lunes, 26 de agosto de 2013

Ruta: III Aquelarre burriclista

     Viernes veintitrés de agosto, las nueve de la noche es la hora fijada para comenzar el “aquelarre burricletero”,  por  pistas aledañas y  aldeas cercanas a la villa de  Velada. En los momentos de espera, una llamada  de “emergencia”;  “compañeros,  El Gran Maestre se retrasa, una vez en el pueblo, se ha dado cuenta que  ha olvidado las llaves de casa”,  les comento,  después de recibir el aviso del “adelantado mayor del reino. Mientras, los animados componentes se impacientan, los relojes avanzan y el  “susodicho” que no se presenta. Hay ganas de comenzar la “peculiar contienda”,  otros,  hacen acopio de faros y focos en el bazar chino, los demás,  hacemos amena la espera, ajustando y revisando las alforjas y burricletas. 

"Momentos de espera..."
"...en su llegada, hay que ajustar..."

      Cincuenta minutos después de la hora fijada, llega “El Esperado”, se disculpa y nos arenga  para “la gran ruta”. Antes de partir, ultimar “algún detalle”,  al ajustar las luces y presentar novedades, nos dicta,  “si al final, salimos de noche y tarde…”, ¡¡¡Todos hacia Oropesa!!! Al fin partimos. Ocho  caballeros veleños y un intrépido  gamonino (Roberto “El Bueno”, cuenta como  veleño), dispuestos a “vagar por los oscuros y desvalidos  caminos”, conquistar vigilados castillos e investir a noveles caballeros en estas  lides.  Bien armados y dispuestos, con nuestras  lámparas, quinqués, candiles y otros achiperres luminosos,  engalanamos  las “burricletas” para la aventura nocturna  por  el extenso  salón de la oscuridad.  

"Agrupados e iluminados"
"Por estos caminos, ¿qué hay a los lados?"
     







"¿Burriclistas o espectros?"
"Éstos, también venían con nosotros"












     Comenzamos la jornada, bajo un bosque de estrellas se inicia esta  nueva gesta y la despistada luna “¿dónde andará?”; un campo inmenso de sombras y los candiles “disparando” destellos de luz, para “enfilar” a la osada mesnada. Rufo “Hiberdrola”, qué humor y mejor persona, “para la próxima, os preparo un alternador y  una farola”. Risas y bromas por los crepúsculos caminos, olor a hinojo y momentos divertidos, “vaya paisajes más bonitos”, “¿quién se quería perder esta jarana?”, a lo lejos, las luces de otras villas nos llaman.  En las aldeas visitadas, cálidas ovaciones, sonoros aplausos y comentarios  de ánimos, que  nos regalan los amables aldeanos  desde  las terrazas y también desde sus hamacas en las tranquilas  calles aparcadas.  Mención especial,  la entrada en la aldea de Alcañizo en fiestas; pintorescos  banderines engalanando sus calles, palmas y vítores con tesón, un baile tradicional y trajes del “folclore”,  al pasar por la animada plaza el pelotón.  

      Dejando atrás la fiel oscuridad, sin novedad llegamos a la villa de Oropesa, “conquistamos” su preciada y vigilada fortaleza y bajo la luz de las estrellas se fragua la “esperada  fiesta”. “El Gran Maestre” desde el altar, a los nóveles se dispone a  titular con el simbólico  diploma de  “Caballeros de la Blanca Luna”; queso manchego,  pócima  “mimada” en barrica, también con gaseosa  y lectura de los “inquebrantables  mandamientos”,  para proclamar a los “audaces  hidalgos burriclistas”. Un buen trago de la bota  y después,  el grito de guerra, “¡¡¡¡fuerza y vigor….y vino para el corazón!!!!”. Ángel “El Guerrero” hace de monaguillo y entrega los preciados  avíos; Domingo “El Maca”, con entusiasmo pide un tiento “del caldo de Baco” y Roberto “El Bueno”,  sigue la ceremonia con entusiasmo. En el parque y desde el castillo, un público “entregado”,  sigue  el ritual sorprendidos y con “emoción”. “Con buen queso y vino se hace mejor el camino…”   afirma Rufino, todo convencido. Amén.


"Nos hacemos con las murallas"
"¿A quién está mirando/admirando?"


"Postrados y momentos de celebración"
Vídeo: Nombramiento Caballeros Blanca Luna
        

















"Hermanados y en comunión"
"Fotografía para los anales de la historia"











     Después de la jovial  bacanal, es hora de la marcha retomar, despedida del iluminado  castillo y  del esmerado parque del “parador”; en la bulliciosa plaza más palmas y algún “¿dónde van estos ahora”?,  y también,  por  las escondidas  calles nos jalean “sus mozas”. Abandonamos la villa por sus oscuras y desiertas callejas, entre cánticos “pícaros” y   haciendo alusión al buen vino y a “mujeres afortunadas”,  nos perdemos con una “luz estelar”  por las vías más frecuentadas. ¡¡¡Por fin!!!, de frente  sobre nuestras cabezas  ¡¡¡la luna brilla!!!!, algún gazapo y “la chotacabra” se alteran a nuestro paso,  es un placer “cabalgar” con el frescor  de la apacible noche y  la incomparable  armonía con tal lujosa compañía. Andrés “El Líder”, ordena a Drope “Konan”,  “un paso hacia adelante por si nos atacan monstruos y gigantes”.  Hacemos un “inciso” en el camino, “toca parada en la charca de la guarra”;  pues nada, “entramos hermanados”, “espero que nadie tenga la lúcida idea,  de invitarnos a  darnos un baño”; fotografía de rigor, avistamos  el estanque, oculto entre piedras y juncales….y masticamos el “reposado y estancado  hedor”. Continuamos la etapa “andorrera”, “topamos” con  otra “pandilla nocturna”, “dicen que vienen  de Oropesa, con guía-patrulla y coche de apoyo, patrocinado por el consistorio”. La dehesa “tapada” por la oscura jornada, nos acompaña; “qué maravilla de vistas”, “qué bonito el paisaje” y otros comentarios, entre divertidos momentos y más risas. Cruzamos los  profusos “arenales”, en fila “de a uno” vamos “salvando el entuerto” para llegar a territorio más solícito y “arreglado”; la serena noche nos vigila y guía por el “carril mulero”, hasta que  llegamos sin incidencias a “La Laguna del Conejo. Despedimos a los amigos gamoninos y la cuadrilla de veleños, después de una fructífera y amena jornada, de madrugada  también se retiran a sus aposentos.


"Preparamos la vuelta..."
"Por las callejas de Oropesa"


"En la charca la guarra"
"Por aquí andamos..."
     


















"A Velada llegando...."
"Rufo con poderío y mucho brío"
     








     
     En definitiva, ruta circular de 60kms, hemos transitado por la Cañada Real Leonesa Oriental, Carril de la Raya de Chozas, Camino de Calera a Alcañizo, Camino de Alcañizo a Oropesa, Camino de Oropesa a Torralba, Camino de Torralba a Velada, Camino Real,  Carril de las Mulas, Cañada Real Leonesa Oriental. Hemos pasado por las localidades de Calera y Chozas, Alcañizo, Oropesa y Torralba de Oropesa.

     Pd:  Ángel, “Boliche”, muchas gracias por vuestra aportación fotográfica.

     Pd1: Roberto, muchas gracias por el vídeo para inmortalizar el divertido momento.

     Buen día………..SALUD


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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