martes, 13 de agosto de 2013

Ruta: I Subida al Risco Gordo (S.Esteban del Valle)


     Domingo once de agosto, hoy la “contienda montañera”  desde San Esteban del Valle comienza. Recepción  hospitalaria por parte de los amigos de la distinguida villa. Saludos a los burriclistas conocidos, también,  “El Benjamín” del “gladiador” Amador, se anima a la conquista de la “gran cima”.  Para comenzar la jornada, Julio “el comandante mayor”  nos “presenta ofrendas”, la famosa bota (con licor de mora) y unas deliciosas pastas para endulzar  la agradable mañana. Seis valientes combatientes seis, acudimos al lugar concertado (Plaza de Cuatro Caminos) “otros dos,  nos esperan  por esos caminos”, para formar  “el grupo de los elegidos”. Debido a las fechas estivales, a distintos “actos sociales y las merecidas vacaciones, “muchos son l@s ausentes”, pues nada, “al tajo los presentes”.  Con nuestras “burricletas” bien dispuestas y con muchas ganas y brío,  los congregados  hacia el “monumental  torreón”, partimos.

     Comenzamos la etapa y nos adentramos  en la  senda de las cinco villas, entre cuidadas huertas, olivas bien “atendidas” y las “impacientes” viñas, esperando para la inminente  recogida. La osada cuadrilla, escalando los primeros repechos por  vallados de callejas  estrechas y descolocadas piedras, (para afinar la destreza)  avistamos la majestuosa estampa de la austera  sierra. Por sus aledaños, llegamos a la villa “villareja”, entre fértiles  cultivos y los frondosos  castaños;  “paseamos” por sus  acogedoras y frescas calles, aquí, en las casas abalconadas,  "Josue" nos aguarda; un poco más adelante, el “paraíso” de empinadas  cuestas nos abre sus amplías  puertas. Un “toparriba”, con ganas y sin prisa por el camino del “arriero” entre el  digno y apacible  pinar;  la “burricleta” del “Benjamín” empieza a relinchar, “revisión de la herradura” y lista para una aventura de “altura”. Mientras,  en el reducido pelotón, amenizadas “chácharas” y el incombustible  “Saroni”  nos deleita con divertidas y pícaras rondeñas. Por aquí, “ya pinta en bastos” y cada vez,  la pista se hace más pina; entre ramas, las piñas caídas y la arenilla movida, entramos en la angosta y plácida  vereda  arriera. Jalonada por la  boscosa arboleda, pintorescos helechos y un canchal de asilvestradas piedras, nos descubre  el esplendor de algunas cumbres montañeras  y en la milenaria  calzada romana nos adentra. “¡¡¡Vaya trago empedrado nos espera!!!”  “Cabalgamos” por  un mosaico de piedras de todos los colores; de punta, levantadas, descolocadas, también, algunas en plano,  tramos escalonados, “¿pero qué hicieron los romanos?” “Esta cuadrilla iba a destajo”. Un “amable paseante” nos avisa, “hay piedras hasta arriba”.Menos mal que lo sabíamos, si no, “nos da la risa”. El Puerto El Pico coronamos con éxito, después del  estoico empeño y  ante la “admiración y desconcierto” de un público que nos miran y comentan  sorprendidos. Por cierto, “¿pensarán que éstos no están en su sano juicio”? Abrevamos en la refrescante fuente, ajustes a la “burricleta herida”, “a ver si esta vez es la definitiva” (“Está claro, lo que no arregle un martillazo bien dao…”). Después de la merecida pausa, seguimos la marcha para perdernos por el extenso territorio de Villarejo, momentos de relax entre el recogido y generoso pinar. Villa “El intrépido”, se da media vuelta, ya que tiene visita y en casa le esperan.  Arribamos en la excelsa “Chorrera  del Horco”, es momento de “papear”, degustamos variados manjares, bocata de jamón, ya que  lo merece la especial ocasión y  también “barritas de aglomerao” con cereales y cacao. Momento,  que aprovechan Julio y Amador para ilustrarme sobre este  rincón privilegiado.


    






"Subiendo agrupados"

"Sendero del Arriero"
"Asomándonos a la gran montaña"
Salida a la Calzada Romana
Cañada Real Leonesa Occidental









"Habilidad y destreza por las piedras"
"Coronando el Puerto del Pico










"Camino del Puerto del Pico a Serranillos"
"Chorrera del Horco"











     Reemprendemos la marcha, por “el vasto pelao” saltan las alarmas y un mensaje avisa, “desde aquí, comienza otra fiesta”; es un “toparriba” más,  pero a lo bestia. Espectacular subida por amplias praderas y expectantes collados que nos vigilan por todos lados,  empinadas y las altas cumbres testigos del paso “del séptimo de burricletería”. Los primos (“Campa” y Ruben) muy finos,  avanzan por estos “andurriales”  como “un tiro”. En estos “olvidados”  lares, “hay que apretarse los machos”, rodeados de  una quietud sobrecogedora, una impresionante  calma, entre un “sembrao” de piedras removidas y tierra bien “corría”, bajo un cielo límpido y de un azul de fantasía teñido “¿cómo es posible que por aquí pueda haber  vida?” De uno en uno vamos llegando al altonazo de “La Casa del Guarda”, aprovechamos para refrescarnos,  echar un vistazo a “tan preciado regalo” y de paso reagruparnos. Amador, que  de fuerzas va “sobrao”, se da otro “voltio pabajo” en busca de su aguerrido  retoño. “Para rematar, todavía tenemos que encumbrar”; otro “poco más”, entre  impasibles vacas que pacen a sus anchas (“ a nuestro paso ,¿qué pensamiento vacuno tendrán?”, buuufffff, si pueden pensar. Esto es mal de altura) y los perennes piornos que inundan la inclinación del afortunado lugar, el enésimo apretón y otros pocos más, para conquistar la fortaleza anhelada.  “¿Qué decir de estas genuinas vistas?”, fotografías de rigor con el tiempo en "off", nos recreamos en la contemplación y admiración  con emoción, avistamos las  cumbres que se elevan en las acreditadas alturas  y también el imponente barranco con sus cinco villas. Como dijo el ilustre pensador, “la belleza de las cosas existe en el espíritu del que las contempla….”Aunque “hasta el rabo todo es toro”,  ya está “todo hecho”, ahora todo para abajo. Atrás dejamos el desolado rincón, para iniciar la “descomunal bajada”, guardando  en las despiertas  retinas  de los sentidos, los  fotogramas de ficción que nos embriagan en nuestro “cabalgar”. La “burricleta” de “Campa” se espanta, revisión,  cambio de “herradura”,  y a descender de las místicas cúspides. Bajamos hasta el mítico Puerto de Serranillos, “volamos” por la lona de asfalto, hasta que en un vergel abundoso  de pinos nos adentramos……y  para rematar la faena, por estrechas veredas escondidas en callejas empedradas nos acercan al final de la épica y tenaz "refriega".
    También en la “opcional” tenemos que “estar a la altura”; refrescos, cervezas frescas, callos y croquetas de  “boletus” para ahogar las “agradables penas”. 
"Por valles, prados y collados..."


"Salimos al gran pelao...."










"Amador de vuelta..."

"Poco a poco vamos llegando...."
"Abrevando y reposando..."









 
"Alto de la Casa del Guarda..."
   

 





"...y otro poco más..."

"Subiendo otro poco..."










"Sin comentarios...."

"Disfrutando de bellos parajes..."








"Sencillamente espectacular..."

"A un paso para coronar..."









"Preparando la bajada...."

"Foto de rigor en el "dichoso Risco"..."









"Llegada al Puerto de Serranillos"

"Ahora toca disfrutar al bajar...."











Perfil y track de la rutaAñadir leyenda
     En resumidas cuentas, ruta circular de 40 kilómetros, hemos estado por la senda de las cinco villas (PR-AV-49), Camino del Arriero, Calzada Romana (Cañada Real Leonesa Occidental), Puerto del Pico, Camino del Puerto El Pico a Serranillos,  Chorrera  del Horco,  “Casa del Guarda”, El Risco Gordo, Puerto de Serranillos, Las Majadillas. Hemos cruzado la localidad de Villarejo del Valle.


 Pd: Julio (Saroni), Amador y CIA, muchas gracias por la espectacular ruta del “Risco Gordo”. Espero poder acompañaros en próximas ediciones.

 Pd1: Julio, muchas gracias por el perfil y track de la ruta…..

   
Buen día……………….SALUD


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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