Domingo
(22-06-2025), con las burricletas prestas y bien dispuestas, cinco caballeros
veleños, más Sergio “Simba”, aspirante en prácticas, nos presentamos en el
habitual punto de encuentro; otros notables compañeros, ya “hicieron los
deberes el sábado.”. Después de varias jornadas llaneando, con rutas
combinadas, para hoy, “sin alejarnos mucho del pueblo, una ruta de montaña”; La
Segurillana.
Comenzamos
la jornada, con temperaturas frescas -¡¡¡qué sorpresa!!!-, circunvalamos el
territorio, agradeciendo “el inesperado refresco”; cabalgamos bien agrupados,
“de cháchara” por el vistoso terralgo. Juan Carlos “El Lobo”, dando instrucciones
y consejos “al filial ”, por estos
serenos y tranquilos parajes. Afrontamos “la primera subida del día”,
para “calentar” y configurarnos en modo escalada; con cautela y calma, ya que
“tenemos mucha tela que cortar”; lo mejor, que vamos a la sombra y las curvas y
su desnivel, se hace más llevadero.
Desde
Mejorada, nos adentramos en la divertida y vertiginosa “montaña rusa”, pasando
por ”la angosta y técnica vereda de ventas, tantas veces surfeada y admirada”,
antes de aterrizar en la cañada. Nos “remangamos” ya que, desde este punto,
iniciamos el carrusel de subidas por el término cagarrache. Se confirman las
buenas noticias, ya no es casualidad, el día no tiene prisas por abrir y en
plena ascensión “una lluvia fina”, nos riega los caminos y no nos desgasta en
los hitos más críticos. Tras la segunda del día, “El Lobo”, nos comenta que
continuemos la marcha, ya que va a acompañar “a su pupilo.”
A
nuestro paso, un tímido e intermitente aguacero que va refrescando el apacible ambiente;
el olor a tierra mojada “nos da alas” y nos permite escalar más cómodos y con
brío. Tiene su encanto, a las puertas del verano y los días pasados de calor,
el cabalgar en una jornada con tapices grises, que va limpiando el agraciado
paisaje, mientras los convocados escalamos “algo desconcertados”, pero que
agradecemos y firmamos. Sobre la marcha, en una de las vueltas, con casi tres horas "a cuestas", unos minutos para reponer fuerzas y
continuar con la empinada faena.
Poco
a poco, se van sucediendo los repentinos minipuertos con sus “duros repechones”
que nos ponen a prueba y nos hace sudar en la jornada sin sol. Roberto “El
Bueno”, está pletórico y se asoma demasiado a la primera línea; el amigo Gabriel “Schweeping” en plena forma, también
se desenvuelve bien por el paraíso de cuestas;
Gabriel “Machaque” está algo “escaqueao, aunque lo solventa a su manera,
parece que tuvo noche toledana”, le comentamos. Para redondear la etapa de
cuestas, encendemos “la vela del pastel” y nos encaramamos “a soplar” en la
cima de la Atalaya de la localidad vecina.
Desde
aquí, afrontamos territorios más favorables; el efímero descenso para
“destensar”, un plácido paseo por el circuito recreativo, con alguna avería
“sin consecuencias”, mientras cabalgamos más distendidos y tranquilos. Por la
Ciudad de la Cerámica; en plena avenida, echamos “un refrigerio en el barrio”,
antes de recoger los caminos menos complicados, enlazamos con el desaliñado y
concurrido carril, dejando atrás, un líneo de huertas, parcelas frutales y
granjas que se mueven con prisas. Después de las deliciosas horas que hemos
vivido por “los cerros”, ahora el calor ya se deja notar y nos “acribilla a
poco de clausurar la jornada”; dejamos al amigo gamón a las puertas de casa y
para rematar, “la última tachuela”, con la tarea hecha, antes de despedirnos hasta
la próxima semana.
Destacar de la mañana, las espectaculares temperaturas que hemos tenido durante toda la mañana, sobre todo en todas las cuestas que hemos realizado, lo que nos ha favorecido para no desgastarnos en exceso. Algunas gotas de agua, ambiente fresco de “primavera” contra todo pronóstico, esto que hemos ganado. No menos importante, la ruta y el variado repertorio de subidas que nos hemos “merendado durante la mañana.” “Por qué pedir al cielo lo que está en nuestra manos.” “Pura quietud y armonía de la lluvia para relajarse.”
Resumiendo,
ruta circular de 77 kms (1.100 m. D+) Los principales caminos transitados han
sido, Camino de Los Perales, Camino del Molino, Camino de La Mojeda-El Baldío,
Camino de los Huertos, Camino del Bonal-Mejorada-Segurilla, Camino del Madroño
-Mataburras-, Senda de la Venta, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda del
Ruiseñor- Camino de Montesclaros-Vertedero-, Camino del Hituero-El Riscal-
Camino de las cochineras, Camino de Buenaventura -La Gran Muralla-, Camino de
Montesclaros, Camino de Mojosal, Camino de Valdecomenares, Atalaya de
Segurilla-La Portiña, Talavera, Camino del Pino, Camino de la Mesa Alta-
Antiguo camino de Oropesa, El Casar-Torrehierro-Gamonal-Velada.
SALUD………….y
TIEMPO.
“…mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…”
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