lunes, 19 de noviembre de 2012

Encinares, agua y barro.....hacia el "Golín"



     Domingo dieciocho de noviembre, otra  “convocatoria”  en el lugar de costumbre. Diez caballeros veleños (JoseMa “El gran maestre”, Pedro “hierros”,  Fernando “el grande”, Martín “el fiero”, Nico “charcos”, Eduardo “el carpin”, Antonio Lagartera, Javi “el manitas” y Alberto “el gran ceramista”)  los afortunados  invitados a este “sarao”,  a la búsqueda de inéditas andanzas y desafío al “llano”. Hoy,  de visita al “museo” de nuestros ancestros prerromanos  y para seguir,  el fin por  “la clandestina senda del Golín”.

     Paseo y vuelta por el pueblo, para coger “el camino de Arenas de San Pedro”. La  marcha por los caminos cercanos  es alegre y jovial  para abrirnos paso por “la dehesa de Trujillano”. Nos adentramos  en  “el gran encinar”, que despierta entre niebla y la rociada de la noche ya pasada. La estampa es majestuosa, la tropa disfruta entre el barro, agua y una dehesa de postal. Cruzamos entre ganado vacuno, llevamos “algún” “maletilla” en la cuadrilla, por si acaso….y lo mejor está por venir. A nuestro paso,  una piara de jabalís. Carreras por el encinar y desaparecen entre la densa niebla ¡¡¡¡madre mía!!!!!!!!!! Hay más de un “millar” y otro más ¡¡¡¡vaya “bendo”!!!!! ¿Será esto verdad?


Camino hacia la labranza de Trujillano
Camino de Trujillano

Encinar en su esplendor
Encinar y ganado vacuno







     Continuamos la jornada por caminos embarrados y anegados de agua, ¡¡¡¡¡Alto!!!!!!!!El “Guayerbas” ya ha “crecido”,  tenemos  que cruzar y más abajo hay corriente. Por aquí, por allá, hasta que Pedro sin cayado abre el bravío  río  y  hace “la trazada”. Unos pocos cruzamos, otros,  marchan a buscar el paso del puente. El “gran maestre” cruza con éxito ¡¡¡muy bien,  dando ejemplo al pelotón!!!!!!! Hay remojones, lavados de pies y un “chapuzón”. Risas, bromas, entre los desafiantes “burriclistas”,   “aquí hay tema, sale cartel e historia para la próxima cena”.  El encinar no nos abandona, en su resguardo  “cabalgamos” por la “perdida” tranquilidad y su extensa calma. Engullidos por  “el camino de la tabla”, salimos a la vía pecuaria (Cañada Real occidental).


Río Guayerbas
JoseMa ganando el pulso al río








Nico en faena

Camino la Tabla


       Más charcos y fango a nuestro paso, hasta que nos adentramos en la “senda del Golín”. ¡¡¡¡¡Alto al pelotón!!!Tenemos que hacer honores y rendir homenaje  a nuestros antepasados vetones. Cruzamos el pantano (Navalcán), ante el asentamiento nos postramos. Un poco de historia ilustrada, admiración por el lugar;  amigos,  tenemos que marchar. Ahora sí, cambia el escenario, roderas ganaderas,  chaparras desaliñadas,  entre agradables  jarales,  paraíso de “barbas de viejo”,  charcas de aguas cristalinas y envueltos de  aire fresco y transparente que hacen las delicias de  “las hueste de los combatientes”.  Por la espesa maraña cabalgamos y el “alto del Golín” conquistamos. “Repostamos”, compartimos  viandas  y de magnas  vistas disfrutamos; la noble chopera, “el  vasto encinar”, el río Guayerbas, el pantano de Navalcán, detrás de las nubes,  Gredos también está.


Eduardo y Javi 
Burriclistas hacia el monumento vetón











La dehesa desde otra perspectiva
Agua, niebla y cielo, todo en "uno"
Asentamiento vetón
http://es.wikipedia.org/wiki/Vetones










Foto de rigor: Caballeros Veleños





Abandonando el asentamiento
Martín y Fernando por la senda








Casas del Golín de la senda
Lagunilla en el corazón de la dehesa











Foto de rigor: Alto de Golín
Abandonando la "Labranza"










     Nos perdemos por la espesura del monte,  alimentamos  las atentas retinas  con la sublime  belleza del lugar  y a los vigilantes  sentidos con la quietud de la imponente arboleda. Más fango  y agua a nuestro paso. Por encima de nuestras cabezas, el espectáculo singular  de las grullas y su sinfonía también nos alegran el día. “Volamos” por la vía pecuaria, cruzamos el puente de hormigón,  la poblada “chopera”  y otras dehesas para coger el camino hacia Villabuena;  el perpetuo alcornocal, la lagunilla y el “pozo el arco” dibujan un lienzo  con encanto. Por los caminos ensalzados vagamos, también por el "parrillano"…..y,  al de Arenas de San Pedro llegamos. Cuatro pedaladas tranquilas y estamos en el punto de partida. Compañeros,  otra etapa para los anales y el recuerdo, con anécdotas, risas y llena de buenos y gratos  momentos.

Más barro y agua.
Dehesa y vuelo de las grullas.










Camino hacia Villabuena
Alcornocal y Pozo el Arco









Lagunilla entre alcornoques
Pozo el Arco








Alto: Camino de Velada a Parrillas



Camino de Parrillas a Velada










       Resumiendo,  ruta de 42 kms,  por espectaculares dehesas (Trujillano, Golín y Villabuena).Hemos podido comprobar, como el río Guayerbas  y el pantano de Navalcán van acumulando agua en sus “reservas”. Nos hemos acercado al “posible” asentamiento prerromano de los vetones. Jornada un tanto especial,  por la combinación de factores meteorológicos, niebla, rocío, temperatura agradable y la cantidad de agua que nos están dejando las lluvias  del generoso otoño. Las cuales,  hacen que estos tranquilos rincones  se conviertan en  lugar de “obligada” visita. También, hemos podido disfrutar de una fauna variada; liebre, conejo, jabalí, grulla, garza. 

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”    

    Buen día.................SALUD



1 comentario:

  1. Buen dia pasamos por esos fabulosos parajes, y de barro hasta las trancas.

    ResponderEliminar