Domingo (3-08-2025), con las
burricletas prestas y bien dispuestas, cuatro caballeros veleños nos
presentamos en el habitual punto de encuentro, otros tantos, saldrán algo más
tarde. La ruta ya está pactada, “tirada larga que huele a kilometrada”, en esta
ocasión, nos salimos de la provincia, para hacer la circular de Navalmoral.
Comenzamos la etapa, con el
inicio de la mañana, según la previsión, se nos avecina “otra de calor”
(estamos en agosto, qué podemos esperar); pillamos desprevenido al apaciguado
encinar, -por cierto, a destajo los primeros kms-, Martín “El Fiero” y Alberto “El
Maestro Ceramista”, en cabeza, “sin protocolos ni calentar”, tienen ganas de “parranda”, hasta que nos adentramos
en el largo e irregular camino imperial. Con tramos rotos, roderas camufladas,
otros, tapados por el pasto, con amagos de avería y alguna liebre que quiere
saltar a la mochila.
Sin novedad, por la anchurosa
pista –testigo mudo, de la histórica trashumancia- atravesamos las localidades –antes, etapas “reinas”-;
con buen ritmo cabalgamos, agrupados, intercambiamos conversaciones y “bolerías
varias” para hacer más llevadera la llana ruta. Sobre la marcha, cambiamos de “cañada”,
bien marcada, con su descomunal holgura, la presencia del surco seco del
arroyuelo, sus cárcavas trampas en medio de la nada y rastros visibles de la
huella ganadera, antes de abandonar la cómoda vía.
Desde aquí, buscamos calles más
estrechas, caminos ganaderos asfaltados, granjas semi-abandonadas y otras, en
plena actividad, antes de comenzar “con la quimérica travesía.” Tras las abundantes
lluvias de temporada, el enorme embalse (Valdecañas), subió bastante, por lo
que vadearle, se presenta una odisea; subes y bajas, saltos de vallas, cieno “casi
compactado”, el agua apareciendo y desapareciendo cortándonos el paso y campos a través, buscando “por dónde cruzar". Las explicaciones de “un agradable lugareño”,
previa peregrinación, nos saca a la vía de servicio y en este punto, decidimos
variar el recorrido, para no volver hacia atrás.
Para no variar, “vamos a llevar
el aire de cara”, “¿en esta empresa no se para a merendar? –comentamos entre
bromas y carcajadas-. Dicho y hecho, después de cuatro horas, arribamos en un
restaurante de carretera, para hidratarnos y reponer fuerzas. Refrescos y
pinchos de tortilla con pimientos, dulces varios, fruta fresca y agua helada
para rellenar las botijas y mochilas, antes de reemprender la marcha.
Pues lo dicho, “nadie dijo que fuera a ser fácil” –al final, nuestro lema- , además del “Eolo” atizando con ganas, en ocasiones con fuertes rachas, las temperaturas subiendo según avanzamos; nos metemos en “una calle cortada” previamente señalada. Resultado, tras inspeccionar el terreno, tenemos que saltar otra valla, andando con las burricletas del ramal, hasta que recuperamos la vía propuesta. Sobre la marcha, improvisamos algunos puntos más, para hidratarnos y refrescarnos, mientras bregamos con los zarpazos del aire y el amenazante termómetro, miramos de reojo las localidades de “la campana” sin perder de vista la retaguardia, bajando alguna marcha en los pequeños desniveles con los que nos encontramos. Antes de finalizar la entretenida etapa, el osado Juan Carlos “El Lobo”, nos invita y nos abre la puerta de su casa, para ofrecernos zumo fresco de cebada y llegar bien hidratados a nuestros aposentos.
Destacar de la ruta, la kilometrada realizada, además de continuar sumando tiempo a nuestras piernas; no menos destacable el irregular y variedad de terreno que nos brindan nuestros cordeles y cañadas. También, el haber podido comprobar desde el terreno las dimensiones e inmensidad del embalse de Valdecañas. “La adversidad es un espejo en el que deben mirarse todos los que verdaderamente quieran conocerse….”
En definitiva, ruta circular de 116 kms (700 m. D+ aprox.). Los principales caminos transitados han sido; cuadros de la Vega, Dehesillas, Carril de las Mulas, Camino de la Corchuela-Camino de Navalcán- Camino Real (La Corchuela, Las Ventas de San Julián) Cañada San Marcos-Los Gallegos, Camino de Navalmoral-Peraleda-El Gordo-Vía de Servcio N-V, Camino de Montenuevo-Gamonal-Velada.
Pd: las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta.
SALUD.............y TIEMPO.
“….mil caminos por andar y mucho tiempo
perdidos sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio…”
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