha, buscando la interminable cañada. El maestro se adelanta, asume el desafío, con honor y mucho brío, se echa el pelotón a sus espaldas, para liderar la factible hazaña. En la distancia avanza, por momentos desaparece, mientras en el grupo de todo se habla; “otras andanzas, caminos por caciques prohibidos, bromas y apuestas por la hora de llegada….”. Campos extensos de pastos y una fértil cosecha abren paso a la audaz mesnada. La aldea calerana cruzamos, la popular vía nos abre sus puertas, jubilosos y compactados “cabalgamos”; desde la retaguardia somos testigos del ritmo animado en la hueste veleña. Una vez más, a nuestro paso contemplamos la obra ferroviaria desdeñada y al pausado Tajo en el descomunal puente cobijado; seguimos “rodando y rodando” entre cerros cercenados en un pasado no muy lejano y por un vistoso campo de almendros a ambos lados. En Aldeanueva entramos, el amigo Eduardo “El carpin”, con prudencia y la cabeza “bien puesta”, aquí decide darse la vuelta. Los demás, a adentrarnos en el pretendido “camino natural”, palabras certeras de un sabio, “la grandeza es un camino hacia algo que no se conoce”; por “cerretes” de forraje llenos, pastizales camuflando el vetusto camino con tramos divertidos y “regalos” escondidos, retamas y otras hierbas bien plantadas, zumayos de color verdoso pintados y un “valle” de piedras sembrado.”Algún despiste en la cabeza, otros hartos de tanta maleza y pedregal, buscan la confortable carretera. Con la “calzada romana” topamos, ¡¡¡¡ostras con los alarifes romanos!!!! En este tramo destartalado, “no encontraron el nivel o iban a destajo”. Después del “buen trago tomado”, tranquilamente continuamos por parajes más relajados, hasta que al gran embalse llegamos. Admiramos la imponente edificación, que reposa en un agraciado rincón; fotografías de rigor, ahora toca “repostar y abrevar” para la jornada retomar.
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"Hacia Calera y Chozas" |
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Carril de la Raya de Chozas |
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"Desde la "cámara 2" |
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"Rodando agrupados" |
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"También algún repechillo" |
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"Buscando el "mejor" camino" |
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"Se estrecha el camino" |
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"Por tramos divertidos" |
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"Leyendo el panel informativo" |
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"Tanteando la hierba" |
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"Haciendo camino al andar..." |
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"Ahora toca bajar..." |
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"Embalse de Azután" |
Emprendemos el “peregrinar” y vuelta “pacasa”, bordeamos el espectacular
embalse, un llamativo pinar dejamos a las espaldas, entre un frondoso herbaje y
cardos secos que nos “rascan las patas”. Entramos en la
localidad del Bercial, humildes granjas
de vacas y rebaños de ovejas “ya peladas”, en la apreciable calma nos reciben con indiferencia. Por el extenso
“carreterín” marchamos, rodeados de la fecunda cosecha para llenar las
“reservas” y a las “bestias” bien
alimentar. Llegamos al cruce esperado, “buufffff ¡¡¡ancha es Castilla”!!! una pareja para allá
(El Maca y Gabriel Lamparillas) , los demás,
a buscar la cañada real; ¿qué contar de este “cabalgar”?, nada más
comenzar, ¡¡¡alto la escuadra!!! “pinchazo en la retaguardia”, “poca cosa”,
“entuerto” solucionado y “aligeramos” un
poco, para llegar con los adelantados. En la anodina llanura, una vasta
extensión de pastos a nuestro alrededor y en toda dirección, también retales de
humedales acartonados, pequeñas
labranzas en la tranquilidad asentadas y
Diego el intrépido, con su “malestar” y extenuado, decide hacer el último tramo con dos “escuderos” por el firme hormigón. A estas horas, el
“desconcierto” planea por el “cordel”, “El Perdigón de Alcañizo”, “vuela” a una
velocidad de vértigo en el árido terreno. Unos pocos voluntarios, salimos al
encuentro de la “pareja escarriada”.Tiramos un poco de las riendas, para
conseguir hermanar a la desgajada tropa, pero los de “atrás” con “alegría”, por la carretera se acercan ya. En “perfecta”
armonía sincronizada, nos vamos
“agrupando” en un punto no determinado, para llegar todos “de la mano”. Nuevo
lance y reto logrado por la “escuadra
veleña”, por territorios cercanos y su amplia red de caminos . En el parte de incidencias, tres liebres en el
zurrón, dos indispuestos, un pinchazo y un “perdigón volandero”.
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"Cañada Real: Alcolea" |
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Por caminos bien marcados |
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"...en algunos tramos, apretar.." |
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"También tenemos que descabalgar" |
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"....dejando atrás las granjas..." |
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"Desde el paso de la vía..." |
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"Último tramo para el reencuentro...." |
Resumiendo, ruta circular y llana de 76
kms, los principales caminos que hemos recorrido han sido: Cañanda Real Leonesa
Oriental, Carril de la Raya de Chozas, Vía Verde de la Jara, Camino Natural del
Tajo (Hasta el Bercial), un tramo de carretera (CM-4101) para volver a coger la
Cañada Real a la altura de Alcolea de Tajo. Hemos pasado por las localidades de
Calera y Chozas, Aldeanueva de Barbarroya y El Bercial.
Pd: Josema, Martín, muchas gracias por
vuestra aportación fotográfica.
Buen día…………SALUD
“mil caminos
por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”
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