Domingo 21 de
octubre, la cita, en el lugar de “costumbre”
(Centro de Salud) para once “burriclistas”. Nos acompañan: Roberto “El bueno”, Chuchi
“maravillas”, los “carreteiros”
que también se animan, Domingo “El
maca”, el amigo Martín “el fiero” y por
supuesto “el gran ceramista”
Alberto. Armados, dispuestos y fieles a las órdenes del excelso
maestro. Tal “elemento”, arenga a los convocados: - “hoy, a la ermita de Peñitas (Oropesa) por un
itinerario desconocido y poco frecuentado para los invitados”. Incertidumbre, “temor” y murmullos en el
“pelotón”, ¿día de gloria o nuestra perdición? La suerte está echada, “palante”
y sea lo que dios (o quién sea) quiera.
Nos enfilamos con mucho brío por la
Cañada Real Leonesa Oriental. Las huellas de las lluvias otoñales, el rocío de la noche pasada y el agradable
frescor en la mañana hasta Alcañizo nos acompaña y anima a la mesnada.
Nos adentramos en las grandes dehesas de la comarca (Los Pozuelos, Valdepalacios Alto, El Corralejo, Marquesa de Villatoya, El Regajo) entre un firmamento de encinas, por momentos, “ se me va la cabeza” a otras “presas”; perdidos en un refugio para las almas indómitas, paraíso para tejer aquel sueño utópico; un descomunal silencio planea a nuestro paso, las garras de tanta quietud nos atrapan. La extraviada calma por campos y sendas olvidados a nuestra caza.
Nos adentramos en las grandes dehesas de la comarca (Los Pozuelos, Valdepalacios Alto, El Corralejo, Marquesa de Villatoya, El Regajo) entre un firmamento de encinas, por momentos, “ se me va la cabeza” a otras “presas”; perdidos en un refugio para las almas indómitas, paraíso para tejer aquel sueño utópico; un descomunal silencio planea a nuestro paso, las garras de tanta quietud nos atrapan. La extraviada calma por campos y sendas olvidados a nuestra caza.
"Repostando" en la Ermita de Peñitas |
Ermita de Peñitas (Oropesa) |
Sin contratiempos ni novedades en el
frente, se presenta la tenaz cuadrilla en la ermita de Peñitas. “Repostamos”,
frutos secos, fruta y barritas “milagrosas” el variado menú para los osados. Preparamos el retorno, pero no hay
un pacto por “el camino deseado”.
Algunos se persignan (JoseMa te pillé) pide
a la Santísima y clama al cielo, “dame fuerza para salir victorioso de
este reto”. La aldea de Oropesa
abandonamos y la vuelta preparamos, sin
prisa pero sin pausa por caminos anchos
y llanos. Hacemos un quiebro a otras villas cercanas (Torralba, Alcañizo) y en
paralelo a la autovía vamos durante un
tramo.
Camino de Navalcán a Calera y Chozas |
Dehesa de los Alijares |
Camino de Velada a Oropesa (Dehesa los Alijares) |
Carril de las Mulas |
Caminos conocidos perseguimos y más
postales del plácido encinar (Dehesas de Salabroso, los Alijares ) en nuestro
“caminar”; tramos “asilvestrados” desdeñados y roderas ganaderas por pasos hasta hace poco,
sin razón prohibidos para intrépidos y “bicigrinos”. Rincón bondadoso para los
lúcidos sentidos y para los que buscamos más allá de lo divino.En
el Carril de las Mulas nos encontramos, el último tramo lo hacemos grato,
recordando “lo andado” y por Las Dehesillas de Gamonal a la Laguna del Conejo llegamos . La entrada a Velada
es placentera por la mañana echada y la jornada ganada.
En definitiva, ruta llana de 72 kms.
Haciendo un tramo de la Cañada Real Leonesa Oriental y atravesando grandes dehesas con una vegetación variada (típica del bosque
mediterráneo) encina, alcornoque, quejigo, tomillo, jara, matorral, chaparreras
etc. Hemos pasado por las localidades de Alcañizo y Oropesa. Estando por las
inmediaciones del Torrico, Puente del Arzobispo y Torralba de Oropesa.
"...mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio....."
Buen día......... SALUD
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