Domingo dos de febrero, en la villa veleña,
mañana gélida y en el punto de mira, otro comprometido reto. Ocho caballeros veleños nos
damos cita en el habitual punto de encuentro, también se animan dos nuevos
escuderos, que de nuestras sonadas andanzas ya se han hecho eco. Sacamos el “tiralíneas”, sin
un destino fijo, cortamos de aquí, pegamos de más arriba y “atrochamos” por
esos andurriales para adentrarnos en los más recónditos parajes. Con las “burricletas”
dispuestas y los “achiperres” de guerra preparados para “la refriega”, “nos
vamos a la búsqueda de la princesa marrupeja”.
Comenzamos la jornada dejando atrás la
desierta avenida; por la prolongada cañada, el rastro de la severa “rociada” con
“gruesos caramelos” en todos los
charcos. Bien agrupados en formación “edredón” para entrar en calor; de todo un
poco hablamos, algunas bolerías soltamos, también pinceladas de la actualidad
general; por la retaguardia, “Kuman” el
gamonino, se incorpora al grupo por estos conocidos caminos. Un giro a la izquierda y se abren las
estrechas puertas del paraíso “carboneras”,
refugio asilvestrado para almas bohemias y más de un “pirao”;
perdidos entre chaparros enanos , zarzas
en perfecta armonía alineadas, un
sendero bien engalanado y de sosiego sembrado .
Nos “oreamos” en la empinada
cuesta, de uno en uno vamos llegando al
“altarejo”; Eduardo “El Carpin”, baja con el “gancho” para “empujar” al osado “maestro”; bromas y guasas por
anécdotas pasadas. Desde aquí, la guarida de la zamarra nos acoge, estrechas sendas
camufladas en barro y su acogedora belleza nos “embelesa”; la “
burricleta del relatero”, por estos salvajes
parajes se queda sin frenos, alguna liebre también echamos a la “saca”,
saltos de valla y porteras caseras al paso de la escuadra veleña; por la larga
senda, angostas veredas, un próspero arroyuelo, chaparras y retamas con musgos
adecentadas, amplias y pintorescas praderas disimuladas entre tradicionales
vallados de piedra. Por el paso “cerrero”, divertidos subes-bajas para
entretener a la aguerrida escuadra y al fondo, la majestuosa sierra de Gredos,
luciendo estampa. Suena “la campana”,
toca la parada obligada, para repostar y a la “andorga” despistar; exquisitas viandas,
frutas, dulces, ricas pasas y la
pócima líquida para no “añurgar”.
|
Senda de las Carboneras |
|
Camino de los Huertos |
|
Camino de la Herrería |
|
En la profundidad de la senda |
|
"Por estrechas callejuelas" |
|
Senda "La Zamarra" |
|
"Martín El Fiero en primera línea" |
|
"....llegamos a la extensa pradera" |
|
"Superando pequeños obstáculos" |
|
"Ilde, mimetizado entre musgo y encinas" |
|
"....todos vayas cerramos..." |
|
"También en pelotón agrupados" |
|
"Preparando para repostar" |
|
"La soledad del burriclista" |
Reemprendemos la jornada, un trío con “galones”
toman las de “Villadiego” y marchan hacia sus aposentos, dando por concluido el “reto sendero”. Los demás,
entramos en “sendilandía”, entre el perpetuo tomillar, una gruta de perfumadas encinas por la “alfombra divina”, “canturriales”
y viscosos lodazales presiden la excelsa
quietud de estos lugares imaginarios, para el deleite de los “caballeros” convocados. “Tocamos” anchos caminos, en marcha
“deliberamos” y en pleno acordamos; la propuesta de Ilde “El Suegro” ha
triunfado, “la trialera el Bobo” el inmediato destino, los demás estoicamente
aceptamos y damos un paso al frente. Enlazamos con “la senda del ruiseñor” para
atacar al “soleado averno”, los noveles escuderos no lo ven nada claro,
“abandonan” y eligen el camino
asfaltado. Para la aguerrida comitiva, ceñidos
pasos por “cerretes” elevados,
agrietadas sendas con profusos barrancos (“ nada más comenzar, ya pinta en
bastos”) y más piedras levantadas de
todos los colores, cubiertas de verdosas
hierbas, y vivas regueras repletas de
barro y otras sorpresas, encaminando a los
pétreos muretes empedrados; Pedro “Hierros” con decisión y tesón toma la
iniciativa, Diego “Sin Miedo” no se amedranta y la embestida aguanta……y Alberto
“El Maestro Ceramista” de manifiesta alegría
a su “burricleta” encabrita. Abrimos
“el portón del silencioso horco”; ni el
anhelado “dorao”, ni rastro de la infanta pelleja, a cambio, rincones de
belleza “sobraos” y buenos momentos, degustados en idílicos lugares por el olvido “aparcaos”. Entramos en la aldea
“zorrera”, se flirtea “con otro castillo de sendas”, pero voces más sensatas,
nos “muestran” el camino directo a casa. Con tranquilidad y sin novedad en la
marcha, hacemos recuento de la “fértil etapa” y de las mejores “jugadas”
cosechadas.
|
Sendero de Talavera a Montesclaros |
|
"...deteniendo el tiempo..." |
|
Cañada Real Leonesa Oriental |
|
"Senda del Ruiseñor" |
|
Sendero del Bonalejo |
|
"Momento de relax...." |
|
"....y "to" parriba..." |
|
"...por veredas divertidas..." |
|
"Entrada a la Senda del Bobo" |
|
"....y agraciadas vistas..." |
|
"Saliendo del más allá" |
|
"Detrás de esto.....hay más..." |
|
"....y algo más para rematar" |
|
Camino de Mejorada a Velada. |
En resumidas cuentas, ruta circular de 40
kilómetros. Hemos transitado por los siguientes caminos y sendas; Cañada Real
Leonesa Oriental, Camino de los Huertos, Senda de las Carboneras, Camino de la
Herrería (“Mataburras”), Senda de la Zamarra, Camino de la Herrería, Camino de
Talavera a Montesclaros (“Senda Fantasía”), Cañada Real Leonesa Oriental, Senda
del Ruiseñor, Senda del Bonalejo, Sendero
del “Bobo”, Camino de Mejorada a Velada.
Pd: Diego, muchas gracias por tú
aportación fotográfica.
Buen día….SALUD
“mil caminos
por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”
No hay comentarios:
Publicar un comentario