miércoles, 19 de marzo de 2014

Ruta: Reivindicando caminos perdidos.

      Domingo dieciséis de marzo, mañana soleada y de temperaturas algo más que templadas. Una docena de caballeros veleños acudimos a punto de encuentro pactado en busca del “reto dominguero”; Roberto “El Bueno” (no cuenta como invitado) por los “títulos” logrados es uno de los nuestros; Ilde “El Suegro” se presenta de corto, dando ejemplo a los demás compañeros, “pero estamos en temporada de invierno”, le comenta algún  veterano galonado. Con las “burricletas”  bien  dispuestas y “ganas a espuertas” se presentan sobre la mesa, atractivas propuestas; la “desaparecida ermita”, también la “etapa arriera” en comisión  se comenta. Al final,  hacia  los “pasos olvidados”, tanto  por la corporación local y otros tantos “aldeanos”,  son  el destino más inmediato.

      Comenzamos la jornada por las inmediaciones de los cuadros de la vega, bien agrupados marchamos por el “imperial camino”;  en primera línea, “una tempranera  liebre salta a la  mochila” ; nos adentramos en el fabuloso encinar, en él,  una generosa estampa sembrada de límpida variedad;  arroyuelos con “vida propia”, caminos “intuidos” por la lluvia “tratados”, estanques de “florecillas” repletos, porteras y vallas alambradas por aquí y por allá….y en  la osada escuadra, heroicas anécdotas para “relatar”;  nos enfrentamos a  tramos enlodados, sorteamos la inmensa  “laguna desbordada”, departimos con la “inmutable guardesa”  que  nos da “lecciones de cartografía” y  por la cosechada vía nos guía”; atravesamos “tramos de cereal sembrado” en el “camino ocupado”, “esto no está en ningún plano”, mientras salimos del “labrado desaguisado”.  En la “arcaica” puerta de madera, Martín “El Fiero” se da media vuelta,  “tengo tareas y en casa me esperan”. El abundante sembrado nos acoge en el verdor  de la sosegada dehesa, comentamos lo animado de las perdidas sendas, un gigantesco búho anima el plácido “andorrear” y nos enfila hacia el “más allá”. En la monotonía de la vía de servicio, buscamos “al acacio guía” que hacia otros “territorios” nos ha de llevar;  “El Gran Maestre”, añora recuerdos de la infancia y unos pasos se adelanta antes de entrar al tupido encinar.   Acogedoras trochas,  olvidadas  por  la desmemoriada historia y en la actualidad desdeñadas; montículos de leña ya preparada y chaparros bien acicalados, hierbas altas  entre vallas y chaparreras  con esparragueras   engalanadas. ….y los más “avezados”, haciendo un vistoso  “manojo”.  Domingo “El Maca”, se lanza y  nos invita a “tortilla de patatas y a zumo de cebada”.  Paramos en “mitad del camino”, después de “gatear” para el falso cable con carga esquivar. Repostamos, engañamos a “la andorga”  con frutas, pasas y dulces para las bocas más golosas.

"Camino Real"
Camino de Velada a Alcañizo( C. V-A)


     






C. V-A (Cornocosillo)
"Gabriel den primera línea"









"Estampa habitual del encinar"
Camino Velada-Gamonal a Alcañizo









C. V-A (Quejigoso)
"La gran laguna en mitad del camino"









C. V-A (PedroBanegas)
Por el camino sembrado.









"El grupo bien agrupado"
"Goyo se incorporó a filas"









Camino de Alcañizo a Navalcán.
"Vía de servicio N-V"









"Foto de rigor con el trofeo esparraguero"
     Reemprendemos la jornada bien hermanados,  por “terreno esparraguero” y pasos “cuasiestrechos”; perdemos la cuenta de las “taitantas” porteras abiertas, caminos muy disimulados y en  el tiempo desatendidos; salvamos pequeños escollos, otro camuflado arroyuelo, albañales escondidos para los salvajes “cochinos”,   pasos ganaderos y embarrados charcos encontramos a nuestro paso. Avistamos abandonados establos, inquietos rebaños y la presencia de Gredos al fondo,  dominando. Nos agrupamos y en “el próximo cruce”, un quinteto nos quedamos, “marchamos  hacia el camino expropiado”. El Gran Maestre, liderando el alzamiento, le acompañamos, Diego “Sin Miedo”, Ilde El Suegro, Nico “Charcos” y también  el “relatero”. Sin novedad recorremos las placenteras y silenciadas dehesas; el longevo alcornoque custodiando la impasible quietud y testigo mudo del paso del tiempo. Atrás dejamos centenares de encinas, abrimos porteras echadas con mosquetones y entramos en territorio hostil, pero ningún “guardián” nos sale a recibir; campamos a nuestras anchas…y como en las “mejores faenas”, salimos a hombros y por la puerta grande. Abierta por “el dueño amable”, “muchas gracias” y continuamos “palante”. Hacemos un “resumen” de las mejores jugadas y en “El Arenal”, me dejan “puntuar” en  la meta volante.   Llegamos al punto de partida, comentamos los tramos reivindicados….y despedida, hasta la próxima “rutilla”.

"Eduardo "El Carpin", experiencia y brío.
"Senda tradicional y olvidada"



  




Domingo El Maca, luciendo galones.
Roberto El Bueno, también el primero.









Camino de Corchuela a Velada (C. C-V)

Camino de Calera a Navalcán (Salabroso)








C. C-V: Cerro Dávila.

C. C-V: Arenal del Lobo









C. C-V: El Barrero.
"...el reducido grupo..."










     Ruta circular de 37 kilómetros, los principales caminos por los que hemos transitado, han sido: Camino Real, Camino de Velada-Gamonal a Alcañizo (Cornocosillo, Quejigoso, Pedro Banegas)   Vía de Servicio NV, Camino de Alcañizo a Nacalcán, Camino de Calera a Navalcán (Salabroso, Dehesa Nueva), Camino de Corchuela a Velada (Arenal del Lobo, Cerro Dávila, El Barrero).

    Buen día…..SALUD

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”



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