Domingo
(15-09-2024), cuatro caballeros veleños nos presentamos en el habitual punto de
encuentro, con notables ausencias por motivos varios; con las burricletas prestas y bien dispuestas, partimos “entre dos
luces” para realizar la novedosa contienda –ganas había ya- . Alberto “El
Maestro Ceramista”, nos propone una circular hasta Arenas –incluye subida de
propina- y algunos arreglos sobre la marcha, para estirar la etapa.
Comenzamos
la jornada, fresca se nos presenta la mañana a estas horas tempraneras, todavía sin despertar el sol. Cabalgamos
“aletargados” porque sabemos que la ruta va a ser larga; atravesamos la finca
del Baldío, extensos y relajados
encinares a nuestro paso y algunos “bichos” generando movimiento en la
adormilada dehesa. Tramos de arena a granel, pasos quebrados de barrancos y
piedra suelta, con amagos “de liebre” y alguna “cornada” de “las vivas
chaparras”, antes de arribar en la localidad parrillana.
Desde
este punto, comenzamos “el maratón” de subidas entre retamas, el frondoso
piornal y la callejuela de jaras, armónicamente orientadas al paraíso de Gredos;
planeamos por la Sierra del Águila y por el fugaz descenso hacia “las cuevas”,
probamos la increíble bajada de las temperaturas, ¡¡¡¡esto es más que
fresco!!!-comentamos. “El Tiétar” ya ha bajado bastante y pasamos sin
dificultad, para enlazar con la acogedora senda sombreada por la tupida chopera. Por aquí, tramos más
cómodos entre parcelas, con espectaculares vistas de “verdosos praos” y
andarines “bien abrigaos”.
¡¡Ahora
sí!! Comienza la espectacular subida del día, cambio radical del paisaje, entre
la frondosidad del agradable pinar; tramos de todos los colores, pero con calma
y ahínco, este escollo está solucionado. De sobra sabemos, que este es nuestro
hábitat natural, comulgamos con el mágico rincón, mientras vamos salvando
desniveles varios. El amigo Gabriel “Machaque”, -después del gripazo que le
dejó “trillao”- no se “achanta” y aunque cuida la retaguardia, también da la
talla. Disfrutamos –con nota- a pesar de la larga y tendida escalada, añorando
el misticismo montañero. Con éxito coronamos hasta el punto pactado –la torreta
para otra ocasión-. Desde aquí, bajada disfrutona –por la vía rápida pero
tranquila-; fuerte olor a pinos nos embriagan y nos “dan alas”, por lo que en
“un santiamén”, atravesamos Arenas, para descender a Ramacastañas. En su conocida fuente, paramos “a echar el
bocata”, unos minutos para reponer fuerzas, hidratarnos y preparar la segunda
parte de la etapa.
Reemprendemos
la marcha, más cómodos por la extensa cañada, tramos de cordel y amenas
conversaciones para hacer más llevadera la jornada “todavía nos quedan tres
horas”; de todo un poco hablamos, “las pocas rutas que nos quedan, antes del
gran reto”, “¿estaremos haciendo bien la preparación?” y hasta de asuntos “de
compra-venta”, antes de afrontar “el minipuerto de Hontanares”; previa
consigna, “al tran-tran” entre encinas y a la sombra, ni nos enteramos de la llevadera ascensión. Desde la
localidad de Montesclaros, enlazamos con “los caleros” por “la autovía
engalanada de jaras”, hasta el entretenido y rápido camino de Talavera;
reservando y con cabeza, porque ya
sabemos lo que nos queda de la improvisada perivuelta, porque se "quedaba corto el traje." Desde la ancha cañada, buscamos la
subida más directa, para llegar a la
villa “cagarrache” – que está en fiestas- . Cada cual como pueda, “sin apretar” y
guardando “para tapar alguna emergencia”; con oficio, salvamos las pendientes
más “exigentes”, en versión tranquila y sin “parar de hablar”; comemos sobre la
marcha –para no entretener, ni tener sorpresas- . Francis “Sevilla”, muestra su
mejor versión y también se pega algún apretón –pero ten cuidado con los
calentones innecesarios, jajajjajaja- . Etapa multi-combinada, “con un poco de
cada”; largas subidas, efímeras bajadas, tramos más llanos, continuos subes y
bajas, que nos acercan a “La Ciudad de la Cerámica”. Desde aquí, buscamos el
benévolo “carril bici”, para sumar más
tiempo y alargar la kilometrada; alguna
tachuela todavía nos queda, poligoneamos y “La Gineta” para redondear el
desnivel, antes de dar por finalizada la magnífica jornada; no está nada mal, el corral que nos
“hemos afincado.”
Destacar
de la ruta, las agradables temperaturas de esta época, la variedad de paisajes
que hemos tenido en esta larga etapa combinada. La guinda de la jornada, además
del “corral que hemos cerrado”, la
subida de los llanos, entre pinos, que ha sacado lo mejor de cada uno de los
convocados. “El guerrero es transparente en su acciones y secreto en sus
planes.”
En
definitiva, ruta circular de 108 kms (1500 m. D+). Los principales caminos
transitados han sido; Camino de Arenas-Navalcán-Parrillas, Camino Antiguo de
Arenas, Camino de La Cuerda- Cuevas del Águila, Senda de La Tablada, Las
Parcelas, Camino de los Llanos, Camino de la Pregonera- Arenas-Ramacastañas,
Cañada Real Leonesa Occidental, Cañada del Madroño-Hontanares-Montesclaros,
Camino de los Caleros-Talavera, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del
Ruiseñor, Subida del Vertedero-Segurilla-La Portiña-Talavera-Camino de Los
Pinos-Mesa Alta, Antiguo de Oropesa-El Casar- Polígono
Torrehierro-Gamonal-Velada.
Pd: las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta.
Buen
día………..SALUD.
“….mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…”
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