Domingo
(8-5-2022), tres caballeros veleños acudimos a nuestro habitual punto de
encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, nos proponemos para
la festiva contienda; notables bajas en la jornada, bastantes de nuestros compañeros tienen oficio religioso con
sus retoños y allegados. Los presentes, diseñamos una etapa combinada, “de todo
un poco”, por los abigarrados y entretenidos parajes parrillanos.
Abandonamos
la villa veleña, todavía adormilada y desiertas sus callejuelas; por la parcela
más llana, nos recreamos desde el interior del plácido y tranquilo encinar; cruzamos el
arroyuelo y evitamos mojarnos, pero más adelante, nos aguarda el colmado
riachuelo, “aquí, nos metemos hasta la
rodillas” con los pinreles calados a primera hora -en la ida y
la vuelta-; como la temperatura es generosa, hasta se agradece el baño.
Sin
novedad, cruzamos la villa de Parrillas; desde aquí, comienza “la escalada” por
la pista agrietada y con regueras varias; hay que elegir la mejor trazada,
esquivando piedras y tramos erosionados, entre el frondoso piornal y
cerramientos rústicos de “palos y alambreras”, hasta coronar en los establos de
la cuerda divisoria. Desde este punto, nos asomamos a la privilegiada terraza y por la prolongada bajada más que rasgada, asoman las genuinas vistas de la
Sierra de Gredos, que nos colman y deleitan.
En
pleno descenso y fascinados , unos mastines nos dan “el alto”, “parecen que
quieren jugar, pero el susto nos hace dudar”; en medio de la nada y rodeados de
lujosos paisajes, “aterrizamos” en la
parcela del “Tío Román”. Paramos a repostar, unos minutos de asueto para tantear
el afortunado terreno y de paso, nos inventamos historias de peregrinos,
viajes de fantasía y milagros acontecidos en la acogedora pradera , para hacer
más creíble nuestra aventura y otras lecturas vividas.
El
camino de vuelta, bregamos con otra
entrañable subida -nos va la marcha- , más cómoda y mejor asentada, pero
empinada; entre encinas y el recogido vericueto, un extenso callejón de jaras floridas. Juan C. “El Lobo”
se corona en su hábitat natural y el amigo Gabriel, “sobrado”, resuelve con
soltura y éxito el asilvestrado asalto.
Salvamos con garantía el efímero y largo descenso, nos adentramos en la cañada
y otro remojón en el río, para finalizar refrescados y animados en la distendida etapa.
Destacar
de la ruta, los acogedores parajes de dehesa mediterránea, el mantenido verdor que todavía nos
brindan su estampas y el alegre curso del río Guadyerbas. Mención especial, los
paisajes que se nos regalan por las lomas del Torilejo y del camino de Arenas,
con las impresionantes vistas serranas -Todo el cordal de Gredos- y los llamativos
jarales en flor ondeando por los rincones citados. “La belleza del mundo está
en los detalles” “La vida te da la oportunidad de escribir, corregir y mejorar
tu historia todos los días.”
Resumiendo, ruta circular de 62 kms. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Arenas-Navalcán-Parrillas, Camino de Torilejo, Camino de Parreña, Camino Real de Arenas de San Pedro-Parrillas, Los Majuelos, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Parrillas-Navalcán-Arenas-Velada.
Buen
día………..SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo
perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.
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