Ruta: 31D Burriclista

       Miércoles  treintaiuno de diciembre, último día del año y la pactada despedida, será   “andorreando” por indómitos parajes en otras lides conquistados. Mañana de temperaturas negativas, pero tampoco es  un escollo para retener a la cuadrilla reunida; seis caballeros veleños acudimos al habitual punto de encuentro y  “Gato” el  osado gamonino, también solicita  plaza para la inminente cita. Con las burricletas bien dispuestas y las mochilas de ilusiones “repletas”, nos disponemos a emprender la animada fiesta.

    Comenzamos la “ociosa” jornada, para combatir al decaído termómetro,  pendientes izadas  e intrincados zaguanes nos aguardan por los recónditos y “olvidados” lugares. Subimos el “primer escalón” y  en “décimas de  segundos”, ya  entramos en calor, después del apretado arreón.  A nuestro paso, “lenguas de hielo”, prados blanquecinos y el resplandeciente  rastro por los sosegados cerros, aflorando. Cruzamos las  villas vecinas, buscando “tramos menos transitados” y   para los caballeros más intrépidos, reservados. Atravesamos el hechizado arroyo, tras sus aguas cristalinas, se abren las puertas del edén; nos adentramos en  un rincón de fábula, para  hilar  fino “el traje de gala”, morada de díscolos duendes y bellas hadas; veredas trabadas por la “pelona de la noche pasada”, tramos escarchados y crujiendo a nuestro paso. Ceñidas sendas nos reciben acurrucadas, entre vallados de cinceladas piedras; fortalezas de chocolate y miel, pintorescos unicornios, dragones de cinco cabezas y las ninfas de los manantiales, poblando los asilvestrados andurriales. Goyo “El Coloso” , salva los tramos resquebrajados y por las “humedecidas piedras” se encarama, los demás compañeros –con los dientes largos- también disfrutamos del dulce momento. Por la  estrecha y acogedora cueva,  animadas regueras, salpican a la sagaz escuadra, la hierba helada se “aparrana”  en la recóndita umbría, entre desaliñadas chaparras, espigadas retamas, y el embriagador aroma a tomillo "sansero" para mantener los sentidos despiertos, piedras de todos los tamaños, de límpido musgo, tapizadas  y las verdosas vistas, floreciendo en el túnel de la colorida fantasía.

     Después de tanto ajetreo por estos vericuetos, paramos a repostar; compartimos viandas del menú tradicional  y la foto de rigor para enmarcar el lúcido momento. Reemprendemos la marcha por el “empedrado pasillo” y entre las elevadas retamas “una liebre salta a la saca”; cruzamos la próspera pradera,  otras vías  con brillo propio  y Martín “El Fiero”, arenga a los que van en  cabeza, “con este ritmo, no llegamos ni a la cena”. Cruzamos la villa “cagarrache”, atrás también dejamos Mejorada y en este punto, los amigos gamoninos, nos animan a clausurar la etapa, con un refrigerio de cebada; “volamos por el camino gamón”, sin novedad en el pelotón, aunque más de uno se lleva un “calentón”.Saludamos a conocidos de la localidad, en la familiar  posada,  regamos las entretenida etapa con zumo de cebada y brindamos por  los mejores deseos para la venidera temporada.

Camino de Velada a Mejorada.

Arroyo del Marrupejo

      

"Marrupejo Largo"

"....por veredas y vallados empedrados..."

"...por el antiguo puente..."

"Senda Marrupejo corto"

"Senda de Cervera....."

"....salvando obstáculos y regueras."

"...vereda del pasaje del terror (subida)"

"....emoción y deleite..."

"Foto de rigor ...."

"Seguimos por pasos adecentados"

"...haciendo malabares...." 

"...buscando el  mejor paso...."

"Senda de los Leñadores...."

"....bien alineados y enfilados..."

Pedimos posada en Gamonal.

Camino de Gamonal a Velada.

     En conclusión, ruta circular de 46 kilómetros, los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Senda del Marrupejo Largo-Corto, Sendero de Cervera, Camino Meregil,  Vereda del “Pasaje del Terror”, Senda de los Leñadores, Camino de Segurilla-Mejorada-Gamonal-Velada.

   Pd: Martín, gracias por tu aportación fotográfica (1)

   Buen día………SALUD.

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”