Domingo (12-12-2021) cuatro caballeros veleños nos citamos en el habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, preparados para la festiva contienda. Tenemos al “Gran Maestre” como adelantado mayor y “jefe suplente” en las operaciones montañeras. Hablamos y proponemos, sobre la mesa la ruta propuesta, incursión a la Sierra del Águila navalqueña.
Temperaturas
llevaderas y previsión de una jornada soleada; elegimos vetustos caminos,
cargados de encanto y romanticismo. Sobre nuestras cabezas, escuchamos el
peculiar trompeteo de las grullas, hospedadas en los templados encinares. Nos
alegramos la vista, con su presencia y algunos “jabatos” que también se
prodigan por la calmada dehesa. Rebaños de cérvidos correteando y con facilidad,
saltando las alambreras en el camino de vuelta.
También,
cabalgamos y montados, cruzamos el pausado riachuelo, que ya va cogiendo agua y nos pone a prueba una
vez más; nos recreamos por
encantados parajes, pasos alfombrados “por el aguazo”, el particular
aroma de las jaras, abriendo el camino y
la especial lucidez, que nos brinda la
apacible mañana. Nos sentimos afortunados, asomados al aire libre, arropados con tanta belleza, “todos somos
plantas de esta tierra.”
Desde
Navalcán, nos configuramos en modo escalada, disfrutamos la larga y tendida
subida, “cada cual como pueda”, ¡¡sin prisas!!! “Gana” el que más disfruta y se
llena. Después de coronar, nos adentramos en el embriagador pinar; estampas sin
igual, con vistas enfocadas a Gredos y el mágico escondrijo, luciendo con sus
mejores galas, en todo su esplendor. “No
apretamos” en las cuestas, nos limitamos al deleite y contemplación del
privilegiado rincón.
Nos
movemos con soltura, por la postal serrana; Francis “El Paciente”, con brío y estilo, resuelve de manera
eficiente; Roberto “El Bueno”, con tablas en estas lides, presenta candidatura
a puestos de “mando” y JoseMa, “El Maestre”, con solvencia, a la altura y nivel
de la ruta. En el camino de vuelta, “echamos los perros” y con los “TULÉS, TULÉS”,
recibimos respuesta por la efímera y deliciosa bajada.
Ruta
de las clásicas, por la espectacular
Sierra del Águila, con todos los ingredientes, larga subida, algunos repechos
considerables y los espectaculares recovecos del eminente pinar. Hemos cruzado
el río Guadyerbas por dos puntos distintos (Camino de Navalcán y Parrillas), jornada
amena y animada, por la profundidad del
monte, con todo su brillo, rebaños
pastando, jabalíes batiendo en estampida y ciervos haciendo exhibición de
saltos de altura. Estupenda jornada, ¿Quién da más? “El mundo está lleno de
pequeñas alegrías; el arte está en saber distinguirlas.” “La única manera de crecer es aceptando el
desafío.”
Resumiendo, ruta circular de 53 kms. Los principales caminos transitados han sido, Camino de Arenas-Parrilas-Navalcán, Camino de la Tabla, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Talavera-Navalcán, Camino de Arenas de San Pedro, Sierra del Águila, Cuerda de Navalcán- Camino de Parrillas-Camino de Velada.
Buen día…………SALUD.
“….mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,
no tengo tiempo ni sitio…”
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