Domingo
(14-09-2025), con las burricletas prestas y bien dispuestas, cuatro caballeros
veleños nos presentamos en el habitual punto de encuentro. Dos posibles propuestas sobre la mesa; duras,
exigentes, últimos tests, para probarnos de cara “al asalto final” y sacar
conclusiones. Al final, optamos por “la ruta de los pueblos”, teniendo en
cuenta el tiempo, “libre de aire, ya que la semana que viene, quién sabe.”
Comenzamos
la jornada, animados y con ganas, sabiendo que “vamos a echar unas pocas
horas.” En la primera parte de “la combinada”, optamos por quitarnos la parte
“de montaña”; cerros y subidas varias. Pues eso, nos tomamos la mañana con
“calma”, ya que tenemos mucha tela que cortar, en esta etapa de “pico y pala”; de todo un
poco vamos hablando, tiempo de sobra vamos a tener, sin dejar de escalar,
mientras vamos tachando del listado las primeras localidades del mapa diseñado.
Atravesamos
paisajes cerreros, tantas veces visitados durante todas las estaciones del año,
pero aún así, mantienen todo su encanto; subidas rasgadas, quebradas y más
técnicas, otras, más cómodas y rápidas, algunas camufladas de hormigón, por el
discontinúo tobogán, acurrucado entre una maraña de encinas por la angosta
trocha, haciendo las delicias de los convocados. En la espectacular bajada de
“Los Enebros”, bendecida con magia a raudales, nos ponemos en modo “precaución”
–como siempre; en esta ocasión, además de burriclistas, también saludamos a un
buen grupo de “carreristas.” Desde aquí, por “las siete puertas”, vamos
comiendo y bebiendo sobre la marcha, un tramo de cordel para enlazar y callejear
“parcelas”, esmeradas huertas antes de aterrizar en Talavera. Ya
configurados en “modo llaneo”, pasos más anchos y benévolos, para alegrar el
ritmo; por estos lares, continuamos atravesando poblaciones y en Calera, donde
tenemos señalado el punto del avituallamiento “oficial”, hacemos la obligada
parada; refrescos, cafés, tortilla y otros manjares, para reponer fuerzas y
agua fresca para reponer botijas y mochilas.
Desde
este punto, nos adentramos en zona de “la campana de Oropesa”; relevos en
primera línea, mimando la retaguardia por las estiradas y polvorientas pistas;
Martín “El Fiero”, manteniendo un ritmo llevadero, regulando para nos
“castigarnos”; durante la jornada, pasamos por diferentes localidades en plena
celebración de sus fiestas patronales, aunque nosotros, también estamos de
“parranda” pero de kilométros y tiempo sobre nuestras burricletas. Poco a poco,
vamos completando “el álbum de pueblos”,
poniendo más “tensores y estirando la alambrada del cercado”; pero desde La
Corchuela, en la primera parte, el terreno se hace más irregular, roto, con
bastantes bancales de arena y aparecen algunos síntomas de fatiga, menos mal,
-por consolarnos- que las temperaturas tienen compasión con el cuarteto
presente. El amigo Gabriel “Machaque”, por el pantano navalqueño, se resiente
del titánico esfuerzo y nos comenta “que ya se va directo para casa.” Los
demás, metemos alguna marcha más, para completar la última parte de la ambiciosa
etapa, aunque sin dejar de “comentar asuntos varios”; el amigo Alberto “El
Maestro Ceramista”, nos propone “otro reto que tiene en su cabeza” (sin salir
de casa, pero tiene mucha miga el tema), risas entre los integrantes y nos
acordamos de algún compañero y amigo “que nos va a poner las pilas”
(definitivamente, habéis perdido la cabeza, jajajajja.). Sobre la marcha,
paramos para refrescarnos, llenar y cambiar el agua de los “cachivaches” ; afrontamos
los kilómetros finales, con algunas tachuelas más para redondear el desnivel
acumulado; a nuestro paso, durante la
mañana, ríos y arroyuelos llenos de arena, repartida por la escondida finca que
nos hace tirar de oficio y técnica para mantener el equilibrio. En este punto,
un pavo peleón que sale a recibirnos, sobrepasamos el salteado alcornocal, “antes de llegar al tramo neutralizado” y antes de clausurar
la ruta “nos aguarda el repecho cabrón”, que a estas horas ya calienta en el
definitivo arreón. Otra etapa cinco estrellas para “la saca”, primera prueba superada –con buenas sensaciones-, buen rollo y despedida hasta la próxima
semana.
Destacar
de la jornada, las buenas temperaturas que nos han acompañado a lo largo del
día, el diseño de esta etapa para “probarnos”, teniendo en cuenta “la ristra de pueblos”
por los que hemos pasado, además, de las buenas sensaciones con las que hemos
terminado. “Todos tenemos dentro una reserva de fuerza insospechada, que emerge
cuando la vida nos pone a prueba.”
Resumiendo,
ruta circular de 140 kms (1.300 m. D+.) Los principales caminos transitados han
sido; Camino de Velada-Gamonal-Mejorada-Segurilla-Camino del Hituero-Antiguo
Camino de Sotillo- Cervera-Marrupe-San Román-Pepino –siete
puertas-Talavera-Cordel-Canal Bajo del Alberche, La Portiña-Talavera-Camino del
Pino-Carril Bici-Talaverilla-Cordel Alberche-Calera. Camino de Talavera a
Alcañizo-Oropesa-Torralba-Camino de Calzada-La Corchuela-Cañada Real Leonesa
Occidental-Camino de Navalmoral- Cañada R.L.O- Camino de
Talavera-Navalcán-Parrillas-Velada.
SALUD……….y
TIEMPO.
“…mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…”
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