lunes, 18 de septiembre de 2017

Ruta: Cuevas del Águila (Repetimos)

Domingo, diecisiete de septiembre, en el lugar de costumbre nos damos cita, “casi los de siempre”; once caballeros,  entre veleños y gamoninos, bien ataviados y con algunos complementos para “abrigarnos” y a las frescas temperaturas de la mañana, enfrentarnos. Martín “El Fiero”, hace la presentación de “su flamante  burricleta todoterreno”, “a ésta,  la pones un arado y a tirar”, “con estas ruedas vas a volar” y otras pocas más. A lo que nos trata, según la propuesta presentada, nos vamos a “Las Cuevas”, repetimos, ya que esta etapa, tiene algo de especial para la osada escuadra. Hay división en el grupo y un cuarteto, marchan hacia la conquista de otros caminos.

Comenzamos la jornada, atravesando la villa por las principales y desérticas  calles; resoplamos y nos recordamos “lo que las temperaturas han bajado”; por el camino de Navalcán, nos adentramos en el sosegado encinar. A nuestro paso, la finca de “Trujillano”, la reposada dehesa,  una manada de cérvidos y el jabato solitario, dando brillo al animado decorado. Abrimos porteras arrestadas,  que amablemente “así las dejamos”, para dar un toque de atención y recordar por dónde cabalgamos; nos recreamos por  estos lares y hacemos comentarios varios “sobre terratenientes y otros interesados”; más adelante, cruzamos el arenoso río, bueno, menos para “El Fiero” y su jamelga, que pasan sin dificultad, “ni arena,  ni na detienen su contundente paso”, más bien, les parece una pista tapizada. Sin novedad, arribamos en la gran Cañada y desde aquí hacia la localidad navalqueña; en modo distendido, hacemos más llevadero el conocido camino y desde la citada población, empinamos la etapa para ponerle “algo de emoción”.
Martín y Cristóbal “El Nazareno” hacen cambio de  burricletas, quieren probar “sensaciones” por la estirada “ascensión”;  cada uno como pueda y a escalar “hacia el izado cordal”; esta subida tiene “algo de especial”, tiene de todo, te puedes probar, el que quiera, también se puede calentar e incluso,  disfrutar de un horizonte espectacular, ¡¡¡¡pero hay que sudar!!!De uno en uno vamos coronando, todos esperamos y nos agrupamos; a nuestro paso, nos cambia el escenario, ahora entre pinos y jaras cabalgamos; nos colamos en la magnífica senda, fuertemente afectada y agrietada por las tormentas pasadas; extremamos la precaución por la rasgada y empinada bajada; comentamos el frescor que se respira cerca de regato, mientras se disparan los flases desde los rincones más  insospechados; cruzamos el rebajado río, “recordando recientes anécdotas” y por el boscoso camino, tenemos que echar pie a tierra por el árbol caído; Gabriel “Lamparillas”, de fuerzas  sobrado, lo quiere retirar y echárselo a hombros  para despejar la frondosa avenida, al final, tenemos que saltar. Por el camino asfaltado Jesús “El Serrano” lidera la contienda,  de todo un poco vamos hablando, también “del reto del próximo año” (En el Puerto Mijares, será desvelado, aunque también,  se esperan otras propuestas), señalamos los picos conquistados, contemplamos la estampa de la sierra cristalina, a la vez,  que de  aire fresco y transparente nos llenamos,  a la villa de Ramacastañas llegamos. Paramos a repostar y abrevar, compartimos viandas,  unos minutos para reposar y otros temas de interés así podemos  tantear y tratar.

























































Reemprendemos la marcha, dirección la occidental cañada; disfrutamos por las veredas trashumantes y en esta ocasión, hay cambio de planes; en esta jornada, no entramos en Navalahierba;  Ilde “El Suegro” nos propone seguir todo rectos,  por los pasos ganaderos; “surfeamos” por la ancha vía, buscando la mejor alternativa, esquivamos piedras, pasos peraltados hasta llegar al cambio de provincia. El Relatero, sigue a Roberto “El Bueno”, este elemento, siempre traza bien y con esmero; mantenemos la concentración alta, ya que en por  la angosta y empinada  senda,  tenemos que sortear piedras bien colocadas,  otras camufladas, negociar la mejor trazada  y bregar con las agresivas zarzas que también nos amenazan. Una vez coronado “El Alto del Boquerón” esperamos y nos agrupamos y desde aquí, hacia  la Aldea de  Arango nos enfilamos. Bucólicas estampas nos regala por estos lares el inmenso bosque de encinas y también nos ponemos a prueba “en la repentina y explosiva cuesta”. Una vez arriba, no hay acuerdo para alargar la etapa (esto nos pasa, por intentar improvisar sobre la marcha y no llevarla planificada) la mayoría de los integrantes,  decide que volvamos  hacia Velada y por el tradicional camino,  a la señorial villa nos dirigimos; volamos por los quebrados caminos de bajada y nos columpiamos por el tobogán de discontinuos subes y bajas,  que entre un mar de encinas y pastos secos se ocultan sin disimular la maraña de caminos. También,  nos toca hacer un tramo de carretera, -sin necesidad-  (Algún día ¿se preocupará alguna administración  por los caminos de uso público?¿Quién se atreverá y pondrá el cascabel al gato?) hasta coger  el camino del Toril,  que como un afilado cuchillo, corta el vasto Baldío. Desde este punto, invito a mis compañeros, ya que quiero “arreglar” la etapa, haciendo algún kilómetro extra de más. Pues lo dicho, por el laberinto de pistas, “pico” algo sobre la marcha –por eso de recargar y evitar sorpresas-, me hidrato bien y  me configuro “a ritmo constante”, retomo la cañada (ahora la Oriental) y por el camino de Los Huertos (subida asfaltada) llego a la villa zorrera y desde aquí, por el entretenido carrusel de cuestas y el reciente acicalado camino gamón –sin darme cuenta- me cuelo en la aldea vecina de Gamonal y sin más novedad, sin sobresaltos llego al punto de partida, pero con “la mosca detrás de la oreja”, el inminente reto tiene 30 kms más. 









































En definitiva, ruta circular de 80 kms, los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Arenas-Parrillas-Navalcán, Camino de La Tabla, Camino de Talavera a Navalcán, Camino de Navalcán a Arenas de San Pedro (camino de La Cuerda) Senda de Las Cuevas del Águila-Ramacastañas; Cañada Real Leonesa Occidental; Camino de Arenas a Montesclaros, Camino de Aldea Arango a Velada; Camino del Toril, Camino del Baldío, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Los Huertos-Mejorada-Gamonal-Velada.


Pd: Martín, Cristóbal, gracias por vuestra aportación fotográfica (6)


Buen día……………….SALUD.


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 



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